Los datos muestran que, históricamente, en España se ha tendido a operar de la espalda más de lo necesario.
Cuando, en realidad, lo que determina la necesidad de ir a quirófano no es el resultado de las pruebas de imagen, sino la correlación entre ese resultado y los síntomas y signos que presenta el paciente.
¿En qué casos hay que operar?
El Dr. Francisco Kovacs (Unidad de la Espalda Kovacs Hospital HLA-Moncloa y director de la Red Española de Investigadores en Dolencias de Espalda –REIDE–) nos lo explica:
Si hay síndrome de cola de caballo
Es indispensable operar en en estos casos porque se trata de un problema muy serio.
- Sus síntomas son pérdida súbita, total o rápidamente progresiva, de fuerza en una o ambas piernas (de repente no se puede andar); falta de sensibilidad en la zona genital y en la parte interna de los muslos, y/o pérdida súbita del control de los esfínteres.
El síndrome de cola de caballo debe operarse urgentemente
- Cuando aparece alguno de estos síntomas siempre hay que acudir a Urgencias de un centro hospitalario.
- Los estudios reflejan que si se opera en las primeras 24-48 horas la probabilidad de secuelas es menor (sobre todo en lo que concierne al control de los esfínteres).
En caso de estenosis espinal
Se trata de un estrechamiento del conducto por el que discurre la médula y causa un dolor irradiado –a veces con pérdida de fuerza– que dura más de 3-6 meses.
- Aproximadamente el 60% de las personas de más de 65 años tiene el canal estrechado, pero si no comprime ningún nervio resulta irrelevante.
- Además, al principio la irritación o compresión de la raíz nerviosa que causa ese dolor puede deberse a mecanismos inflamatorios, que pueden mejorar sin recurrir a cirugía.
- Por este motivo solo se recomienda operar cuando el dolor irradiadoa la pierna sigue siendo intenso pese a haber aplicado tratamientos conservadores durante 3-6 meses.
Algunas hernias discales
Lo normal es que, con el paso del tiempo, la hernia pierda volumen, deje de irritar o comprimir la raíz y desaparezcan los problemas que provoca.
- Pero en aproximadamente el 4% de los casos ese proceso evoluciona mal y la raíz sigue siendo irritada o comprimida.
Solo se operan un pequeño porcentaje de hernias
- Así, cuando la hernia causa un dolor irradiado intenso a la pierna o al brazo y dura más de 6-12 semanas, pese a haber aplicado todos los tratamientos conservadores, tiene sentido plantear la cirugía.
¿Por qué a veces el dolor persiste tras la cirugía?
Lo que conocemos como cirugía de espalda fallida o fracaso quirúrgico puede darse por varios factores.
- La tendencia personal a cicatrizar excesivamente. Las personas que cicatrizan más de lo normal suelen desarrollar fibrosis o queloides. Eso también puede suceder en el interior del cuerpo, con lo que es posible que la cicatriz de la cirugía comprima el nervio como antes de la operación. Y cuanto más se le opere, mayor será la fibrosis y peor la situación.
- Cuanto más agresiva es la intervención, mayor es el sangrado y la presencia de fibroblastos (células que intervienen en la cicatrización), y mayor el riesgo de que se produzca una cicatrización excesiva.
- Para reducir el riesgo de fracaso hay que operar solo cuando las pruebas científicas respalden la indicación de la cirugía y recurrir a la técnica quirúrgica menos agresiva posible.
- Por ejemplo, en el caso de la hernia discal la mejor opción sería la microdiscetomía, que requiere una incisión mínima, y en la que el cirujano usa un microscopio para quitar solo el trocito de disco que está comprimiendo la raíz nerviosa, sin romper ni fusionar hueso. Su probabilidad de fracaso es muy baja.
¿VAN MÁS PACIENTES A QUIRÓFANO DE LO QUE SERÍA CONVENIENTE?
- En el Reino Unido, para 65 millones de habitantes, entre la sanidad pública y la privada se realizan cada año unas 1.000 artrodesis (intervención que consiste en fijar las vértebras). Esta cifra incluye casos de accidentes de tráfico, cáncer...
- En España, solo en los servicios de traumatología públicos (sin contar neurocirugía ni sanidad privada), para 45 millones de personas se realizan unas 11.000 artrodesis al año. Por fortuna, la tendencia está cambiando y cada vez se opera menos.
- No todas las hernias se tienen que operar: se estima que entre el 30 y el 70 % de personas tiene una hernia o protrusión discal (sale de su lugar) que no provoca dolor y, por lo tanto, no es un problema. Si causa dolor, es probable que el 4% sí se tenga que acabar operando.
- En contra de lo que se creía hace 10 años, el desgaste del disco entre vértebra y vértebra no es un motivo para operar y todavía menos para hacer el tipo de operación que se solía hacer, que consistía en fijar las vértebras con placas y tornillos.