Hay personas que envejecen peor que otras. Y no nos referimos solo a las arrugas. Sus arterias se deterioran antes, el mecanismo de regulación de la glucosa pierde eficacia...
Esto hace que tengan más riesgo de desarrollar enfermedades asociadas a la edad como hipertensión o diabetes; también alzhéimer o cáncer.
Y es que, con los años, cada organismo responde de una manera al daño que reciben las células a lo largo de la vida. Y algunos cuerpos se reparan mejor que otros, razón que explicaría por qué hay personas que envejecen peor.
Al proceso de envejecimiento celular se le llama senescencia: las células dejan de dividirse, pero no mueren. Con el tiempo grandes cantidades de células envejecidas o senescentes se acumulan en los tejidos del cuerpo.
Ahora, investigadores de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) y de la Universidad de Leicester (Reino Unido) han desarrollado un nuevo tratamiento para eliminar las células viejas de los tejidos y frenar así el proceso de envejecimiento.
Enfermedades asociadas al envejecimiento
En realidad, lo que han diseñado es un anticuerpo que funciona como una bomba inteligente capaz de reconocer proteínas específicas en la superficie de estas células envejecidas o senescentes.
- Una vez reconocidas, se engancha a ellas y les aplica un fármaco que las elimina sin afectar al resto, lo que minimiza los potenciales efectos secundarios.
Los resultados del estudio que se ha publicado en Scientific Reports abren la puerta a desarrollar tratamientos efectivos para retrasar la evolución de enfermedades asociadas al envejecimiento.
Los hábitos de vida (una rica en grasas o el sedentarismo) pueden influir de forma decisiva en la aparición de estas enfermedades, pero los genes también tienen un papel clave en el envejecimiento.
El descubrimiento también podría ayudar a retrasar el propio proceso de envejecimiento para mejorar la calidad de vida de la persona. Suena a ciencia ficción pero quién sabe si estamos cerca de dar con una píldora antiedad.
Eliminar las células envejecidas
Las terapias basadas en anticuerpos ya se utilizan en los tratamientos contra el cáncer. En estos casos, los anticuerpos van dirigidos a proteínas concretas presentes en la superficie de las células cancerosas.
Ahora se ha hecho lo mismo pero con las células senescentes, es decir, envejecidas.
"Por primera vez tenemos un fármaco basado en un anticuerpo que puede aplicarse a los humanos para frenar la senescencia celular", señala Salvador Macip, el médico e investigador de la UOC y de la Universidad de Leicester Salvador Macip que está al frente de esta investigación.
Qué es la senescencia celular
La división celular es el proceso que hace que una célula dé lugar a dos hijas idénticas. De hecho esta es la base de la proliferación celular.
- La senescencia celular es el mecanismo que interrumpe la división de células dañadas y las elimina para que no se propaguen. Este mecanismo es muy útil para ayudar a frenar el cáncer.
A diario tu sistema inmunitario lucha contra la proliferación de células cancerígenas mediante la senescencia celular.
Pero, aunque se trata de un mecanismo muy beneficioso, en el envejecimiento puede no serlo tanto. Las células dejan de dividirse pero el sistema inmunitario no es tan eficiente para eliminarlas, con lo que no mueren.
Con los años, grandes cantidades de células envejecidas o senescentes se acumulan en los tejidos del cuerpo y liberan sustancias dañinas que producen inflamación. Por eso favorecen la aparición de enfermedades como la diabetes o el cáncer.
Fármacos antienvejecimiento
La búsqueda de fármacos que detengan el envejecimiento no es nueva.
Experimentos previos realizados con animales habían demostrado que si se eliminan esas células envejecidas con fármacos se consigue detener la progresión de la enfermedad y la degeneración propia de la edad.
Para ello se utilizaban fármacos llamados senolíticos, que son poco específicos y tienen efectos secundarios, por lo que no se han llegado a aplicar en humanos.
El fármaco que ha desarrollado el equipo de Macip es un senolítico de segunda generación, teledirigido y muy específico.
- Se trata de un anticuerpo monoclonal que ha sido entrenado para que reconozca las células senescentes y se enganche a ellas.
El fármaco, señalan desde la UOC, se podría empezar a administrar cuando aparezcan los primeros síntomas de enfermedades como el alzhéimer, la diabetes tipo 2, el párkinson, la artritis, las cataratas o algunos tumores. Y a largo plazo también podría usarse para lograr un envejecimiento más saludable.
En realidad imita el comportamiento de un sistema inmunitario eficaz . Así lo explica Macip:
- "Del mismo modo que los anticuerpos del organismo reconocen los microbios y nos protegen de ellos, nosotros hemos diseñado estos anticuerpos para que sean capaces de reconocer células viejas y les hemos aplicado una carga tóxica para que las destruyan, como si fueran misiles teledirigidos", concluye.