Las varices o venas varicosas son venas hinchadas, retorcidas y dilatadas que se pueden ver bajo la piel. Con frecuencia son de color rojo o azul. Generalmente aparecen en las piernas, y hasta ahora, los tratamientos para eliminarlas eran invasivos, es decir, había que usar técnicas quirúrgicas.
Ahora, existe un tratamiento no invasivo, es decir sin pasar por quirófano, para el abordaje de venas varicosas y úlceras venosas de las piernas y se realiza mediante el uso de ultrasonidos focalizados de alta intensidad (HIFU).
ultrasonidos, endoláser o radiofrecuencia
El Hospital Universitario HM Montepríncipe ha sido el primer centro hospitalario de España en poner a disposición de sus pacientes este nuevo sistema, denominado Sonovein. El Dr. Luis Miguel Izquierdo Lamoca, jefe del Servicio de Angiología y Cirugía Vascular de este centro, nos explica por qué esta técnica supone un antes y un después en el tratamiento de las varices.
- “Este nuevo sistema por ultrasonidos evita el paso por el quirófano y, a diferencia de los tratamientos tradicionales para combatir las varices, no requiere de incisiones, catéteres ni inyecciones químicas, es decir, no es necesario preoperatorio, no existen cicatrices, riesgo de infección o hemorragias”, asegura el Dr. Luis Miguel Izquierdo.
Hasta ahora, los tratamientos más eficaces para eliminar las varices han sido las técnicas endovasculares como el endoláser o la radiofrecuencia. Ambas utilizan la energía térmica, producida por la luz o la electricidad respectivamente, para cauterizar las paredes de la vena desde dentro.
- Para llegar a la vena a tratar hay que introducir el dispositivo mediante un catéter en la vena con una punción o incisión. Para ello se precisa anestésico y además un entorno estéril, es decir un quirófano.
- Por lo tanto se requiere un preoperatorio y como en toda cirugía que invade nuestro cuerpo aunque sea mínimamente, existe riesgo de hemorragia e infección.
Cómo funcionan los ultrasonidos
El HIFU son ultrasonidos focalizados de alta intensidad. "Imaginemos una lupa que concentra los rayos del sol en un solo punto, en este caso la vena a tratar, produciendo una elevación de la temperatura que hace que la vena a tratar se contraiga, se destruya y se cierre", explica el Dr. Izquierdo.
Es una técnica que evita pasar por quirófano ya que se logra que sea la propia vena la que se 'cierre'
- Este equipo está completamente automatizado; un ordenador controla en todo momento el tratamiento y aplica la energía de forma precisa y calcula la potencia en función de la localización de la vena para no dañar estructuras vecinas.
- Además, un sistema láser detecta los posibles movimientos del paciente y si por ejemplo este se moviese durante un pulso de energía el sistema se bloquearía de forma instantánea.
"Es un tratamiento y una tecnología totalmente disruptiva ya que cambia por completo el paradigma del tratamiento de las varices”, declara el Dr. Izquierdo.
Qué tipos de varices se pueden tratar
Con esta nueva tecnología se puede eliminar cualquier tipo de variz, no solo las que se pueden tratar con otros métodos sino también aquellas que no se pueden tratar habitualmente o suponen un reto para las técnicas convencionales como láser, ablación por radiofrecuencia o cirugía.
Este tipo de varices más difíciles de tratar son:
- Venas varicosas recurrentes o venas varicosas reproducidas tras otras terapias: Suelen ser venas tortuosas y es muy difícil tratarlas con un láser o ablación por radiofrecuencia.
- Venas perforantes: En los estadios más avanzados de insuficiencia venosa, hay cambios en la piel, con atrofia, manchas o incluso presencia de úlceras venosas. Son venas muy profundas de difícil acceso para la cirugía clásica y para láser/radiofrecuencia y con estas técnicas no se pueden tratar hasta que la piel no sana. La nueva técnica por ultrasonidos puede tratar estas venas perforantes de manera óptima incluso con la úlcera abierta.
En este sentido, los pacientes con varices más complejas también encuentran en esta tecnología una solución efectiva. “Al estar guiado por ecografía y estar robotizado es capaz de seguir incluso las venas más tortuosas, independientemente del tamaño y de su forma. También funciona con las venas en las que es difícil acceder con otras técnicas, incluso en presencia de una úlcera abierta, sin riesgo de infección”, asegura el jefe del Servicio de Angiología y Cirugía Vascular del Hospital Universitario HM Montepríncipe.
- Cualquier persona puede realizarse este tratamiento ya que no existen contraindicaciones, no hay un quirófano ni anestesias. Y como no hay punciones ni incisiones no es preciso suspender los anticoagulantes o antiagregantes. Tampoco se necesita tomar antibióticos pues el riesgo de infección no existe.
Cómo se realiza el tratamiento
No se precisa ninguna preparación ni cuidado especial antes del tratamiento.
- El procedimiento lo realiza un cirujano especialista en angiología y cirugía vascular.
- Para asegurar la precisión de la terapia, el paciente debe permanecer quieto durante el procedimiento.
- No obstante, el equipo dispone de un sistema de guiado por láser que detecta cualquier movimiento del paciente y bloquearía el impulso de ultrasonidos en caso de que el paciente se moviese.
- El tratamiento puede originar un ligero dolor en algunos pacientes, a quienes se les puede poner una pequeña cantidad de anestésico local.
- La intervención dura entre 30 minutos y una hora dependiendo de la cantidad de varices a tratar.
Recuperación y resultados
Con este procedimiento no requiere ningún tipo de recuperación. "El paciente sale andando de la consulta y se le instruye para que realice vida normal de forma inmediata. Incluido caminar una hora y media", explica el Dr. Izquierdo.
Este tratamiento por ultrasonidos elimina las varices que tenga el paciente en ese momento. Hay que recordar que las varices no son una enfermedad sino que son un signo más de la enfermedad denominada Insuficiencia Venosa Crónica.
"Crónico quiere decir en medicina que es para siempre; por ausencia de tratamiento, desconocimiento de las causas y/o como ocurre en este caso hay una tendencia genética del paciente a formar varices futuras que no se puede corregir por el momento de ninguna manera", matiza el Dr. Izquierdo.