La prohibición de cubiertos, platos y vasos de plástico puede parecer un engorro si vas de picnic o tienes una fiesta. Pero será efectiva a partir del 2020 y obliga a cambiar hábitos muy extendidos. Sin embargo, un sinfín de estudios avalan este tipo de medidas.
Baleares fue la comunidad pionera en proponer la norma, que ahora también trata el Parlamento español. “Somos especialmente sensibles al tema porque vivimos en buena parte del turismo y hemos comprobado con qué facilidad utensilios de plástico usados en las playas acaban en el mar”, explica Sebastià Sansó, director general de Calidad Ambiental y Residuos del Gobierno balear.
QUÉ SE PROHÍBE Y POR QUÉ
“El listado de cosas para regular es inmenso”, recalca Sansó. “Pensamos que lo mejor es ir a artículos concretos, muy significativos. Sabíamos que podría tener un mayor impacto y ayudaría a concienciar”.
Entre los artículos incluidos, además de cubertería de un solo uso están los bastoncillos para las orejas, que acaban equivocadamente en el váter y después, en el mar.
Cobrar por los vasos de las fiestas, para que luego se devuelvan es un gran paso
“Basta con un gesto como que en las fiestas los vasos sean retornables y que los organizadores cobren un euro, que devuelven cuando les retornan el vaso”, recuerda Sansó.
LAS PROHIBICIONES FUNCIONAN
Que las medidas de presión tomadas por los gobiernos funcionan es evidente. Ya se han empezado a notar los primeros resultados de una normal, al principio criticada, como la de prohibir regalar bolsas de plástico no reutilizables en los establecimientos.
- Un estudio europeo, publicado en la revista Science of the Total Environment, ha constatado que desde la aplicación de un tasa en el norte de Europa en el 2003, el número de bolsas de plástico ha disminuido significativamentefrente a las costas británicas.
EL PLANETA DE PLÁSTICO
La ONU señala que cada año se lanzan al mar ocho millones de toneladas de plástico. De todo tipo: bolsas, botellas, envoltorios… Y se da por hecho que si seguimos a este ritmo en poco más de diez años habrá más plásticos que peces en el mar. “Uno informe demoledor que fue de los que más impactaron para tomar medidas políticas”, apunta Sansó.
La ONU dice que en diez años habrá más plásticos que peces en el mar
Y en tierra no vamos mucho mejor. Al contrario, un estudio de la universidad de Leicester, dirigido por el profesor Jan Zalasiewicz, calculaba que con los residuos de plástico se podría cubrir toda la corteza terrestre.
Todo ese plástico tardará siglos en degradarse y dejar de contaminar el planeta. Un ejemplo:
- Tetra brick: 30 años
- Bolsas de plástico: 150 años
- Latas de refresco: 200 años
- Botellas de plástico: 450 años
- Pilas: 1.000 años
Y lo peor es que mientras se degradan lo que hacen es descomponerse en partículas milimétricas, por la acción del sol y la del mar, partículas que pasan al aire y a ser comidas por los peces.
plástico en lo que comes y bebes
Si el tema ecológico crees que no va contigo y que ya se lo encontrará la siguiente generación, es un grave error. No es un problema futuro, sino que ya está muy presente.
Nos exponemos a diario a sustancias químicas del plástico, a través del aire, el polvo y, sobre todo, los alimentos.
Basta ver los pescados que llegan a nuestra mesa y cuántos pueden tener restos de plásticos. Un dato: la universidad de Gante (Bélgica) estableció que el amante del marisco acumula cien partículas de plástico en el cuerpo al año. Comen más, pero por suerte el resto se elimina.
Un estudio alerta de la contaminación de plásticos sobre todo en el marisco
Y si eres vegetariano, has de saber que los plásticos también se cuelan en el agua con la que limpias, aunque en menor media. Pero ojo con el agua que bebes:
- Un estudio internacional ha constatado que el 93% de las botellas de agua contenían restos de plásticos. El estudio, supervisado por la profesora Sherri Mason, de la Universidad Estatal de Nueva York, encontró 10,4 partículas por litro de agua, de media. Aunque entre los países analizados no estaba España (sí las principales marcas de México o Estados Unidos), la amplitud de muestras permite deducir que es un problema generalizado.
POR QUÉ ES PELIGROSO
Los estudios que alertan sobre el peligro de los plásticos en contacto con los alimentos son muchos y, como hacen referencia a procesos a largo plazo, no son fácilmente demostrables.
- Hay constancia de afecta a la capacidad de reproducción, puede generar malformaciones en el feto, provocar trastornos inmunitarios y nerviosos, y afectar a la memoria.
- También se asocian los plásticos con varios tipos de cáncer, de diabetes y con la obesidad.
- Más peligrosas son aún las partículas que se producen cuando se incinera. Las toxinas volátiles que luego respiramos están consideradas un producto cancerígeno probado.
CÓMO PUEDO SUSTITUIR EL PLÁSTICO
La bolsa la llevo yo. Hace poco era impensable no llevar dos o tres bolsas del supermercado y ya hay comunidades donde se obliga a cobrarlas y rápidamente se han acostumbrado a rechazarlas. Sigue el ejemplo si en tu comunidad no han empezado y aplícalo en otras tiendas.
- Botellas en vidrio. Las botellas de agua y vino son más sanas en vídrio y se pueden reutilizar. Las del plástico no se recomienda. Intenta usar filtros en el agua corriente y no compres garrafas. A la larga sale a cuenta.
- Detergentes en cartón. Se recicla mejor que los envases de plástico.
- Platos de cartón o biodegradable: en los picnics se pueden traer cubiertos de casa (no pesan tanto) y los platos pueden ser de cartón o de materiales “plástico vegetal” degradable.
- Sartenes sin teflón: el teflón es un tipo de plástico que hace que no se peguen los alimentos. Pero emite tóxicos a altas temperaturas. Mejor hierro fundido o esmaltadas con cerámica.
- Limpiadores caseros. Fíjate que casi todos los productos de limpieza vienen en plásticos. Prueba a limpiar con bicarbonato, vinagre y limón. Tan o más efectivos.
- Evita las bandejitas blancas con las que te ponen el pescado, la carne o algunas frutas. Son bandejas de poliestireno, que contiene estireno, un cancerígeno. Las más finas y transparentes (en las que ponen comidas preparadas o yogures) son de polipropileno, más seguras, pero difíciles de reciclar.