La mayoría de nosotros somos conscientes de la importancia de la rehabilitación tras sufrir una lesión que afecte a alguno de nuestros músculos, ligamentos, tendones o huesos. Algo especialmente relevante si, para solucionarla, hay que operar. ¿Pero sabías que el fisioterapeuta también puede ayudarte a recuperarte mejor si acudes a él antes de la cirugía?
Es lo que se conoce como prehabilitación, y cada vez son más los profesionales de la salud que le están dando valor a ello.
- ¿Pero en qué consiste esta prehabilitación? ¿Es útil solo para tratar trastornos musculoesqueléticos o sirve también en otro tipo de cirugías?
Para despejar estas y otras dudas hemos hablado con la fisioterapeuta Montserrat Ruiz-Olivares, secretaria general del Colegio Profesional de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid (CPFCM).
en qué ayuda la prehabilitación
El objetivo principal de la fisioterapia prequirúrgica es preparar a la persona que va a operarse para que llegue a quirófano en las mejores condiciones posibles de movilidad, elasticidad, fuerza, flexibilidad y coordinación, nos explica la experta. Algo que, en la mayoría de casos, puede lograrse mediante sencillos ejercicios.
Las sesiones de rehabilitación tras la operación pueden reducirse con un trabajo previo
Pero eso no es todo: también contribuye a fijar mucho mejor en el cerebro las rutinas que, después, habrá que hacer para recuperarse.
- “Tras la operación la conciencia corporal puede cambiar debido al dolor o a una limitación en el movimiento. Aprender los ejercicios antes ayuda a ejecutarlos mejor luego, porque contribuye a que tomes más conciencia de ellos, de cómo es ese movimiento”, afirma Ruiz-Olivares.
Realizar una serie de ejercicios guiados por un fisioterapeuta puede ser útil no solo en problemas crónicos o en cirugías programadas desde hace tiempo. También se recomienda si la lesión ha sido reciente y necesita operarse días o semanas después.
- La secretaria general del CPFCM nos pone un ejemplo: “Imagínate que esquiando te rompes una rodilla y, claro, se hincha y durante un tiempo no la mueves. La evidencia nos dice que es mucho mejor trabajar esa rodilla, prepararla, para luego ir a la cirugía en mejores condiciones y recuperarse mucho antes”.
Buena también para cirugías mayores
Este tipo de fisioterapia no solo es bueno para tratar problemas musculoesqueléticos, también puede ayudar, y mucho, antes de intervenciones complejas como un trasplante, una cirugía cardiovascular o una debida a un cáncer.
No solo sirve para los huesos, también para trasplantes y operaciones cardiovasculares
- “Estar mucho tiempo encamado, en el hospital, aumenta el riesgo de sufrir complicaciones respiratorias como una neumonía, sobre todo si la persona se encuentra débil. Y preparar la musculatura respiratoria antes de la operación contribuye a evitarlo”, nos cuenta Ruiz-Olivares.
En estos casos es importante, también, llegar en las mejores condiciones físicas posibles antes de entrar en quirófano.
Algunas investigaciones, como una llevada a cabo por el Hospital Clínic de Barcelona, demuestra por ejemplo que seguir un programa adecuado de entrenamiento cuatro semanas antes de operarse de una cirugía abdominal reduce hasta la mitad la incidencia de complicaciones en pacientes de alto riesgo.
- “Los estudios están viendo que si una persona es incapaz de caminar entre 380 y 400 metros en 6 minutos es mucho más probable que tenga complicaciones después de una cirugía”, añade la experta.
- La formación de trombos, que pueden viajar por nuestro sistema circulatorio y provocar trastornos tan graves como un infarto o un ictus, es una de ellas.
- Los ejercicios aeróbicos y de fuerza, previamente pautados por el fisioterapeuta, son una buena herramienta para mejorar el estado de nuestro sistema cardiovascular.
Entre una y cinco semanas antes
¿Pero cuándo hay que empezar a hacer estos ejercicios preoperatorios? La condición física es, principalmente, la que lo marca.
“Un deportista, una persona joven, suele tener suficiente con una o dos semanas antes. En cambio si la persona es mayor, tiene mucho dolor o lleva un estilo de vida sedentario puede necesitar cuatro o cinco semanas”, sostiene Ruiz-Olivares.
El fisioterapeuta puede informar, también, de lo que se debe hacer tras la cirugía
Las sesiones no tienen por qué ser muy complicadas o costosas: en algunos casos basta con una visita al fisioterapeuta para que te enseñe los ejercicios y la forma correcta de hacerlos en casa mientras esperas la intervención quirúrgica.
Durante esta visita se suele aprovechar, también, para informar de las complicaciones que la cirugía puede acarrear y qué es lo que se puede hacer para evitarlas.
unidades de prehabilitación
Conscientes de la importancia de preparar al paciente lo mejor posible antes de una operación quirúrgica, hospitales como el Clínic de Barcelona o el Clínico de Zaragoza cuentan ya con servicios de prehabilitación.
- Están formados por un equipo multidisciplinar que, aparte de fisioterapeutas, suele contar también con enfermeros, anestesiólogos, psicólogos y nutricionistas.
- El objetivo, además de proporcionar todas las ayudas posibles antes de la cirugía, es que la persona se implique, desde el primer momento, en su proceso de recuperación.