¿Sabes que también puedes tener un exceso de hierro?

Una anemia por falta de hierro te sonará de lo más común. Pero también se puede tener el problema contrario: la hemocromatosis, que es un exceso de hierro. Es algo bastante frecuente y buena parte de los que la tienen no lo sabe.

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¿Sabes que también puedes tener un exceso de hierro?
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Pablo Cubí
Pablo Cubí del Amo

Periodista

Nuestro cuerpo necesita hierro y en una dosis adecuada para que la sangre envíe oxígeno y nutrientes a través de todo el cuerpo.

Su carencia provoca la causa más común de anemia. Por suerte, una dieta equilibrada nos aporta suficiente hierro para que no tengamos este problema.

  • Sin embargo, una enfermedad, la hemocromatosis, hace que el delicado sistema que permite a nuestro cuerpo controlar los niveles de hierro no funcione adecuadamente. El resultado que el cuerpo asimila demasiada cantidad de hierro.

Por qué se produce el exceso de hierro

"Se trata de una enfermedad mayoritariamente hereditaria", apunta el doctor Ricardo Gómez, presidente de la Sociedad Española de Medicina Interna.

En nuestro organismo hay un hormona, segregada por el hígado, que controla los niveles de hierro que vamos absorbiendo con la comida.

Esta hormona, llamada hepcidina, va diciendo a nuestro cuerpo dónde y cómo debe almacenarse y distribuirse este mineral tan vital para nosotros.

  • Hay un gen determinado que se encarga del desarrollo de la hormona hepcidina. Y una parte significativa de la población tiene este gen alterado.

La consecuencia es que la hormona puede no funcionar bien y el hierro se asimila en exceso.

Qué pasa si tienes más hierro de lo normal

La hemocromatosis es un problema a largo plazo: el exceso de hierro no aparece de un día para otro, sino que se va acumulando paulatinamente.

"Ese hierro de más va entrando en los órganos, el corazón, el páncreas, el hígado o en los testículos . Y da lugar a enfermedades serias", explica el doctor Gómez.

  • La hemocromatosis, por tanto, no es una enfermedad en sí, sino una patología que puede desencadenar enfermedades serias.

Pero a veces ocurre que pasa desapercibido. Una dieta cuidada en las proporciones de hierro, incluso de manera no consciente, puede hacer que tengas hemocromatosis durante décadas sin que lo sepas.

  • Es habitual, por ejemplo, en el caso de mujeres que, debido a una menstruación abundante, en circunstancias normales tendrían algo de anemia por falta de hierro. La hemocromatosis se lo compensa, y sus análisis salen normales. Es tras la menopausia, cuando deja de perder hierro con la sangre, que se le puede detectar esta patología.

Qué enfermedades provoca

Las enfermedades más habituales según el órgano que más se haya visto afectado por el exceso de hierro son:

  • Insuficiencia cardíaca: un exceso de hierro en el corazón le impide bombear adecuadamente la sangre a todo el cuerpo y que llegue bien el oxígeno a todas las células. Provoca cansancio y además puede tener otras repercusiones en el corazón, como arritmias.
  • Cirrosis: si el órgano afectado es el hígado, puede acabar provocando todo tipo de problemas hepáticos. El más corriente, pero no el único, es una cirrosis. Se forman cicatrices en el hígado, que impiden su correcto funcionamiento. Provoca cansancio, perdida de apetito, inflamación abdominal… Y a su vez aumenta el riesgo de sufrir un cáncer.
  • Diabetes: si se ve afectado el páncreas, una consecuencia posible es la aparición de diabetes porque el cuerpo no es capaz de gestionar bien la asimilación del azúcar.

Causas de la hemocromatosis

La primera causa con diferencia es el origen hereditario. Un gen es el responsable de que falle el sistema.

  • Muchas personas son portadoras de ese gen alterado. A su vez van a transmitirlo a sus descendientes, pero ni ellos ni sus hijos tienen por qué desarrollar la hemocromatosis.

Es necesario que tanto la madre como el padre tengan el gen alterado para que se haga presente el trastorno.

Quién tiene más riesgo

Al ser un problema hereditario, se ha constatado que las personas de origen nórdico tienen más tendencia a padecerlo.

Por el contrario, los latinoamericanos, como los asiáticos, han heredado el gen en un porcentaje más reducido.

En España estamos a medio camino. "No es una enfermedad rara ni mucho menos, se ve con cierta frecuencia en los países mediterráneos", aclara el doctor Gómez. "Es lo suficientemente corriente para que los análisis genéticos de este tipo estén disponibles en todos los hospitales españoles".

Síntomas a partir de los 50

Al ser un problema acumulativo, es a partir de que la persona tiene una edad media (40 años en los hombres, la menopausia en las mujeres) que pueden notarse algunos síntomas relacionados con las dolencias que pueden aparecer:

  • Dolor de abdomen
  • Debilidad y cansancio
  • Dolor de articulaciones
  • Una piel de color más grisáceo o color bronce, provocada por la deposición del hierro en las células cutáneas.
  • Disminución del deseo sexual.
  • Ausencia de la menstruación. Si la menstruación no elimina hierro, puede darse el fenómeno contrario, el hierro crea problemas reproductivos. Corta la ovulación y en el hombre causa disfunción eréctil.

Tratamiento

La principal vía de tratamiento, al no tratarse propiamente de una enfermedad, es el control y la prevención de ese exceso de hierro.

Por ello se ha de hacer una analítica periódica. El ser donante de sangre, además de una loable acción social, ayuda, puesto que el hierro viaja con los glóbulos rojos.

En algunos casos, el médico establece una extracción de sangre periódica para ayudar a ese equilibrio.

"Lo importante es que hemos avanzado mucho en el diagnóstico precoz", concluye el doctor Gómez. "Hace tres décadas se diagnosticaba con una enfermedad ya avanzada. Ahora se diagnostica incluso antes de que empiecen a acumularse en los órganos y se evita cualquier problema", añade el médico.