La enfermedad celíaca es un trastorno autoinmune complejo que afecta a personas genéticamente susceptibles.
Se calcula que un 1% de la población la sufre y es más frecuente en las mujeres.
Para poder diagnosticarla, o descartarla, actualmente se realiza una endoscopia, una prueba que no es agradable, resulta costosa y en ocasiones no sería necesaria.
Investigadores de la Universidad del País Vasco han desarrollado un sencillo método no invasivo basado en una prueba de saliva que podría reducir considerablemente el número de endoscopias innecesarias.
Enfermedad celíaca
Según señala la Federación de Asociaciones de Celíacos de España, la enfermedad celíaca es una patología de base autoinmune provocada por el gluten en personas genéticamente susceptibles.
Esto significa que en el desarrollo de la enfermedad interviene el sistema inmunitario, obligando a las defensas a que reaccionen ante la ingesta de gluten.
Tener predisposición genética no implica necesariamente sufrir la enfermedad
Así pues, es la reacción autoinmune la que daña el intestino y destruye las vellosidades encargadas de absorber los nutrientes de los alimentos.
Una persona tiene una predisposición genética a padecer enfermedad celíaca cuando presenta las combinación de alelos HLA, DQ2 y DQ8, aunque presentar esta genética no implica necesariamente desarrollar el trastorno.
Síntomas confusos
Los síntomas de la enfermedad celíaca son muy variados:
- Dolor de estómago, meteorismo, hinchazón abdominal.
- Náuseas, vómitos y diarrea.
- Pérdida de apetito y fatiga.
- Anemia por déficit de hierro resistente a tratamiento.
- Alteraciones del carácter (irritabilidad, apatía, introversión, tristeza).
- Pérdida de masa muscular y retraso del crecimiento.
De todas maneras, tanto en niños como en adultos puede no haber síntomas o ser atípicos.
Las personas con sospecha de enfermedad celíaca se someten a una endoscopia. Sin embargo, los síntomas como dolor de estómago, pérdida de peso o anemia son muy comunes y similares a los de otros muchos trastornos digestivos.
Los síntomas de celiaquía son parecidos a los de otros trastornos digestivos
Pero la confusión no acaba ahí. La variante genética que aumenta el riesgo de desarrollar enfermedad celíaca está presente en un alto porcentaje de población sana.
Así pues, muchas personas que tienen síntomas y presentan riesgo genético de sufrir enfermedad celíaca, en realidad no tienen la enfermedad pero son sometidos igualmente a una endoscopia.
Fórmula predictiva
Con el fin de evitar estas endoscopias innecesarias, costosas y molestas, un equipo de la Universidad del País Vasco ha desarrollado un método no invasivo que utiliza saliva para ayudar al diagnóstico de la enfermedad celíaca.
- En primer lugar, confirmaron que la misma inflamación que se observa en el intestino de los pacientes celíacos se podía detectar en la saliva.
- Luego se cuantificó la inflamación en muestras de saliva de pacientes celíacos y de control.
- Estas muestras de saliva también se analizaron para determinar el riesgo genético de desarrollar la enfermedad celíaca.
- Con estos datos sobre inflamación y riesgo genético, se desarrolló una fórmula predictiva.
Después se analizó la capacidad predictiva de dicha fórmula y se comprobó que tenía una sensibilidad del 91%, lo que significa una tasa de éxito del 91% entre las personas con enfermedad celíaca.
Utilidad de la prueba
El método desarrollado "es muy útil para el cribado de pacientes con sospecha de enfermedad celíaca antes de realizar la endoscopia", señalan las investigadoras Ainara Castellanos y Maialen Sebastian.
También reconocieron que, a pesar de los buenos resultados obtenidos con su modelo de predicción, no es 100% exacto, por lo que no se puede descartar totalmente el método diagnóstico tradicional actual.
Así pues, los autores de este estudio proponen que solo aquellas personas que, tras someterse a la prueba, tengan la enfermedad celíaca, deben someterse a una endoscopia para confirmarlo. Esto reduciría considerablemente el número de endoscopias que se realizan actualmente.
También demostraron que la muestra de saliva puede usarse para conocer el riesgo genético de sufrir enfermedad celíaca, lo que evitaría también el habitual análisis de sangre que se realiza para saberlo.