Propiedades de los aceites esenciales
La capacidad de los aceites esenciales para hacer frente a los virus y las bacterias abre una vía para tratar todo tipo de infecciones, que a veces pueden ser resistentes a los antibióticos, y sin dañar la flora intestinal.
Su aplicación es muy sencilla y los efectos en algunos casos son realmente espectaculares y muy rápidos.
Aromas buenos que te fortalecen
Los aceites esenciales poseen muchas propiedades terapéuticas, pero las más conocidas y estudiadas son las antibacterianas.
Los primeros estudios científicos fueron publicados en 1888 por el Instituto Pasteur (Cadeac y Meunier), si bien su poder frente a la proliferación bacteriana ya se conocía de forma empírica desde hacía miles de años. Los egipcios fueron probablemente los mayores expertos en el tema y lo demostraron con el dominio de complejas técnicas de embalsamamiento.
Un complemento a los antibióticos
Las limitaciones que los antibióticos presentan en la actualidad frente a bacterias multirresistentes ofrecen una nueva oportunidad a los olvidados aceites esenciales, que han demostrado su eficacia tanto preventiva como terapéutica.
Los aceites esenciales antiinfecciosos estimulan la inmunidad y tonifican el organismo
Pero no solo eso: las propiedades antiinfecciosas e inmunoestimulantes de ciertas moléculas presentes en los aceites esenciales resultan especialmente interesantes en infecciones recurrentes, como bronquitis, candidiasis, etc.
Aceites esenciales contra las infecciones
Los aceites esenciales con propiedades antiinfecciosas suelen ser inmunoestimulantes, tonificantes y revitalizadores del organismo. Y no destruyen la flora intestinal (algo que sí ocurre con los antibióticos).
- Los aceites esenciales ricos en fenoles (orégano, ajedrea, tomillo timol, clavo de olor, hoja de canela) y en monoterpenoles (árbol del té, niaulí, laurel, palo de rosa, palmarrosa, menta piperita, tomillo linalol, romero cineol) son los que presentan una actividad biológica destacable en la lucha contra las infecciones. Constituyen antiinfecciosos de amplio espectro, es decir, que actúan sobre numerosas bacterias, hongos, parásitos y, en diferentes grados, sobre virus.
- Los aceites esenciales ricos en óxidos también ofrecen propiedades antibacterianas muy interesantes para el tratamiento de numerosas infecciones del aparato respiratorio.
En general, este tipo de esencias son muy seguras en las dosis fisiológicas y terapéuticas, pero hay que respetarlas, sobre todo si los aceites son ricos en fenoles.
Aunque lo mejor es que no las tomes por tu cuenta y que consultes, primero, con un profesional cualificado que podrá orientarte en función de tus síntomas y patología.