La calefacción es uno de los principales gastos energéticos en el hogar durante los meses de frío y si la vivienda no está bien acondicionada la factura todavía se dispara más. Según un informe de la empresa internacional Kingfisher, el 39% de españoles asegura vivir con "serios problemas de vivienda”. Un 52% asegura tener moho y humedades (52%) y un 52% se queja de demasiado frío.
Cómo afecta la humedad de la vivienda a la salud
La forma en que los factores ambientales nos afectan crean controversia. Los estudios clínicos no siempre son concluyentes, aunque hay evidencia de que, de una u otra forma, todos estos problemas repercuten en la salud de algunas personas. La humedad se ha relacionado directamente con:
- Empeoramiento de los síntomas de enfermedades reumáticas, como la artritis o la artrosis.
- Aumenta el riesgo de alergias e infecciones cutáneas.
- Un ambiente húmedo excesivo provoca esporas. Empeora la calidad del aire y los habitantes pueden tener problemas respiratorios, sobre todo las personas con asma o con enfermedades respiratorias, como la Covid-19.
Cómo afecta el frío de la vivienda a la salud
Elfrío es otro elemento de riesgo para la salud:
- El cuerpo se centra en mantener el calor, por lo que agrava las enfermedades crónicas y reduce la capacidad de reacción de nuestras defensas.
- Favorece la propagación de algunos virus y aumenta el riesgo de enfermedades respiratorias: resfriados, bronquitis o neumonía.
Cómo afecta la falta de luz en casa a la salud
A estos trastornos habría que sumar la falta de luz en muchas viviendas. La menor exposición a la luz y al sol tiene dos consecuencias:
- Reduce los niveles de dos importantes hormonas relacionadas con el bienestar, la melatonina y la serotonina.
- Hay un mayor déficit de vitamina D.
cómo aislar mejor tu piso de la humedad
- Revisa electrodomésticos con agua: cafeteras, lavavajillas, lavadoras, potenciales nichos de hongos.
- Seca con un trapo o papel las paredes que se quedan húmedas, como paredes de baños y cocina. Y ventila bien.
- Seca la ropa en el exterior siempre.
Cómo aislar tu casa del frío
- Los muebles son absorbentes de calor. Si están colocados junto a un radiador no dejarán que el calor de expanda por la estancia.
- Los cerramientos de puertas y ventanas son uno de los mayores problemas por donde entra el viento. Refuerza esos cerramientos con burletes, esas almohadillas que se pegan a los bordes y que son la solución más fácil y económica.
- Para reforzar las paredes, hay placas de yeso laminado que ayudan al aislamiento. Frenarás el frío y el ruido.
- Ten más presente las horas de luz y aprovéchalas al máximo. En invierno mejor no hacer tanta actividad nocturna. Dedica diez minutos de tu tiempo libre para tomar el sol. Los nórdicos paran todo y salen a la calle en cuanto aparecen unos rayos cálidos y acogedores. Aquí nos olvidamos de él.
- Invertir en la casa es también invertir en tu bienestar. Sopesa si puedes dedicar algo te tus ahorros a arreglar ese problema (una gotera, una humedad, un mejor cerramiento), que van dejando pasar por no ser urgente, pero que a la larga y en años venideros te va a evitar problemas.
El frío también afecta al trabajo
En una encuesta realizada entre trabajadores, el 91% reconoció que se sentía más “triste y apagado” en estos meses invernales.
Las condiciones ambientales nos afectan física y psicológicamente. Más a unos que a otros. Un informe, de la empresa de empleos Jobatus, define distintas percepciones según la meteorología:
- Viento fuerte: ansiedad y malestar.
- Lluvia: tristeza y decaimiento.
Estos síntomas se ven reflejados en la actividad laboral. Nos cuesta más ilusionarnos con nuestro trabajo. Nos replanteamos muchas veces el sentido de lo que hacemos, sobre todo si no es un trabajo que nos sea grato.
Existe incluso un síndrome, relacionado con esta época del año, el Trastorno Afectivo Estacional. Los especialistas lo relacionan con esa falta de horas de luz.