¿Los cosméticos y cremas faciales más caras funcionan mejor que las baratas?

Con las cremas de la cara y otros cosméticos puedes acabar perdiéndote entre unas diferencias de precios enormes y unas composiciones indescifrables. ¿Es marketing o hay motivos científicos para esas diferencias? ¿Se va a notar en la eficacia del producto más caro? Varios especialistas responden.

Actualizado a
precio crema facial
Istock

La diferencia de precio entre las marcas de cosméticos se deben básicamente al prestigio de la marca, gasto en composición y presentación.

Pablo Cubí
Pablo Cubí del Amo

Periodista

En el mercado se pueden encontrar cremas cosméticas y sérums (que tiene más componentes activos) a prácticamente cualquier precio. Desde 10 euros a más de 200. Y estas diferencias se deben básicamente a tres factores: prestigio de la marca, gasto en composición y presentación.

¿Coinciden las cremas más caras con las que ofrecen mejores resultados? La mayoría de dermatólogos aseguran que no siempre. Sí que el precio suele aportar un plus. Pero no siempre este plus consiste en mejor eficacia.

Qué aumenta el precio de los productos cosméticos

Empecemos por lo más obvio. Los aspectos más llamativos y que poco tienen que ver con la finalidad del producto.

  • El marketing: sin campañas de prestigio un producto no se conoce, así que casi las grandes empresas admiten que es mejor pagar a prescriptores y publicidad.

Las campañas son necesarias, puesto que muchos grandes cosméticos, si no se dan a conocer apropiadamente, nunca llegarán al consumidor”, admite Patricia Alonso, responsable de Marketing de Pure Skincare Cosmecéutica

  • La presentación: el envoltorio también importa. Un diseño cuidado es más caro. Normalmente, también suelen incrementar la durabilidad del producto, haciendo que sea más estable.

Por ejemplo, nosotros ambarizamos los frascos para asegurar que la luz no penetre y pueda alterar la fórmula. Cuando pintamos solamente, a veces no se consigue la misma retención de la luz”, explica Raquel González, de la empresa Perricone MD.

  • El olor y la textura. Una crema o suero debe ser atractiva. La facilidad de absorción o el aroma que desprenden son factores diferenciales para conseguir cuota de mercado. La investigación en este sentido también sube los costes.

La diferencia entre los ingredientes

No obstante, también hay marcas poco conocidas y con precios elevados. Vamos al siguiente punto. ¿Los ingredientes realmente marcan la diferencia?

En el apartado de composición hay bastante polémica. Los dermatólogos arremeten contra sustancias que no aportan nada, como el caviar, por ejemplo, que no puede ser absorbida por la piel y se utiliza como valor de compra.

Para ayudar a mantener la piel joven basta una crema hidratante con algún ácido, como el ácido retinoico (el retinol), que lleva más de dos décadas recomendado como uno de los más eficaces.

Los beneficios de otros principios activos son más controvertidos y con poco fundamento científico. No obstante, las empresas cosméticas se defienden:

  • Avalan que detrás de una crema sí hay ciencia e investigación, y que eso se ha de pagar.

Pongamos como ejemplo uno de nuestros productos: Retinyl Retinoato -explica Elisabeth San Gregorio, directora técnica de Medik8 -.Se ha conseguido gracias a más de 8 años de investigación. Con fórmulas así, podemos responder a aquellas consumidoras que no aplicaban en su piel retinol por sufrir sensibilidad en la piel”.

  • La calidad de los componentes también cuenta: como los ingredientes de un receta de cocina, pueden tener el mismo nombre y el resultado del plato ser muy distinto.

Deben ser principios que se extraigan de fuentes fiables, que se estabilicen o encapsulen de la manera adecuada para asegurar un producto duradero y que no ofrezca efectos secundarios”, expone Sonia Ferreiro, biotecnóloga de Ambari.

¿La diferencia de precio se nota en la eficacia?

También puede ocurrir que, aunque una firma patente un principio, luego surjan copias de él y marcas blancas. Esto ha ocurrido toda la vida y lo hemos visto también en entornos como el de la moda.

Un claro ejemplo lo podemos ver en ingredientes como el DMAE. Es un componente antiedad ideal porque consigue ofrecer un efecto lifting sin cirugía”, asegura Raquel González. Fue descubierto por el creador de su compañía. Sin embargo, ahora vemos muchas más firmas que incluyen este principio, lo cual es totalmente lícito.

Igual de lícito que quienes niegan que haya evidencia científica de que estos productos sean útiles. “Una crema no puede tener un efecto lifting”, aseguraba el dermatólogo Ricardo Ruiz, director de una clínica de tratamientos estéticos, en declaraciones a El País.

Más tajante, el doctor Julián Conejo-Mir, catedrático de dermatología de la Universidad de Sevilla, sostenía en el mismo diario que "gastar más de 30 euros en una crema cosmética es tirar el dinero".

Sea cual sea la decisión que tomes, los expertos coinciden en que hay diversidad de pieles y una crema que puede ser beneficiosa para una persona puede provocar rojeces o alergias a otra. Los dermatólogos insisten que antes de querer probar un tratamiento, conviene consultar con un especialista.