Cómo proteger tus ojos del humo del tabaco

Varios familiares fuman y tras las reuniones en casa me pican los ojos. ¿Qué me aconseja?

Actualizado a

Estas molestias son muy habituales, y más en épocas de celebraciones en las que nos juntamos muchas personas alrededor de una mesa, aunque también es cierto que hay personas que reaccionan de una manera más “exagerada” que otras.

Hay que tener en cuenta que la lágrima, además de aportar nutrientes y oxígeno al ojo, es la que se encarga de mantenerlo lubricado para que cada vez que parpadeamos tengamos una sensación agradable y una buena visión.

  • Parpadeamos una media de 20 veces por minuto, aunque esa frecuencia se reduce si leemos o estamos ante una pantalla de ordenador.

El humo del tabaco rompe este equilibrio en el parpadeo, ya que produce sequedad alterando la parte acuosa de la lágrima (en realidad, su composición es más compleja: contiene grasas, glucosa, proteínas, sodio y potasio...).

La sequedad provoca que el ojo se irrite, nos moleste y nos pique.

Me da la impresión de que no puedes evitar el humo del tabaco en las reuniones, por lo tanto te recomiendo usar lágrimas artificiales sin conservantes y con ácido hialurónico entre sus componentes.

Úsalas antes, durante y tras la reunión para intentar humedecer el ojo y reducir la irritación. De este modo conseguirás que te piquen menos.

Las lágrimas artificiales no tienen efectos secundarios conocidos, salvo que se sea alérgico a alguna de las sustancias que las componen, por lo que las puedes utilizar con tranquilidad.

También te recomiendo que mantengas ventilada la sala en la que estéis reunidos en la medida de lo posible, de este modo el humo no se concentrará tanto.

Si creas una mínima corriente de aire, será más efectiva y lo conseguirás en menos tiempo.