Efectivamente, uno puede ser celiaco y no saberlo porque en muchos casos la enfermedad tiene manifestaciones escasas, intermitentes y a menudo son tan leves que no impiden el desarrollo de una vida normal.
- En ocasiones esa persona puede tener una tendencia a la hinchazón abdominal, erupciones en la piel o alternancia en el ritmo intestinal que no le ha llamado especialmente la atención.
- Algunas mujeres lo descubren cuando les cuesta mucho quedarse embarazadas, ya que la celiaquía puede ser una causa de infertilidad.
- Otras veces, la sospecha aparece al detectar alteraciones en los análisis de sangre.
Hay quien se “autodiagnostica” erróneamente de celiaquía porque se encuentra mejor al dejar el gluten o reducir su consumo y la mayor parte de las veces lo que tiene es una sensibilidad a gluten no celiaca.
Ante la duda, consulta siempre con tu médico.