El Síndrome de Sjögren es una enfermedad reumática autoinmune en la que el sistema inmunitario suele atacar de entrada las glándulas exocrinas que producen saliva y lágrima.
Por eso los síntomas más característicos de este síndrome son los ojos y la boca secos. Son los dos síntomas más frecuentes y conocidos, pero la afectación no acaba ahí porque, al tratarse de una enfermedad sistémica, puede dañar otros órganos del cuerpo.
El síndrome de Sjögren es poco conocido, pese a ser relativamente frecuente. Afecta a muchos aspectos de la vida del paciente y en un 80% de los casos se acompaña de fatiga extrema.
Los síntomas frecuentes del síndrome de Sjörgen
En este trastorno, el sistema inmunitario ataca por error las mucosas y las glándulas exocrinas, dando lugar a sequedad bucal y ocular.
- El picor de ojos puede ser muy intenso, como si ardieran o tuvieras arena dentro.
- La boca parece llena de algodón e incluso puede costar hablar o tragar por la sequedad.
Estos son los síntomas habituales, pero pueden haber otros porque se trata de una enfermedad sistémica en la que el sistema inmunitario puede atacar a otras partes del cuerpo.
Complicaciones habituales de este síndrome
Las complicaciones habituales están relacionadas con la sequedad bucal y ocular, aunque no son las únicas:
- Caries. La saliva es clave para limpiar y proteger los dientes de las bacterias que generan caries. Al tener menos saliva, estos enfermos tienen más riesgo de infecciones bucales.
- Candidiasis bucal. La falta de saliva, esencial para el equilibrio del microbioma bucal, hace que aumente la población de hongos como las cándidas.
- Problemas de visión. La falda de lágrima provoca dificultades de visión (sensibilidad a la luz o visión borrosa) y puede provocar daños en la córnea.
Qué pasa si el síndrome de sjörgen afecta a otros órganos
Aunque es menos frecuente, en el síndrome de Sjögren el sistema inmunitario puede atacar otros órganos y provocar graves complicaciones.
- Pulmones. Una respuesta inflamatoria exagerada del sistema inmune puede causar neumonías y bronquitis.
- Riñones. Si el ataque es en estos órganos pueden haber problemas en la función renal.
- Hígado. Este síndrome también puede causar hepatitis o cirrosis en el hígado.
- Ganglios linfáticos. Aunque extraño, el síndrome de Sjögren también se relaciona con más riesgo de cáncer de los ganglios linfáticos (linfoma).
- Nervios. Puede aparecer neuropatía periférica (entumecimiento y hormigueo en manos y pies).
¿Es una enfermedad de mujeres?
Según un estudio de la Sociedad Española de Reumatología (EPISER 2016), esta patología afecta sobre todo a mujeres, con una tasa de prevalencia del 0,33% de la población adulta, lo que supone cerca de 120.000 afectados en España.
"Se trata de una enfermedad frecuente, a pesar de no ser muy conocida entre la población general", señala la doctora Fernández Castro, también directora del proyecto de investigación SJÖGRENSER (Registro nacional de síndrome de Sjögren primario de la Sociedad Española de Reumatología).
Además, se trata de un trastorno incomprendido. "Esta enfermedad esta rodeada de mitos e incomprensión", confiesa Jenny Inga, presidenta de la Asociación Española de Síndrome de Sjögren.
Muestra de ello es la encuesta en que realizó esta asociación entre 378 mujeres y 10 hombres afectados. Las conclusiones dejaban bien claro lo duro que puede ser vivir con esta enfermedad:
- El 71% de los pacientes reconocía tener una gran afectación emocional y mental a causa de la enfermedad.
- El 80% de pacientes sufre fatiga.
"Si consideramos que sus principales dificultades derivan del trabajo y la vida sexual y social, estamos ante un problema realmente complicado de sobrellevar", advierte Inga.
El síndrome de Sjögren no es una enfermedad fácil: "los afectados tienen que luchar de forma permanente para poder enfrentarse a las diferentes dificultades que les plantea la enfermedad, ya que cada paciente es distinto, pudiendo tener al mismo tiempo muchas combinaciones de afecciones autoinmunitarias", concluye Jenny Inga.
Cómo se diagnostica el síndrome de Sjörgen
Detectar este síndrome a tiempo es clave para que la enfermedad no progrese y evitar así el daño en otros órganos, pero no siempre es fácil.
"El diagnóstico puede retrasarse ya que algunos síntomas son inespecíficos, los pacientes son heterogéneos y complejos, lo cual puede llevar a una interpretación errónea de la sintomatología, con el consiguiente retraso en el diagnóstico y deterioro en la calidad de vida del paciente", advierte la doctora Fernández Castro.
En este sentido, no hay mejor aliado que el conocimiento de la enfermedad para poder detectarla.
En el síndrome de Sjögren el diagnóstico no es fácil ya que algunos síntomas son poco específicos
Por eso la Sociedad Española de Reumatología ha puesto en marcha la campaña "A ti también te puede tocar".
Esta campaña pretende dar visibilidad a las enfermedades reumáticas autoinmunes sistémicas (ERAS) -entre las que se encuentra el síndrome de Sjögren o la esclerodermia- que aparecen en personas jóvenes y cuyas causas a día de hoy son desconocidas.
Desde la SER señalan que "es muy importante que la población general tenga el nivel suficiente de conocimiento para prestar atención a síntomas leves que pueden derivar en enfermedades crónicas que, si no son tratadas a tiempo por los especialistas, pueden llegar a ser muy graves".