Evita el melanoma con estas claves prácticas

El Dr. Agustín Buendía, responsable de la campaña Euromelanona, asegura que unos buenos hábitos frente al sol reducirían los casos de forma drástica.

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Chica en la playa protegiéndose del sol bajo una sombrilla

Soledad López
Soledad López

Periodista especializada en salud

Cada año se detectan en España 4.000 nuevos casos de melanoma, el tipo de cáncer de piel más agresivo. El principal culpable es la sobreexposición al sol, o dicho de otra forma, tomarlo sin la protección adecuada y en las horas de más calor hasta el punto de quemarnos la piel, lo que daña el ADN de las células y favorece el desarrollo de mutaciones, es decir, de cáncer.

Sin embargo, este panorama podría evitarse con unos buenos hábitos frente al sol. De ello hemos hablado con el Dr. Agustín Buendía Eisman, dermatólogo y responsable de varias campañas del Euromelanoma en España.

¿Hay estudios que apuntan que un 80% de los casos de melanoma podrían evitarse?

Es cierto. No es una cifra exagerada, incluso con una detección precoz es un cáncer que se cura en un 90% de los casos. Ten en cuenta que la mayoría de los melanomas están provocados por una incorrecta exposición al sol, aunque también es cierto hay factores que no podemos controlar como el factor genético.

¿Entonces, está en nuestras manos reducir ese riesgo?

Por supuesto. Repito: el principal factor de riesgo y, sobre todo, el único que podemos controlar es la exposición al sol. En concreto, la exposición al sol intensa acompañada de quemaduras. Si evitamos la quemaduras y las exposiciones intensas al sol que intencionadamente buscan el bronceado, disminuirá de forma importante el cáncer de piel provocado por ese estilo de vida.

Con una detección precoz, el melanoma se cura en un 90% de los casos

¿Y cómo es posible que vaya en aumento con las campañas de concienciación que hay y la gran oferta de productos de protección solar?

Pues porque la prevención del cáncer piel se aborda de dos maneras. Con una prevención primaria, cuyo objetivo es modificar nuestros hábitos frente al sol. Y con una prevención secundaria, que va encaminada a detectarlo a tiempo para evitar el desarrollo de la enfermedad y que disminuya la mortalidad.

Esta última da resultados inmediatos: si nos pusiéramos a examinar a toda la población y detectáramos cualquier lunar o lesión incipiente haríamos un diagnóstico y no dejaríamos que fuera a más. De hecho, esto se ha conseguido en gran parte porque se ha logrado estabilizar la mortalidad de la enfermedad.

¿La prevención primaria es más difícil?

No es que sea más difícil, es que los resultados de la modificación de hábitos se ven 30 años después. Hay que tener en cuenta que ahora estamos viendo los resultados de las actitudes de hace 3 décadas, cuando la gente se ponía al sol sin protección. Era una época en la que el bronceado tenía un peso social altísimo. Esta es la razón por la cual hay ahora más casos de cáncer de piel.

Los casos de melanoma de hoy en día es de gente que no se protegía nada hace 30 años

¿Dentro de unos años habrá entonces menos casos?

Por supuesto. De aquí a unos años recogeremos los frutos de las campañas de concienciación actuales.

Australia era el país con más cáncer de piel (por la alta radiación solar y el fototipo de piel tan blanco de su población) pero han hecho muchas campañas de concienciación y ya no lo son. Por ejemplo, allí en los uniformes de los colegios se incluía la gorra como complemento obligado. Ahora, los países con más casos son Hawái y Brasil.

¿Tomar rayos UVA en cabina aumenta el riesgo de cáncer de piel igual que hacerlo de forma natural?

El riesgo es el mismo. De hecho hay países donde su uso está prohibido para fines estéticos. Hay un estudio de 2011 que revela que una sesión de 5 minutos aumenta el riesgo de cáncer de piel en un 19% en usuarios habituales que reciben más de 10 sesiones, y en un 3% en usuarios ocasionales que reciben entre 3 y 9 sesiones. La cabinas de UVA son una fuente de carcinógenos igual que el sol. Otra cosa son estas cabinas usadas con fines terapéuticos.

¿En la detección precoz falta la concienciación que hay en el cáncer de mama? Una mujer ante un bulto acude al médico, pero ante un lunar sospechoso no solemos hacer lo mismo.

Es cierto. En primer lugar falta concienciación al respecto. Y a esto se añade que la exploración de la piel es bastante más complicada que la de mama: hay que situarse desnudo frente un espejo y observar cada rincón de la piel, incluido en los espacios entre los dedos, abrir el pelo y revisar el cuero cabelludo, observar detrás de las orejas... Esto, a no ser que la persona esté muy concienciada, no lo hace, aunque cada vez lo conseguimos más con nuestras campañas.

¿La alimentación influye en el desarrollo de este tipo de cáncer?

Lo que sí influye en el aumento del riesgo de cáncer de piel es el déficit de alimentos como las frutas y verduras que son ricos en vitaminas y antioxidantes. Estos alimentos le proporcionan al organismo antioxidantes para defenderse de los radicales libres y, por tanto, a protegerse del melanoma. Ten en cuenta que los radicales libres se originan por la exposición al sol y estos actúan sobre el ADN provocando mutaciones que favorecen el cáncer.