Hepatitis E: cómo se transmite, síntomas y tratamiento

Es una inflamación del hígado a causa de la infección por el virus de la hepatitis E. En España, la principal vía de contagio es el consumo de carne cruda o poco cocinada, especialmente de cerdo.

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La hepatitis E, qué es y cómo se trata
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Diana Llorens
Diana Llorens

Periodista

El virus de la hepatitis E está presente en todo el mundo y, aunque donde resulta un auténtico problema sanitario es en los países de ingresos bajos (donde se dan la gran mayoría de casos), también se encuentra en países de ingresos más altos como España.

De hecho, en la actualidad la hepatitis E es la segunda causa de hepatitis aguda en España.

Hablamos con la Dra. María Butí, catedrática de medicina de la Universidad Autónoma de Barcelona y jefa clínica de la Unidad de Hepatología del Hospital Universitario Vall d’Hebron de Barcelona, sobre las características de esta enfermedad y qué podemos hacer para prevenir el contagio.

¿Cómo se transmite la hepatitis E?

La hepatitis E consiste en una inflamación del hígado causada por la infección por el virus de la hepatitis E.

Existen 4 genotipos diferentes del virus de la hepatitis E que infectan a los seres humanos. En los países en vías de desarrollo los más habituales son los genotipos 1 y 2 que solo se dan en humanos y se trasmiten principalmente por vía oral-fecal a través de agua contaminada.

  • La transmisión en estas zonas suele asociarse a epidemias debidas a las malas condiciones de saneamiento (por ejemplo, después de desastres naturales: terremotos, inundaciones...).
  • El virus de la hepatitis E provoca epidemias en algunas áreas o regiones de Asia, África y América central..

En España, el genotipo más frecuente es el 3 y la hepatitis E es fundamentalmente una zoonosis, es decir, se transmite de los animales a las personas.

Se transmite a través de la ingesta de carne, sobre todo de cerdo, poco cocinada o cruda”, explica la Dra. Butí.

  • El virus también se ha detectado en pollos, ciervos, mangostas, ratas y conejos.

De forma excepcional también se puede transmitir por vía transfusional”, señala.

¿Cuáles son los síntomas de la hepatitis E?

Tal como sucede en otros virus de la hepatitis, “la mayoría de los casos no tienen síntomas”, explica la hepatóloga.

  • De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), se estima que cada año hay unos 20 millones de casos de infección por el virus de la hepatitis E en el mundo, de los cuales 3,3 millones presentan los síntomas.

Cuando hay síntomas, estos suelen ser muy inespecíficos. “Cansancio, falta de apetito, debilidad”, explica la doctora.

El paciente también puede presentar una coloración amarillenta de la piel, las mucosas o los ojos (ictericia), la orina muy oscura (coluria) o las heces blancas.

A veces la hepatitis E puede cursar con manifestaciones extrahepáticas (es decir, manifestaciones que ocurren fuera del hígado), sobre todo neurológicas”, indica.

El diagnóstico de la hepatitis E se realiza mediante un análisis de sangre.

¿Cómo se trata la hepatitis E?

La hepatitis por virus E normalmente se cura espontáneamente”, explica la especialista.

  • Suele desaparecer en un periodo de entre 2 y 6 semanas.

La hepatitis E, sin embargo, también puede cronificarse y derivar en otras enfermedades como la cirrosis o la insuficiencia hepática. Esto no es frecuente, pero puede ocurrir en personas inmunodeprimidas, como aquellas a las que se les ha trasplantado un riñón o el hígado.

En algunos casos, en brotes epidémicos con transmisión oral-fecal, las mujeres embarazadas pueden tener complicaciones como una hepatitis fulminante, que puede causar la muerte de la mujer y el feto.

Prevención de la hepatitis E

En nuestro entorno, la principal medida de prevención es cocinar bien la carne. Esto es especialmente relevante para las personas inmunodeprimidas que son las que tienen un mayor riesgo de desarrollar una hepatitis crónica si contraen el virus.

En caso de viajar a zonas donde hay mucha presencia del virus, es importante seguir medidas higiénicas como el lavado de manos habitual y no consumir hielo ni agua que no esté embotellada.

En el año 2011, China desarrolló una vacuna que, de acuerdo con algunos estudios es eficaz para prevenir la infección por el virus de la hepatitis E. Sin embargo, por el momento no está disponible en Europa.