Hay algunos compuestos de las pinturas que no solo se liberan mientras pintamos o con la pintura aún fresca: una vez seca, los van soltando poco a poco.
Cambiar el color de las paredes, de las puertas o de algunos de los muebles de casa es, sin duda, una de las formas más sencillas de renovar el aspecto de nuestro hogar. Pero para pintar de la forma más saludable posible hay que tener muy en cuenta ciertos aspectos.
No todas las pinturas son iguales
Algunas pinturas son bastante más tóxicas que otras, debido a su contenido en compuestos orgánicos volátiles (conocidos también por su sigla: COV).
- Hay sustancias, como el formaldehído, los glicoles o las nanopartículas, que se usan en las pinturas para mejorar las condiciones de aplicación y hacerlas más perdurables, para que se fijen y se limpien mejor... pero acaban liberando al aire que respiras esos compuestos tóxicos.
Es algo a tener muy en cuenta porque, en España, el aire de las casas está hasta 5 veces más contaminado que el del exterior, según un informe internacional sobre la calidad del aire llevado a cabo hace unos años.
- El uso de pinturas con alto contenido en COV está detrás, en parte, de este alarmante dato. Piensa que estos compuestos no solo se liberan mientras pintamos o la pintura está aún fresca. Una vez seca, los van soltando poco a poco.
Así pueden alterarnos ciertas sustancias
Los alérgicos y las personas más sensibles a ellos, que incluso pueden desarrollar un trastorno conocido como sensibilidad química múltiple, son quienes más notan sus efectos.
- Picor de ojos o de cuello, dolor de cabeza, mareos y problemas para respirar son los síntomas habituales cuando la exposición es intensa o la persona es muy sensible a estos compuestos.
Una estancia con pintura sintética genera más polvo que si usamos pintura natural
Intentar reducir los COV en nuestro hogar es un buen consejo para todos, porque no hay que olvidar que muchos de ellos son disruptores endocrinos y, cuando el contacto es excesivo, pueden acabar alterando nuestras hormonas y aumentar el riesgo de varias enfermedades (metabólicas, neurológicas, endocrinas, ciertos tipos de cáncer...).
Cómo identificar las que son más tóxicas
Una forma sencilla de hacerlo es comprobar si en el bote hay dibujado un rombo rojo con fondo blanco con un signo de admiración dentro. Este símbolo significa que el producto puede provocar alergias e irritación.
- Si dentro del rombo encontramos un pez y un árbol, entonces es que son peligrosas para el medio ambiente, y eso nos da pistas sobre su toxicidad.
Fíjate también en sus propiedades. Por ejemplo, las lavables suelen llevar sustancias que acaban convirtiéndose en COV. Si puedes, decántate por propuestas más naturales, elaboradas con plantas, ceras, arcillas, cal, silicato...
Busca estos sellos, que llevan las naturales
- A+. Su imagen se parece mucho a las etiquetas de eficiencia energética, pero en este caso mide cuál es la emisión de COV de la pintura 28 días después de aplicarla. Puede ir de A+ (la más baja y recomendable) a la C (la más alta, aunque tolerable). Es una etiqueta francesa, pero puedes encontrarla en pinturas que se venden en España.
No te dejes engañar por el olor. Algunas desprenden poco porque les añaden sustancias que lo tapan
- TÜV SÜD. Su símbolo es un hexágono con un borde azul y con estas letras dentro. También mide la calidad del aire, pero analiza más sustancias que las de la etiqueta ambiental francesa (235 compuestos, mientras que la A+ analiza los 11 más frecuentes). Eso sí, lo hace tras 7 días de aplicación; no después de casi un mes, como la anterior.
- Natureplus. Es un sello europeo que garantiza que la pintura es, al mismo tiempo, saludable y respetuosa con el medio ambiente. La emisión de COV de los productos con este sello, que reconocerás porque en él aparece la silueta de una casa en verde con un visto rojo dentro y que está rodeada con un círculo azul, es mínima.
Qué hacer para ventilarlo todo bien
Toma nota de estos tres consejos que te ayudarán a limpiar al máximo el aire de tu hogar mientras pintas.
- Planifica bien cuándo vas a pintar. Si lo vas a hacer tú, consulta antes las previsiones del tiempo. Escoge días soleados, que permitan abrir bien puertas y ventanas para que el aire circule mientras pintas. Poner ventiladores que apunten a las ventanas puede ayudarte, también, a que el aire se renueve más rápido.
- Elige la protección adecuada. Usa una mascarilla 3M, que protege de contaminantes y sustancias químicas, y también unas gafas para los ojos. Y, aunque ventiles la habitación que estás pintando, haz descansos y sal un rato a respirar aire limpio.
- Nunca duermas en una habitación que acabas de pintar. Desde la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos aconsejan dejar pasar, como mínimo, de 2 a 3 días. Hay que tener especial precaución con las personas más sensibles a los efectos dañinos de los COV (niños, embarazadas, afectados por trastornos respiratorios y personas sensibles a los productos químicos).