Quizá te haya preocupado alguna vez sentir cómo el corazón de repente da “un vuelco” y parece que incluso se detiene. En ese caso, probablemente tienes lo que popularmente se conoce como “palpitaciones” y que en términos médicos se denomina extrasístoles.
Palpitaciones: por qué ocurren
Es una sensación extraña que ocuure cuando el corazón (que regula continuamente las pulsaciones para adaptarse a tus necesidades) se equivoca y uno de los latidos se “descoloca” y se adelanta. Al latir antes de tiempo, el corazón bombea la sangre cuando todavía está medio lleno y por eso se mueve más.
El latido que se produce a continuación se retrasa unas décimas de segundo para recuperar el paso normal y por eso podemos tener la sensación de que se detiene.
Puede pasar de forma habitual en corazones sanos y la mayoría de veces ni lo percibimos. Pero si es algo que notas varias veces al mes, acude a la consulta del médico para descartar que haya una enfermedad cardiaca detrás.
QUÉ HACER PARA QUE EL CORAZÓN NO SE DESbOQUE
Hay algunos hábitos que puedes seguir para mantener las palpitaciones bajo control:
- Limita el consumo de “estimulantes” como el café, el té o el cacao. Es preferible que no tomes determinadas bebidas energéticas, ya que pueden contener mucha cafeína. El tabaco y el alcohol también pueden acelerar el ritmo del corazón.
- Controla tu ansiedad y haz ejercicio. Te conviene llevar un estilo de vida tranquilo: puedes realizar ejercicios de relajación, yoga, meditación… Hacerlo regularmente (y descansar las horas necesarias) también te ayuda a modular el ritmo del corazón.
- Cuidado con los fármacos “aceleradores”. Algunos antigripales e inhaladores para la bronquitis y el asma pueden acelerar el corazón.
¿TU CORAZÓN FUNCIONA BIEN?
Cómo hemos visto, las palpitaciones normalmente no son un indicador de que algo va mal en el corazón.
Piensa que cuando hay una enfermedad coronaria y este músculo trabaja con dificultad se manifiesta con algunos síntomas como los siguientes:
- Te cansas mucho y sin motivo. Aunque hay muchas razones que pueden estar tras el cansancio, el corazón puede ser la causa. Y es que cuando falla, la sangre no llega correctamente a los músculos y órganos (como el cerebro), lo que provoca sensación de fatiga constante, mareo, confusión mental...
- Se te hinchan las piernas. La dificultad del corazón para bombear la sangre también puede provocar que a la sangre le cueste volver de las piernas al corazón, lo que provoca hinchazón, sobre todo de los tobillos.
las pulsaciones TE DAN PISTAS
Conocer las pulsaciones sirve para saber si el corazón sigue un ritmo correcto ya que si son más rápidas o más lentas, puede ser señal de problemas de salud.
De niños, son más altas porque la actividad del organismo es intensa. Así, los recién nacidos tienen una frecuencia cardiaca de entre 100 y 160 latidos por minuto, mientras que lo normal en niños de hasta 10 años es que su corazón lata de 70 a 120 veces por minuto y a partir de entonces va bajando un poco la intensidad.
Calcula tu frecuencia cardiaca máxima con esta fórmula: 220 menos tu edad
En un adulto (en reposo) lo hace entre 60 y 100 veces/minuto. Lo ideal es que las pulsaciones no sobrepasen un límite que se calcula según la edad: frecuencia cardiaca máxima = 220- edad.
Así, lo recomendable en una persona de 45 años sería 175 (220- 45). Para saber más puedes consultar la guía "Corazón Fuerte y Sano" del Dr. Jose Brugada Terradellas.
¿CÓMO HAY QUE TOMARSE EL PULSO?
Ahora hay muchos dispositivos y aplicaciones que toman esta medida. Pero si quieres hacerlo tú, al modo "tradicional" hazlo así:
En la muñeca, en la zona donde se suele abrochar la correa del reloj, notarás como unos conductos fibrosos que son los tendones que mueven los dedos. Por la parte lateral de estos tendones, en la zona que se dirige al dedo pulgar, se encuentra la arteria radial, que se palpa con facilidad. Presiona suavemente con la punta de los dedos.
Cuenta el número de latidos que notas en un minuto y esta es la frecuencia cardiaca de tu corazón.