Tras dar el primer paso y acudir al especialista médico adecuado, tendrás algunas preguntas sobre lo que viene después, por eso queremos explicarte los escenarios posibles y sus implicaciones.
Nuestro mejor consejo será siempre que hables con tu médico. Apunta tus dudas y ten confianza con él, será la persona idónea para responder y aclararte cómo será el proceso de recuperación. Recuerda, no estás sola durante esta etapa y cada avance, por pequeño que parezca, será positivo.
Antidepresivos PARA depresión moderada o grave
La mayoría de medicamentos para tratar la depresión actúan sobre la serotonina, un neurotransmisor que se encuentra disminuido en el cerebro de las personas deprimidas y que juega un papel clave en aspectos como el sueño, el estado de ánimo o la sexualidad.
Si hay síntomas de ansiedad –es frecuente en mujeres– y el antidepresivo no consigue reducirla, se receta también un ansiolítico. Aunque los de última generación también actúan disminuyendo este síntoma.
Pero estos medicamentos no se pueden tomar un día si (cuando estás baja de ánimo) y un día no ya que tardan unas tres o cuatro semanas en empezar a hacer efecto. Y hay que tomarlos cada día y mantener el tratamiento entre seis y nueve meses (el médcio te lo indicará).
Pasado ese tiempo, se retira la medicación. Nunca los debes tomar por tu cuenta y, aunque te lo tomarás hace un tiempo, no debes volver a hacerlo sin consultar antes al especialista.
No sirven para "estar más contentos". Solo equilibran el cerebro
Los antidepresivos solo te los puede prescribir tu médico de Atención Primaria o un psiquiatra. Además, solo son útiles en casos de depresión moderada o grave. Y no logran que la persona esté más contenta sino que llegue a un estado de ánimo normal. Si alguien que solo está triste los toma no servirán de nada y además estará expuesta a efectos secundarios innecesarios.
Efectos adversos de los antidepresivos
En algunas ocasiones, puede costar que el paciente se adapte a estos fármacos y note algunos efectos secundarios que pueden durar un tiempo o ser permanentes.
- Durante las dos primeras semanas, se pueden sentir náuseas o tener diarrea. También pueden causar dolores de cabeza.
- Un 5%, sobre todo mujeres, tienen menos deseo sexual y este efecto perdura durante todo el tratamiento.
- Un 5-10% sufre nerviosismo y problemas para dormir el primer mes.
- Si persisten estos efectos adversos el médico puede administrar un antidepresivo alternativo.
AYUDAS NATURALES QUE TE SUBEN EL ÁNIMO
Ya sea por depresión, ansiedad, estrés o decaimiento, tienes opciones naturales que te ayudan dejar a un lado la tristeza. Puedes incluirlas en tu dieta y rutina pero consúltalo primero con tu médico, algunas plantas pueden potenciar o interferir el efecto de algunos fármacos en el organismo:
Plantas eficaces:
- Hipérico: También conocida como planta de San Juan, el hipérico se ha utilizado tradicionalmente para tratar las depresiones. Y es que resulta muy eficaz para aumentar los niveles de serotonina en el organismo. Se utilizan de 250 a 500 mg al día de extracto seco al 0,3%. Evítalo en caso de trastornos cardiovasculares.
- Rodiola: Si el desánimo protagoniza tus días seguramente tienes la serotonina (hormona del bienestar) bajo mínimos y el cortisol (hormona del estrés) alto. La rodiola aumenta la primera y reduce la segunda. La dosis es de 250 a 750 mg de extracto seco al día, en 1 o 2 tomas. No debe tomarse con antidepresivos.
- Ginkgo: Muy indicado en estados de astenia y tristeza en personas a partir de los 50 años con trastornos circulatorios. Los principios activos de sus hojas mejoran la circulación y la oxigenación cerebral. Se emplean de 100 a 200 mg de extracto seco de sus hojas al día. Evitar si se toman anticoagulantes.
- Maca: Su raíz es un auténtico revitalizante del estado anímico y físico. Por eso es de gran ayuda en la etapa de la menopausia, cuando la bajada estrógenos afecta al ánimo y provoca irritabilidad y tristeza. Puedes tomar de 500 a 1.000 mg de extracto seco al día, repartido en 1 o 2 tomas. No tiene contraindicaciones.
- Griffonia: Sus semillas son ricas en 5-HTP (sustancia derivada del triptófano) y es útil en estados de ansiedad. Se presenta en cápsulas y la dosis es de 500 a 1.000 mg al día. No lo combines con antidepresivos.
Suplementos que te animan:
- L-triptófano: Este amino ácido necesario para que el cerebro produzca serotonina combate la irritabilidad. Puedes tomar de 500 a 1.000 mg en dos tomas media hora antes de comer.
- 5-HTP: Es una sustancia derivada del triptófano y con mayor capacidad todavía para aumentar los niveles de serotonina. La dosis es de 250-500 mg media hora antes de las comidas.
- Melatonina: Esta hormona que se activa al reducirse la luz solar es la responsable del ciclo natural del sueño. Los suplementos basados en esta sustancia mejoran las depresiones estacionales y son eficaces para el tratamiento del insomnio. Se recomienda de 1,5 a 5 mg una hora antes de ir a dormir.
- Complejos B (B1, B6, B12): Estas vitaminas son clave para el equilibrio emocional. La B1 refuerza el sistema nervioso, la B6 es necesaria en casi todas las reacciones químicas del cerebro, y la B12 resulta vital para la salud de las neuronas. La dosis es de 50-100 mg dos veces al día a la hora de comer. Evítalo si tomas antidepresivos.
- SAMe: Aminoácido que favorece la depuración del hígado y mejora el estado de ánimo. Puedes tomar entre 400 y 800 mg al día fuera de las comidas.