La vesícula está situada debajo del hígado, y su función es almacenar la bilis que este va produciendo.
Las piedras en la vesícula (que también reciben el nombre de cálculos biliares, colelitiasis o litiasis biliar) suelen empezar con fuertes dolores de barriga, incluso puedes tener náuseas y vómitos. Pero el síntoma más evidente es el dolor que provoca en el costado derecho en la parte superior del abdomen.
En la vesícula, un pequeño órgano del aparato digestivo que tiene forma de bolsa o de pera y está situado justo debajo del hígado, pueden acumularse colesterol o pigmentos biliares –o una combinación de los dos– dando lugar a esas piedras.
Aunque en principio no es una enfermedad grave, hay que vigilarla de cerca para evitar posibles complicaciones.
Síntomas de las piedras en la vesícula
En un primer momento, puedes pensar que estás sufriendo un cólico nefrítico, es decir, piedras de riñón, pero en caso de que la causa del dolor esté en el riñón no se nota en el lateral derecho (como ocurre con los cálculos biliares), sino que se irradia hacia la zona lumbar o a la parte baja del abdomen.
Además de la localización del dolor, hay otros síntomas que ocurren al mismo tiempo y que pueden ayudar a identificar lo que está ocurriendo.
- El dolor abdominal empeora después de las comidas o de tomar bebidas con gas.
- El dolor va en aumento con la inspiración profunda e incluso se nota en la espalda o el brazo derecho. A veces se acompaña de náuseas, vómitos y fiebre.
- Las molestias suelen desaparecer entre 12 o 18 horas tras su inicio en casos no complicados. Pero si pasado este tiempo no hay alivio debes acudir al hospital cuanto antes.
- El fin del cólico se suele producir por la expulsión de uno o más cálculos, que dejan de obstruir los conductos.
Qué pasa si las piedras en la vesícula se complican
Ante la aparición de los síntomas es mejor consultar con un médico ya que una vesícula inflamada sin tratamiento puede llegar a ser peligrosa para la salud del organismo. La vesícula puede llegar a perforarse o romperse, cosa que precisa tratamiento urgente.
Las náuseas y la fiebre pueden acompañar al dolor
En ocasiones, algún cálculo sale hacia el conducto biliar y lo obstruye. Es lo que se conoce como coledocolitiasis y puede originar, además de dolor, coloración amarillenta en la piel (ictericia). Hay que tratarla para evitar que la piedra siga avanzando, ya que podría inflamar el páncreas y provocar una pancreatitis.
Soluciones y tratamientos para las piedras en la vesícula
Para confirmar que hay un problema en la vesícula se realiza una ecografía. También hay otras pruebas que puede solicitar el médico como un TAC abdominal, una resonancia magnética, una radiografía o una gammagrafía.
La cirugía no siempre es necesaria. Si se trata de un episodio aislado que no vuelve a suceder y no presenta otros problemas, se recomienda seguir unas pautas dietéticas.
La litotricia es una técnica para romper las piedras con ondas de choque
Pero si los cólicos se repiten o son cada vez de mayor intensidad, lo más habitual es extirpar la vesícula por laparoscopia (colecistectomía).
En algunos casos se recurre a la litotricia, una técnica que consiste en la utilización de ondas de choque para romper las piedras. Se usa mucho para los cálculos de riñón, pero en la vesícula con esta técnica muchas veces las piedras vuelven a formarse así que se utiliza en casos muy concretos.
Las causas de la inflamación en la vesícula
Un nivel alto de colesterol “malo” (LDL) favorece que se acaben formando cálculos dentro de la vesícula y lo mismo ocurre si se acumula pigmento biliar o una combinación de ambos. A menudo, la formación de arenilla o barro biliar puede ser la antesala de las piedras que pueden llegar a medir algunos centímetros de diámetro.
Hay factores de riesgo que aumentan la probabilidad de desarrollar cálculos biliares:
- Ocurre más en las mujeres.
- A partir de los 40 el riesgo va aumentando con la edad.
- El exceso de peso y la obesidad o una pérdida brusca de peso por seguir “dietas milagro”.
- Padecer diabetes.
- Seguir una alimentación rica en grasas y con exceso de calorías.
El colesterol alto puede ser el responsable de la formación de piedras
Así, la dieta es fundamental para prevenirlas: una alimentación pobre en grasas, evitar las comidas copiosas o que provocan gases y mantener a raya el estreñimiento ayuda a que los cólicos biliares no se repitan. Si a causa del dolor se decide extirpar la vesícula la dieta sigue siendo un pilar básico.
¿Cuál es la función de la vesícula?
La vesícula es un órgano que pasa desapercibido hasta que duele. Es más, puedes tener cálculos y no sentir nunca un dolor. Los pueden encontrar de forma casual durante la realización de alguna otra prueba médica.
- Su función es almacenar la bilis que el hígado va produciendo. Es esta sustancia la que ayuda a digerir los alimentos.
Si se forman piedras en la vesícula y hay que sacarla, en principio el organismo no nota ningún cambio, aunque hay personas que no toleran bien ciertos alimentos más grasos (embutidos, fritos…) ya que les cuesta un poco más de digerir.