La Agencia Española del Medicamentos y Productos Sanitarios autoriza la administración de talidomida en enfermedades muy concretas.
La talidomida es para una gran mayoría de españoles uno de los fármacos con connotaciones más negativas porque provocó en los años 50 y principios de los 60 que muchos niños nacieran con malformaciones. A partir del próximo 2 de febrero volverá a comercializarse en España pero con una única indicación: el tratamiento del mieloma múltiple.
Talidomida para el mieloma múltiple
La Agencia Española del Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) ha anunciado que en el único caso que estará autorizada la talidomida es en el tratamiento del mieloma múltiple, combinada con melfalán y prednisona, para personas de 65 años o más no aptos para recibir quimioterapia a altas dosis. El fármaco solo se dispensará en hospitales.
El mieloma múltiple es un tipo de cáncer de médula ósea que afecta, mayoritariamente, a personas de más de 65 años. En España 12.000 pacientes sufren esta dolencia, aunque cada año se diagnostican 2.000 nuevos casos.
El mieloma múltiple es un cáncer en la sangre que comienza en la médula ósea, un tejido esponjoso que se encuentra en el interior de los huesos y que ayuda a producir las células sanguíneas. Este tumor hematológico se origina por una proliferación anormal de este tipo de glóbulos blancos.
Las células plasmáticas ayudan a nuestro organismo a combatir enfermedades produciendo anticuerpos que forman parte del sistema inmunitario. En el caso de padecer mieloma múltiple, estas células se multiplican sin control en la médula ósea formando tumores en las zonas de hueso sólido. El crecimiento de estos tumores debilita los huesos y, además, dificulta la formación de plaquetas y células sanguíneas sanas en la médula ósea.
Un fármaco contraindicado en el embarazo
El uso de talidomida está contraindicado en mujeres embarazadas o que pueden quedarse embarazadas. En su nota, la AEMPS alerta que es "un medicamento que tiene un elevado riesgo de producir malformaciones congénitas muy graves en caso de que el feto sea expuesto al medicamento. Su médico le informará sobre dicho riesgo y los requisitos imprescindibles durante el tratamiento, con la finalidad de que ninguna mujer embarazada o con capacidad de estarlo, sea expuesta a talidomida"
Respecto a los hombres que siguen tratamiento con talidomida, la agencia subraya que "el fármaco pasa al semen, por lo que debe utilizar preservativo si mantiene relaciones sexuales con una mujer con capacidad de gestación que no utiliza un método anticonceptivo eficaz, durante el tiempo que dura el tratamiento (incluido interrupciones de dosis) y durante al menos siete días tras finalizar el mismo". También recuerda que no se puede donar semen durante el tratamiento.
La historia dramática de la talidomida
La talidomida se comercializó en los años 50 para prevenir las náuseas y los vómitos en embarazadas. La tragedia llegó cuando empezaron a nacer niños con focomelia, una malformación que se caracteriza por la falta de huesos y músculos en las extremidades superiores o inferiores, así como con problemas de visión, oído y cardiopatías, aunque las malformaciones en brazos y piernas es lo que ha quedado en la memoria colectiva y en la historia negra de la farmacología. En 1961 se demostró que el medicamento causaba defectos de nacimiento, peor en España no se retiró hasta dos años después.
Cómo actúa la talidomida
La hipótesis es que la talidomida provoca malformaciones porque se une a una proteína que es clave para el desarrollo de las extremidades.
No se hicieron los ensayos necesarios con este fármaco antes de su venta en los años 50 y provocó una tragedia. Lo positivo es que supuso un antes y un después en el sistema de vigilancia de medicamentos.
Sin embargo, en el tratamiento del cáncer este fármaco es útil porque frena la formación de nuevos vasos sanguíneos, algo que realiza el tumor para crecer.
De hecho, aunque la talidomida no se haya comercializado de forma habitual, se ha usado en el ámbito hospitalario para el mieloma múltiple y se ha considerado un medicamento huérfano para este cáncer hasta ahora que se comercializará oficialmente.