Uno de los factores más importantes a la hora de afrontar una agenda llena de actividades y realizarlas con éxito, sin duda, es haber descansado bien la noche anterior, es decir, entre 7 y 8 horas y "de un tirón". Algo que parece sencillo de hacer, pero que a medida que pasan los años, para muchas personas se convierte en un bonito recuerdo de la infancia.
La culpa de que durmamos poco y mal está muy dividida. Unos la achacarán a problemas en el trabajo y otros a dificultades económicas y algunos otros a razones sentimentales. Sin embargo, sea cual sea el motivo, todos esos problemas que nos "incordian" a la hora en que deberíamos descansar pueden diluirse si introducimos en nuestra vida la práctica del yoga.
- En la galería que te mostramos a continuación hemos seleccionado 7 posturas (asanas) que integran una pequeña sesión de yoga para dormir bien. Con su práctica regular comprobarás como tu mente estará más serena y, aunque los problemas seguirán sin resolver cuando te levantes, tú te despertarás con la energía suficiente para hacerles frente.
el mejor espacio para practicar
Si tienes una habitación que puedas dedicar para tus sesiones de yoga, perfecto. Pero si no es así, no te preocupes, no necesitas más que el espacio suficiente para tu esterilla.
Para que puedas realizar tus posturas de la forma más agradable posible y que sus efectos sean los esperados, es importante que crees el ambiente idóneo.
Aquí tienes algunos aspectos que conviene tener en cuenta para ello:
- Procura escoger un espacio donde puedas aislarte sin que nadie te moleste durante el tiempo que vayas a estar practicando.
- La luz debe ser tenue. Evita los focos en el techo, ya que en algunas posturas estarás tumbada mirando hacia arriba y te pueden deslumbrar. Mejor lámparas de pie con pantallas de papel.
- La temperatura debería ser agradable. Las posturas de esta sesión buscan la relación y al cabo de unos minutos suele bajar la temperatura corporal.
- Hazte con una esterilla especial para yoga. Merece la pena que sea antideslizante.
- También puede ser una buena idea ponerte música relajante de fondo. Aunque hay quien prefiere el silencio y escuchar el ritmo de su respiración.