No todas las personas que padecen alopecia son buenas candidatas para realizarse un trasplante capilar.
Las operaciones de trasplante capilar se han triplicado en cuestión de meses y España se está convirtiendo ya en una potencia en este tipo de operaciones estéticas. El público objetivo de este tipo de intervenciones es un hombre joven, los datos hablan por si solos: el 50% de hombres que se ha realizado un injerto capilar tenía entre 30 y 45 años. El 24,5% tenía menos de 30 años cuando solicitó un trasplante capilar.
Y es que casi la mitad de los hombres sufren algún tipo de caída del cabello, lo que se conoce como alopecia masculina. Esto puede afectar drásticamente a su aspecto físico y provocar problemas de autoestima, por lo que cada vez más hombres buscan una solución en los implantes capilares.
- Los resultados de esta intervención son definitivos y no existe ninguna posibilidad de rechazo, al ser cabello del propio paciente, y tras los cuidados de los primeros meses, no necesita un tratamiento posterior.
Sin embargo, como nos cuenta el Dr. Dorian González, Responsable de la Unidad de Cirugía y Medicina Capilar de la Clínica Planas, no todas las personas que padecen alopecia son buenas candidatas para realizarse esta intervención.
Además, destaca la importancia de realizarla en un entorno seguro y con profesionales experimentados para evitar riesgos y obtener un resultado óptimo.
los posibles efectos secundarios de un injerto capilar
Aunque la intervención sea un éxito, siempre puede haber una reacción del tejido como respuesta ante una agresión, como es la cirugía. Según nos explica el Dr. González:
- Puede darse una ligera molestia o dolor en la zona durante los dos primeros días.
- Pueden aparecer granitos por pelos enquistados, sobre todo cuando se hace una intervención en la zona de la barba. En ese caso se drena en consulta y se soluciona.
- Se puede sentir picor durante el primer mes debido a la cicatrización. Si esto sucede, se receta un champú y/o una loción especial para aliviarlos.
- Puede aparecer un enrojecimiento y costras en la zona receptora.
- Durante la intervención se dan antibióticos para prevenir posibles infecciones, por lo que no suele haber complicaciones en este sentido.
Quién puede realizarse un injerto capilar
"No todas las alopecias se solucionan con un implante. Por ejemplo, las que están provocadas por enfermedades autoinmunescomo el lupus, la alopecia esclerosante, las esclerodermias… no son operables ya que la misma enfermedad va a hacer que el pelo injertado vuelva a caer”, asegura el Dr. González.
Por ello es importante que un especialista determine la causa para saber si el paciente es apto para la cirugía de implante capilar o se puede optar por otros tratamientos.
- Son buenos candidatos los pacientes que padecen una alopecia de causa androgenética (la suma de la predisposición genética y el factor hormonal).
- Es el tipo de alopecia más habitual entre la población masculina, en la que hay un empequeñecimiento del folículo piloso hasta su atrofia total, lo que provoca la disminución progresiva de la cantidad de cabello del paciente, es decir, la llamada calvicie común.
En estos casos, es primordial estudiar la zona donante del paciente (laterales de la cabeza o nuca). “Es importante que el pelo de esta zona tenga una buena densidad, que no sea pobre o escaso, porque el pelo que se extrae de allí no va a volver a salir. Si no hay densidad en esa zona, no se podrá hacer la intervención”, subraya el Dr. Dorian González.
Cómo se realiza el trasplante capilar
La técnica más habitual es la FUE (Follicular Unit Extration), que consiste en:
- Una primera fase en la que se extraen, una por una, unidades foliculares de la zona donante.
- Estas se clasifican en unidades foliculares de 1, 2 o 3 cabellos, tal como estaban en el lugar original y se aísla toda la unidad folicular que será la precursora del nuevo cabello.
- La tercera fase es el reimplante de los injertos en la zona alopécica.
“Son cirugías largas, de unas 7 o 8 horas, porque requieren una exhaustiva realización para que los resultados sean óptimos. Nosotros usamos anestesia local y sedación, y lo hacemos en quirófano de forma ambulatoria, aunque el paciente se puede quedar una noche si lo prefiere”, explica el Dr. Dorian González.
En general, para pequeñas alopecias es suficiente una sesión y para grandes alopecias entre dos y tres sesiones. En estos casos, es aconsejable distanciar las sesiones entre cuatro y seis meses.
“El pelo que sacamos en el primer minuto, a partir de la cuarta hora ya tiene que estar nuevamente implantado, si no empieza a sufrir. Entonces tenemos una franja de 3 horas y media para hacer extracción. Esto nunca va a dar para hacer dos áreas, así que para grandes alopecias se necesitarán dos o tres sesiones”, explica el especialista en cirugía capilar.
Cuidados tras un trasplante capilar
Tras la intervención, es muy importante cuidar la zona receptora, es decir, la zona donde se ha colocado el pelo, así como la zona donante. Para un buen resultado, es necesario seguir una serie de recomendaciones:
- Se puede hacer vida normal a partir del quinto o sexto día.
- El médico le explica al paciente cómo y cuándo lavarse el pelo, pues deberá ser cuidadoso y esperar unos días para hacerlo.
- No se debe aplicar calor en la zona ni poner la cabeza boca abajo.
- El paciente debe cuidar que no le dé demasiado el sol durante los primeros tres o cuatro meses (pueden ponerse una gorra a partir de la segunda semana). Si el paciente toma el sol (durante más de una hora) y el cuero cabelludo se quema, los injertos podrían no integrarse bien.
- No se debe practicar ejercicio durante dos o tres semanas. Para hacer natación o sauna se deberá esperar un mes.
- Se recomienda evitar o disminuir el tabaco antes de la cirugía y durante la recuperación, ya que puede influir en la cicatrización.
los resultados de hacerse un injerto capilar
“Esta cirugía requiere seguimiento. Vemos al paciente a la semana de la intervención y a los quince días se le hace una limpieza de la zona receptora: limpiamos todas las costras para que no haya sobrecrecimiento de ningún tipo de gérmenes. Los visitamos también al mes y medio, a los tres meses, a los seis y al año. Esto es el protocolo estándar, si uno necesita más seguimiento también se hace”, afirma el especialista en Cirugía Capilar de la Clínica Planas.
Es importante que el paciente sepa que lo normal, tras un trasplante, es que el pelo injertado se desprenderá a partir de la tercera o cuarta semana.
“Durante dos o tres meses el paciente posiblemente se vea peor. Sin embargo, el folículo queda injertado y hará que un pelo nuevo se produzca con lo que a partir del tercer o cuarto mes empezará a crecer y seguirá creciendo de forma gradual a razón de un centímetro al mes. Es entonces cuando se empieza a ver el resultado, que será óptimo entre los 8 meses y el año”, asegura.