El cateterismo cardíaco es una de las pruebas más eficaces para conocer la salud del corazón. El cardiólogo puede recomendar pasar por esta prueba para estudiar patologías como arritmias, identificar alteraciones vasculares, planificar una cirugía coronaria...
Se trata de un procemiento invasivo sin cirugía que se usa para valorar la anatomía del corazón y de las arterias coronarias.
La mayoría de los cateterismos cardiacos son efectuados para diagnosticar enfermedades cardiovasculares pero también, con esta técnica, se pueden tratar ciertas patologías del corazón.
Para qué se utiliza esta prueba
El cateterismo cardiaco ayuda al cardiólogo a conocer exhaustivamente la salud del corazón del paciente. Esta prueba permite:
- Valorar la anatomía cardiaca y de las arterias coronarias.
- Medir el flujo sanguíneo y las presiones de las cavidades cardiacas.
- Saber si hay alguna válvula alterada.
- Ver si existen defectos congénitos como orificios en el tabique auricular o ventricular.
- Medir concentraciones de oxígeno en diferentes partes del corazón.
- Hacer una biopsia del miocardio: obtener muestras de tejido cardiaco para el diagnóstico de algunas enfermedades.
También se realizan cateterismos para tratar algunas enfermedades coronarias como:
- Colocar stents en arterias coronarias estrechadas.
- Desbloquear una arteria coronaria (angioplastia).
- Hacer un reemplazo valvular aórtico.
- Reparar un aneurisma (una dilatación local de la arteria).
- Reparación de otros defectos congénitos, etc.
Cómo se hace un cateterismo
El cateterismo cardíaco se realiza en una sala de hemodinámica con el paciente tumbado en una camilla, donde, a través de una pequeña incisión en la ingle (arteria/vena femoral) o la muñeca (vía radial), se le inserta un tubo largo, flexible y muy fino llamado "catéter".
- Antes, se desinfecta la zona por donde se va a insertar el catéter y se inyecta anestesia local para reducir las molestias.
Con una pequeña incisión en la ingle o la muñeca, se inserta un tubo largo y muy fino llamado "catéter"
- A continuación se pincha con una aguja gruesa que alcanza a la arteria. A través de la aguja se inserta un catéter que avanza a través de los vasos sanguíneos hasta el corazón bajo control radiológico (un aparato de rayos X a través del cual se ve en imágenes por donde van pasando los catéteres).
- Una vez el catéter llega a la zona indicada se puede inyectar un contraste que rellena el interior del corazón, las arterias o las venas.
- Esta sustancia permite ver la estructura coronaria y descartar o confirmar la presencia de diversas enfermedades (angiografía).
Este proceso queda registrado para su posterior análisis y estudio.
Qué hay que saber
Cuando el cataterismo se realiza como una prueba de diagnóstico no se requiere hospitalización ya que se trata de un procedimiento ambulatorio que dura entre 30 y 60 minutos y no suele producir dolor.
Esta prueba no suele requerir hospitalización y dura entre 30 y 60 minutos
Si durante el cateterismo se realiza una intervención terapéutica el procedimiento puede durar más tiempo y sí podría necesitarse hospitalización.
Antes de la prueba
- Antes de realizar un cateterismo, se realizan una serie de pruebas básicas, como un electrocardiograma o un análisis de sangre.
- Se debe comunicar al médico si se toma alguna medicación habitual.
- El mismo día de la prueba, los pacientes deben permanecer en ayunas entre 4 y 6 horas antes del cateterismo.
- El médico puede recomendar tomar un sedante suave para estar más relajado durante el proceso.
Tras la prueba
- Después de la prueba, habitualmente, el paciente se queda unas horas en observación.
- En el caso de que el catéter se haya colocado a través de la ingle, el paciente deberá estar en reposo durante 24 horas tras la finalización del examen para evitar el sangrado. Después ya podrá hacer vida normal.
- Tras salir del hospital se recomienda que el paciente esté acompañado durante unas horas por si surge alguna complicación.
- Se debería acudir al médico de forma inmediata si aparece un gran hematoma en la zona de punción, dolor intenso, fiebre, mareos o debilidad extrema.
posibles riesgos del cateterismo
En algunas ocasiones pueden darse complicaciones derivadas del cateterismo como:
- La zona donde se produce la punción puede quedar amoratada, dolorida o ligeramente hinchada durante los días posteriores al procedimiento.
- Durante la prueba, se puede sentir palpitaciones provocadas por el paso de los catéteres.
- Cuando se inyecta el contraste, se puede notar calor o sofocos.
- El contraste puede dar lugar a una reacción alérgica, aunque sucede en un bajísimo porcentaje.
- Se puede dar una infección en la zona en la que se inserta el catéter.
- El paso del catéter por el interior de los vasos sanguíneos puede dañarlos, dando lugar a una hemorragia.
- En muy raras ocasiones puede darse una angina de pecho, arritmias…