Las diabetes mellitus tipo 1 y tipo 2 y la diabetes gestacional son las diabetes más conocidas y las que se dan con mayor frecuencia (especialmente la tipo 2), pero no son las únicas.
Existen tipos de diabetes menos frecuentes y mucho más desconocidas que tienen también un gran impacto en la vida de las personas que las sufren. De ellas se ha hablado en una mesa redonda científica celebrada en el XXXIII Congreso Nacional de la Sociedad Española de Diabetes.
Diabetes mellitus tipo 3c
La diabetes mellitus 3c (también conocida como diabetes pancreatogénica) está estrechamente relacionada con las enfermedades del páncreas: ocurre cuando una inflamación del páncreas interrumpe la producción de insulina.
Se estima a que representa ente el 5% y el 10% de todos los casos de diabetes diagnosticados en los países occidentales.
Sin embargo, es un tipo de diabetes poco estudiada y su prevalencia real podría duplicar estas cifras, ya que a menudo se diagnostica erróneamente como diabetes tipo 2.
De acuerdo con la Dra. María Gemma Rodríguez Carnero, Facultativa Especialista de Área (FEA) de Endocrinología y Nutrición del Complejo Hospitalario Universitario de Santiago, “datos recientes muestran que podría ser más común de lo que se piensa, llegando a suponer hasta el 20% de los casos(totales de diabetes)”.
Distinguir la diabetes tipo 3c de las diabetes tipo 1 o tipo 2 resulta crucial porque su origen es diferente y por lo tanto también lo debe ser su estrategia de tratamiento. Sin embargo, actualmente los ensayos clínicos de los medicamentos para la diabetes no tienen en cuenta los pacientes con diabetes tipo 3c.
“Las recomendaciones actuales para hacer frente a estos casos se basan en opiniones de expertos, recomendando la mayoría el tratamiento con metformina e insulina”, señala la Dra. Rodríguez Carnero.
Además, en estos pacientes existe riesgo de desnutrición, por lo que la doctora señala que se debe abordar el tratamiento nutricional conjuntamente con el control glucémico.
Diabetes inducida por fármacos
Otro tipo de diabetes es la que aparece a causa del uso de determinados medicamentos.
Los tratamientos con glucocorticoides utilizados para combatir la COVID-19, algunos tratamientos antirretrovirales indicados para hacer frente a la infección por VIH y el uso cada vez más frecuente de inmunoterapia contra el cáncer están detrás del aumento de casos de este tipo de diabetes.
El mecanismo por el cual estos fármacos provocan la aparición de diabetes es distinto en cada caso:
- Los glucocorticoides (en particular, la dexametasona), que han sido muy importantes tratar la COVID-19 en pacientes hospitalizados, causan hiperglucemia y pueden provocar diabetes si se usan de forma prolongada.
- “Los fármacos antiretrovirales que pertenecen al grupo inhibidores de la integrasa, y otros como tenofovir alafenamida (recomendados como opción preferente en las guías de práctica clínica), inducen un incremento del peso corporal de alrededor de 5 kg”, explica el Dr. Javier Ena Muñoz, jefe de Sección del Servicio de Medicina Interna del Hospital Marina Baixa (Alicante). Este aumento de peso, junto con la inflamación crónica causada por el VIH y hábitos de vida sedentarios, suponen un incremento del riesgo de desarrollar diabetes mellitus tipo 2. De hecho, “la incidencia de diabetes en pacientes con infección por VIH es de dos a tres veces superior a la población de referencia”, asegura.
- Por lo que respecta a la inmunoterapia para el tratamiento del cáncer, “fármacos anti-CLT4 (ipilimumab), anti-PD1 (pembrolizumab, nivolumab) y anti-PDL-1 (atezolizumab) pueden causar al cabo de una media de 24 semanas la aparición de una destrucción de las células beta del páncreas y una diabetes insulinodependiente que debute como hiperglucemia severa o cetoacidosis”, advierte el Dr. Ena. No obstante, este efecto adverso es relativamente infrecuente (ocurre en alrededor del 3% de los casos).
Diabetes asociada a lipodistrofia
La lipodistrofia es un grupo de enfermedades poco frecuentes que afectan a la cantidad o la distribución del tejido adiposo por el cuerpo y en las que puede haber una ausencia total o parcial de grasa corporal.
Es frecuente que las personas con lipodistrofias tengan también diabetes, ya que suelen tener resistencia grave a la insulina.
En personas con lipodistrofia, “la diabetes asociada a resistencia a la insulina, la hipertrigliceridemia y el hígado graso son las complicaciones más habituales y las que suelen condicionar su pronóstico”, señala el Profesor David Araújo Vilar, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Santiago de Compostela,
Aunque en algunos casos, el tratamiento de la diabetes asociada a la lipodistrofia es similar al de otras diabetes, en otros subtipos existen ya fármacos específicos que son muy eficaces y se están desarrollando también otros nuevos.