Una peca que cambia en poco tiempo podría ser maligna.
Después del verano es fácil que observes más pecas en tu piel. El exceso de sol favorece la hiperpigmentación si no te has protegido de la forma adecuado. Pero una cosa es que te veas más pecas en los pómulos y otra que observes que ese lunar que ya tenías, ahora parece sospechoso.
¿Cómo se puede saber si las pecas en la piel tienen algún riesgo?
Las pecas son pequeñas manchas de menos de 3 mm y, por lo general, en ellas hay una mayor actividad de los melanocitos (las células que producen la melanina). Suelen ser más evidentes después de exposiciones solares.
Son más frecuentes en personas con fototipos bajos, es decir, personas que tienen poca tolerancia a la exposición solar y mayor riesgo de desarrollo de cáncer de piel.
Los dermatólogos disponen de sistemas fotográficos digitales que nos permiten:
- Observar si crece el número de pecas, lunares u otras lesiones.
- Detectar cambios que nos puedan hacer sospechar que alguna lesión se ha vuelto maligna.
La prueba se llama dermatoscopia digital y se la deberían hacer quienes tienen muchos lunares u otros signos de daño solar.
¿Se debería quitar un lunar en el pie?
Las pecas tienen un origen genético y su formación es similar al efecto por el cual se broncea la piel, conocido como melanogénesis. Al entrar en contacto con el sol, la melanina se distribuye de manera irregular por la piel, creando depósitos algo más densos en puntos concretos. Eso son las pecas.
Antiguamente se pensaba que los lunares de los pies tenían más riesgo de volverse malignos, pero hoy se sabe que no es así: tienen el mismo que los del resto del cuerpo.
El problema es cuando aparece un lunar nuevo a partir de cierta edad, sin importar la localización. Si tras valorarlo hay sospechas de lesión maligna/melanoma, se debe extirpar.
¿A qué puede deberse la aparición de una mancha blanca?
Existen múltiples trastornos que pueden explicarlo. Muchas veces es una cuestión estética, pero en otras puede tener más trascendencia.
Afecciones como una simple pitiriasis alba (alteración común de la piel, sobre todo en las mejillas) o una hipomelanosis guttata (afección benigna que suele aparecer en las piernas o en los antebrazos) pueden manifestarse en forma de mancha blanca.
También se manifiesta de esta manera el vitíligo, una enfermedad autoinmune que además puede asociarse a otras patologías, especialmente relacionadas con la tiroides.
Te recomiendo que pidas una visita con tu dermatólogo ya que el tratamiento dependerá del diagnóstico.
El examen de la mancha puede incluir el empleo de una lámpara de luz ultravioleta y, en casos excepcionales, puede realizarse una biopsia cutánea.
¿Cómo se pueden eliminar las pequeñas manchas de brazos y piernas?
Estas manchas aparecen por un exceso de exposición solar a lo largo de la vida. Se trata, por tanto, de un tipo de fotoenvejecimiento.
Médicamente no tienen importancia, pero si molestan por estética, pueden tratarse con ciertos tipos de láseres y posterior irradiación con luz ultravioleta de forma controlada.
¿Es mejor quitar los lunares que son un poco "feos"?
Tenemos muchos lunares y no es sencillo valorar cuándo conviene quitarlos. A veces el más 'feo' no es el más peligroso. Eso sí, si te pica, ha cambiado de tamaño claramente, si sangra... entonces conviene que acudas al dermatólogo cuanto antes para que lo revise.
Si tu piel es especialmente sensible o has padecido melanoma con anterioridad, conviene que te pongas en manos de un dermatólogo para que revise tus lunares regularmente.
En cualquier caso, si te preocupa el aspecto de un lunar, acude al especialista.
Con una exploración sencilla e indolora podrá determinar si es preciso eliminarlo, o no. Por suerte, hoy en día disponemos de técnicas de dermatoscopia digital que permiten identificar mucho mejor los lunares que hay que quitar.
En caso de tener que extraerlo, se trata de una operación muy sencilla. Muchos de ellos se pueden quitar con anestesia local y con técnicas muy poco agresivas.