Tienes diferentes opciones. Una de las más típicas es la loción de calamina. Y cualquier preparado a base de amoníaco nunca va mal, aunque a veces queda un pelín corto. El frío también es un remedio muy socorrido y que alivia mucho en los primeros momentos.
- Si la reacción es fuerte, pero no grave, puedes aplicarte una pomada a base de caléndula, que va muy bien para las irritaciones.
Las hay con caléndula sobre una base de áloe vera,otro componente que calma y cuida la piel. Como remedio previo a los corticoides en pomada (que yo solo utilizo y recomiendo en casos de reacciones muy intensas o que afectan a una zona muy extensa), esta planta es una muy buena opción.
Para ser previsora, cada vez que acudas a la montaña o al campo podrías llevar contigo algún tipo de antihistamínico, de forma que, ante cualquier eventualidad, puedas atajar la reacción lo antes posible. Te aconsejo que lo consultes con tu equipo sanitario asignado dentro del centro de salud.