Yoga en casa: 7 posturas (asanas) para dormir mejor

Entre muchos de los beneficios que puede tener la práctica de yoga, uno de los más valorados es que ayuda a relajarse y conciliar el sueño. Haz una serie de ejercicios de unos 20 minutos antes de meterte en la cama y comprobarás cómo tu cuerpo baja pulsaciones y tu mente se calma.

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Eva Carnero
Eva Carnero

Periodista

Uno de los factores más importantes a la hora de afrontar una agenda llena de actividades y realizarlas con éxito, sin duda, es haber descansado bien la noche anterior, es decir, entre 7 y 8 horas y "de un tirón". Algo que parece sencillo de hacer, pero que a medida que pasan los años, para muchas personas se convierte en un bonito recuerdo de la infancia.

La culpa de que durmamos poco y mal está muy dividida. Unos la achacarán a problemas en el trabajo y otros a dificultades económicas y algunos otros a razones sentimentales. Sin embargo, sea cual sea el motivo, todos esos problemas que nos "incordian" a la hora en que deberíamos descansar pueden diluirse si introducimos en nuestra vida la práctica del yoga.

  • En la galería que te mostramos a continuación hemos seleccionado 7 posturas (asanas) que integran una pequeña sesión de yoga para dormir bien. Con su práctica regular comprobarás como tu mente estará más serena y, aunque los problemas seguirán sin resolver cuando te levantes, tú te despertarás con la energía suficiente para hacerles frente.

el mejor espacio para practicar

Si tienes una habitación que puedas dedicar para tus sesiones de yoga, perfecto. Pero si no es así, no te preocupes, no necesitas más que el espacio suficiente para tu esterilla.

Para que puedas realizar tus posturas de la forma más agradable posible y que sus efectos sean los esperados, es importante que crees el ambiente idóneo.

Aquí tienes algunos aspectos que conviene tener en cuenta para ello:

  • Procura escoger un espacio donde puedas aislarte sin que nadie te moleste durante el tiempo que vayas a estar practicando.
  • La luz debe ser tenue. Evita los focos en el techo, ya que en algunas posturas estarás tumbada mirando hacia arriba y te pueden deslumbrar. Mejor lámparas de pie con pantallas de papel.
  • La temperatura debería ser agradable. Las posturas de esta sesión buscan la relación y al cabo de unos minutos suele bajar la temperatura corporal.
  • Hazte con una esterilla especial para yoga. Merece la pena que sea antideslizante.
  • También puede ser una buena idea ponerte música relajante de fondo. Aunque hay quien prefiere el silencio y escuchar el ritmo de su respiración.
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1 | 7 Reserva un momento solo para ti

Siddhasana es una de las posturas favoritas para meditar sin rigidez. Puedes elegirla para empezar tu pequeña sesión de asanas o también para terminar. Si lo haces al principio, te ayudará a conectar contigo, y si terminas con ella, te servirá para evaluar el estado de tu cuerpo y tu mente.

  • Esta postura te ayuda a liberar la pelvis y la cadera. Además, permite mantenerla durante varios minutos sin dificultad, lo cual es fundamental a la hora practicar meditación.

2 | 7 Estira las dorsales sin forzar

Conocida como postura de la pinza, esta asana es sencilla y ofrece muchos beneficios, entre ellos, ayuda a combatir la ansiedad y alivia los dolores menstruales.

  • Cuando deshagas la postura, recuerda elevar la espalda poco a poco, vértebra a vértebra, subiendo en último lugar la cabeza, para evitar posibles mareos.

3 | 7 Relaja la pelvis y abre las caderas

Partiendo de la posición de sentados con las rodillas abiertas y las plantas de los pies pegadas la una a la otra, échate hacia atrás poco a poco. No importa que no llegues con las rodillas al suelo, ese no es el objetivo.

  • Deja los brazos estirados a los lados del cuerpo, cierra los ojos e intenta destensar los hombros y las ingles. Pasados 2 minutos recoge las piernas ayudándote de las manos y levántate despacio.

4 | 7 Mejora la circulación e induce al descanso

Esta postura (Adho Muka Svanasana) recuerda la posición de un perro cuando se estira. Es una de las doce posturas que forman el Saludo al sol y al ser semiinvertida favorece el riego sanguíneo hacia la cabeza.

  • Mantén la postura durante al menos 4 respiraciones, inhalando y exhalando por la nariz, descubrirás cómo poco a poco te invade una agradable sensación de calma.

5 | 7 Baja pulsaciones

Esta asana es conocida como la postura del niño, ya que el cuerpo se repliega sobre sí mismo en posición fetal. Sus beneficios son muchos. Entre ellos, relaja el sistema nervioso, favorece la circulación sanguínea y estimula la función digestiva.

  • Si estás embarazada, también puedes practicar la balasana: hazlo separando las piernas para poder colocar la barriga.

6 | 7 Ayuda a tu corazón

La imagen muestra una variante de la postura llamada viparita karani, en la que puedes ayudarte de una pared para mantener las piernas a 90º. Eleva la pelvis con ayuda de los pies que están apoyados en la pared.

  • Las posturas invertidas, en general, te ayudarán a calmar tu ansiedad y a relajarte después de un día con demasiadas horas de pie, sentada o caminando.

7 | 7 Repasa el estado de cada parte de cuerpo

Aunque técnicamente es sencilla, la ejecución de esta postura (Savasana) contiene múltiples ajustes. Separa ligeramente las piernas dejando caer los pies hacia fuera. Separa los brazos unos 45º del cuerpo con la palma de las manos hacia arriba.

  • Céntrate solo en escuchar tu respiración y fíjate, por orden, en cómo se sienten tus pies, piernas, tronco, brazos, espalda y cabeza.
  • Esta asana elimina la fatiga acumulada del día, tranquiliza la mente y calma el cuerpo.