El 11 de junio se celebra el Día Mundial del Cáncer de Próstata. Una fecha que, en medio de la pandemia de coronavirus, nos sirve para recordar que hay otros problemas que afectan a los hombres en gran número y que tenemos olvidados.
- El cáncer de próstata es el cáncer más diagnosticado en la población masculina.
Por fortuna, también es uno de los que está consiguiendo avances más esperanzadores en los últimos años.
Un cáncer muy extendido
No se trata de asustar, sino de dejar claro que no estamos hablando de un problema menor.
Pese a que hay muchos casos, 9 de cada 10 sobreviven
Este año 2020 se van a diagnosticar más de 35.000 nuevos casos de cáncer de próstata en España, según estimaciones de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM).
- Supone más de una cuarta parte de todos los cánceres que se diagnosticarán a hombres.
La buena noticia es que, pese a su frecuencia, las campañas de diagnósticos precoz están dando sus frutos:
- La tasa de mortalidad se ha reducido en un 1,6% de un año a otro.
- La supervivencia cinco años después de ser diagnosticados es de casi el 90%, la más alta de entre los tumores frecuentes.
Las nuevas terapias funcionan
Incluso en el peor de los casos, la investigación está dando sus frutos
La supervivencia en el cáncer de próstata avanzado se ha triplicado en los últimos quince años.
Esto supone que pacientes con un cáncer muy avanzado y de mal pronóstico, a los que se les daba un año de vida se ha alargado a tres años.
Esto se ha conseguido porque desde el 2005 al 2020 hemos pasado de dar solo quimioterapia a un nuevo enfoque terapéutico.
- Hay diferentes agentes hormonales de nueva generación que:
- Retrasan la aparición de la metástasis.
- Disminuyen a la mitad el riesgo de aparición de síntomas.
- Se han identificado alteraciones genéticas en un 30% de pacientes a los que una técnica que reduce una enzima (inhibidores de PARP) les resulta especialmente efectiva.
La principal arma: el control
Sin embargo, no hay que cansarse de repetir que la mejor cura es la prevención y el control. Y el cáncer de próstata se puede detectar.
- Solo entre el 5% y el 10% de los tumores prostáticos avanzan en metástasis.
- La gran mayoría de los que se cogen a tiempo son curables con las técnicas actuales: cirugía, radioterapia y hormonoterapia.
Las técnicas de cirugía y fármacos inhibidores hormonales funcionan
Ir al urólogo a que haga una inspección ha dejado de ser tabú. Para aquellos que aún dudan recordad que:
- El tan comentado tacto rectal no se hace a todo el mundo. Es una prueba breve y en las encuestas se comprueba que no es tan molesta como asegura el chismorreo de calle.
- Hay una prueba que es el análisis de sangre para ver los niveles del PSA. Este elemento, que segrega sobre todo la próstata, puede dar pistas de si este órgano está creciendo de manera excesiva.
Cómo se va controlando
El cáncer de próstata puede tener un crecimiento lento y por tanto no ser necesaria una intervención inmediata.
Pero sí hay que seguirlo regularmente para controlar que no inicie un crecimiento más rápido.
- En las fases avanzadas uno de los procedimientos más efectivos es el tratamiento hormonal.
- Es lo que se conoce como una castración química: se dan fármacos para que el paciente reduzca la producción de andrógenos, muy implicados en el desarrollo del cáncer.
Los pacientes tratados viven con vergüenza los efectos secundarios
Esto provoca efectos que el paciente vive como “vergonzosos”: ausencia de deseo sexual, impotencia, sofocos, aumento del tamaño del pecho, incontinencia urinaria... Hay que consultar con el médico ya que se pueden encontrar soluciones para mejorar la calidad de vida.
El próximo reto
Hay una proporción de casos en que el cáncer no se frena con el tratamiento hormonal y hace metástasis.
Y hay un porcentaje que ya llega tarda a la consulta y tiene metástasis desde el diagnóstico.
La buena noticia es que es en esos casos avanzados donde se han conseguido la mayoría de avances médicos.
Uno de los desafíos más importantes ahora consiste en ajustar la secuencia de fármacos para obtener el máximo beneficio.
La personalización del tratamiento al máximo sería lo más deseable y hacia allí se está avanzando.
Los estudios moleculares personalizados son la siguiente frontera
A ello van a ayudar los nuevos descubrimientos en biología molecular.
- No se está hablando de cáncer de próstata, sino del cáncer específico de esa persona.
Los estudios en marcha pueden hacer que se breve el tratamiento óptimo se base en el perfil molecular de cada paciente.