Cómo se tratan los nódulos o pólipos que causan afonía y otros problemas de la voz

Las alteraciones en la voz como afonías y ronqueras son muy habituales y, aunque no suele ser nada importante, detrás puede haber algo más que un resfriado o haber hablado fuerte. Los nódulos o pólipos en las cuerdas vocales requieren tratamiento.

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Cuáles son las causas de los problemas de voz y cómo tratarlas
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La afonía puede suceder por un mal uso de la voz o por la presencia de nódulos o pólipos.

Nuria Blasco

Periodista

¿Últimamente notas tu voz más grave o ronca? ¿Carraspeas con frecuencia? Si es así y, sobre todo, los síntomas duran más de dos semanas, no lo dejes pasar y acude al otorrino.

Muchas disfonías son ronqueras funcionales (no hay ningún trastorno orgánico que las provoque). Son las más frecuentes y se producen por un mal uso de la voz (hablar mucho, gritar, forzar la voz), inhalar polvo, humo... Provocan picor de garganta o carraspeo y se resuelven con una correcta higiene vocal.

Sin embargo en otras ocasiones puede ser una disfonía orgánica, es decir, producida por lesiones como pólipos, nódulos... Son benignas pero requieren tratamiento médico, además de una correcta higiene vocal.

El otorrinolaringólogo Jordi Tornero, médico del Instituto de Cabeza y Cuello (ICIC) de la clínica Mi Tres Torres (Barcelona) nos detalla las lesiones benignas más habituales que pueden provocar alteraciones en la voz y nos da pistas para detectarlas.

Edema de Reinke en las cuerdas vocales

Es una acumulación de líquido que provoca inflamación en la cuerda vocal más gruesa. Es propio de personas fumadoras. Si, además, hay un mal uso de la voz el riesgo de edema aumenta.

La voz se vuelve mucho más grave, por eso el médico puede identificar fácilmente a los pacientes solo oyéndolos hablar, sobre todo en el caso de las mujeres.

Nódulos por utilizar mal la voz

Se trata de una lesión inflamatoria que también suele producirse por una mala utilización de la voz, por eso es la más común entre profesores y en los grupos de edad más jóvenes.

También pueden estar provocados por un quiste congénito en una cuerda vocal. Estos quistes no dan problemas en la infancia, pero llegada la edad adulta pueden originar un nódulo, que impide que las cuerdas vocales se junten correctamente al hablar. No acostumbra a tener relación con el tabaco.

La voz se oye más entrecortada, rota o con los típicos "gallos", aunque no es tan evidente como en el caso del edema en el que la voz es muy grave.

Pólipos, irritación de las cuerdas vocales

También son el resultado de la irritación crónica de las cuerdas vocales por un sobresfuerzo de la voz (chillar, por ejemplo) aunque, a diferencia de los nódulos, sí están relacionados con el tabaco e incluso empeoran por culpa del mismo. Es frecuente que aparezcan junto con el edema.

Si el pólipo es grande la disfonía que provoca es más grave que la que origina el pólipo, con la voz muy rota.

Una señal típica en todos estos casos (edemas, pólipos, nódulos, quistes...) es que la disfonía o ronquera va cambiando a lo largo del día. Por la mañana es menor y a medida que avanza el día, con el uso de la voz, se va agravando.

Tumor en las cuerdas vocales

A veces una alteración en la voz puede estar provocada por un tumor en la cuerdas vocales. Si la disfonía aparece de forma brusca, no se va en dos semanas y no varía a lo largo del día, es decir, notas la voz igual de ronca, rota, grave o entrecortada durante toda la jornada (sin distinción si usas más o menos la voz) podría ser una señal de que hay un tumor.

Si además de esta señal, la persona es fumadora el riesgo aumenta aún más, con lo que la visita al médico es todavía más urgente.

¿Y si la voz es tu punto débil?

Hay personas que cada vez que sufren un catarro se quedan afónicas o roncas. Les ataca a la voz, es su punto débil. Pero esto no ocurre porque sí.

El Dr. Tornero asegura que esto tiene una causa:"estas personas tienen tendencia a la laringitis (inflamación de la zona con la consecuente disfonía) seguramente porque hay sequedad a nivel de mucosas: bien porque respiran por la boca o porque hablan mucho y no beben suficiente agua...".

Una correcta higiene vocal debería forma parte de nuestro hábitos saludables ya que evitaría desde disfonías puntuales hasta lesiones más graves.

Cuándo acudir al otorrinolaringólogo

La Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello (SEORL-CCC) recomienda consultar con un especialista recomienda consultar con un otorrinolaringólogo en el caso de que una disfonía dure más de 15 días para prevenir problemas crónicos de la voz.

Una de cada 13 personas sufre trastornos de la voz, pero la mayoría no se tratan de la forma adecuada, según estimaciones de la SEORL-CCC.

Además de visitar la consulta de un especialista ante una afonía de larga duración, según la SEORL-CCC también deben alertarnos los siguientes síntomas:

  • Tos con sangre.
  • Dificultad para tragar o para respirar.
  • Un bulto en el cuello.
  • Dolor al hablar o al tragar.
  • Si pierdes la voz por completo durante más de dos días.

“Si el paciente es consumidor habitual de tabaco o alcohol siempre se buscará una causa oncológica a una disfonía de larga duración. Si no existen estos factores de riesgo pero hay un sobreuso o uso forzado de la voz se puede tratar del desarrollo de unos nódulos, tensión muscular, pólipos o incluso patologías infecciosas como papilomas”, indica el doctor Juan Carlos Casado, presidente de la Comisión de Laringología, Voz, Foniatría y Deglución de la SEORL-CCC.

DECÁLOGO PARA CUIDAR TU VOZ

La Sociedad Española de Otrorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello (SEORL-CCC) aconseja lo siguiente para prevenir patologías de la voz:

  1. No hablar en ambiente ruidosos. En estas situaciones suele forzarse en exceso la voz. Algunas alternativas para evitarlo pueden ser: hablar de frente al interlocutor, articular más de lo habitual y hablar claro y lento para evitar repetir.
  2. No fumar. El tabaco es un factor irritante para la laringe. El humo pasa entre las cuerdas vocales y aumenta el riesgo de lesiones benignas como edemas o pólipos. También es la principal causa de cáncer de laringe.
  3. No chillar, es un gran esfuerzo para la voz. En general, se debe descansar la voz haciendo periodos de 15-20 minutos de silencios dos o tres veces al día.
  4. Vocalizar y respirar bien para evitar forzar y elevar la voz, sobre todo en profesiones donde el uso de la voz es continuo, como la de los profesores.
  5. Hidratarse correctamente. Beber unos dos litros de agua diarios mantiene hidratada la mucosa que recubre a las cuerdas vocales.
  6. Dormir las horas necesarias. La fatiga corporal se refleja en la voz. Se debe descansar para obtener el máximo rendimiento vocal.
  7. No usar el aire pulmonar residual al hablar. Si tienes sensación de ahogo al hablar es que lo haces. Esto ocurre cuando se marcan las venas del cuello al hablar.
  8. Evitar los irritantes como el humo y las áreas polvorientas. Evita también hablar en ambientes secos, utiliza humidificadores ambientes con mucha calefacción o aire acondicionado y ventila las habitaciones para renovar el aire.
  9. No carraspear. Fuerzas las cuerdas vocales.
  10. Realizar controles periódicos de la voz, sobre todo si la usas mucho. Y consultar siempre que una disfonía se mantenga más de 15 días