Un profesor de anatomía explica por qué meter tripa para verte la barriga plana es malo

Meter tripa constantemente simplemente por una cuestión de imagen para verte con el vientre más plano puede provocar un desequilibrio en los músculos abdominales y afectar a la capacidad respiratoria o al suelo pélvico.

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METER BARRIGA
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Meter constantemente los músculos del abdomen puede debilitar la musculatura de la zona.

Soledad López
Soledad López

Periodista especializada en salud

La acción de apretar o contraer el abdomen, "meter tripa o barriga" como suele decirse, es más habitual de lo que suele pensarse. Se trata de un gesto habitual, sobre todo en aquellas personas que quieren verse más delgadas o desean tener un vientre plano. Pero aunque la acción de contraer los músculos del abdomen pueda ser un ejercicio eficaz para fortalecer esta musculatura, hacerlo constantemente y convertirlo en casi un hábito puede ser perjudicial para la salud y provocar lo que se conoce como "síndrome del reloj de arena", alerta Adam Taylor, profesor de anatomía de la Universidad de Lancaster, en un artículo publicado en The Conversation.

función de la musculatura abdominal

El abdomen alberga uno de los grupos musculares más activos del cuerpo. Estos músculos participan en casi todos los movimientos del cuerpo y tienen un papel clave en su estabilidad y equilibrio. Además, protegen la columna vertebral y son responsables de asegurar la adecuada posición de los órganos internos.

Síndrome del reloj de arena

Pues bien, la importante función de estos músculos peligra si te pasas el día metiendo barriga. Adam Taylor explica que el síndrome del reloj de arena da lugar a un "cambio perjudicial en la estructura de la pared abdominal provocando un pliegue visible en la parte media del abdomen. Y no solo eso, este cambio también puede tener un efecto dominó en los órganos internos y otras partes del cuerpo si no se trata".

Adam Taylor apunta que este síndrome puede tener cuatro causas distintas y todas ellas provocan un desequilibrio de los músculos abdominales: condiciones congénitas que provocan un incorrecto desarrollo de la musculatura abdominal, malas posturas que provocan que la columna no esté en su curvatura normal en forma de S, el dolor en el abdomen por trastornos digestivos que hacen que la persona contraiga el abdomen y, por último, meter tripa constantemente simplemente por una cuestión de imagen para verte con un vientre plano.

Qué ocurre cuando metes barriga

Cuando metes la barriga hacia dentro se contrae el músculo recto abdominal, un músculo liso y largo que se extiende a lo largo de toda la parte frontal del abdomen, desde el hueso del pubis hasta la parte inferior del tórax. En realidad hay dos músculos rectos separados por la línea alba. Esto provoca varias cosas:

  • Pliegue en el abdomen. "Tendemos a almacenar más tejido graso en la parte inferior del abdomen, por eso los músculos de la parte superior del estómago tienden a estar más activos. Esto hace que, al meter barriga, se cree un pliegue en el abdomen durante un periodo prolongado, con el ombligo tirando hacia arriba", explica el profesor de anatomía de la Universidad de Lancaster.
  • Presión en lumbares y cuello. La succión del estómago provoca cambios en la estabilidad natural de la columna, aumentando la presión tanto en la parte baja de la espalda como en el cuello.
  • Reduce el espacio de los órganos abdominales. Cuando contraes la tripa disminuye el espacio de los órganos abdominales. "Si consideras el abdomen como un tubo de pasta de dientes, apretarlo en el medio crea presión en la parte superior e inferior", explica.
  • Afecta a la respiración. "La presión en la parte superior afecta a la respiración al hacer que el diafragma (el principal músculo involucrado en la aspiración de aire) no pueda bajar tanto", alerta el experto. No hay demasiado investigación sobre el impacto del síndrome del reloj de arena en la capacidad respiratoria pero sí se ha estudiado por ejemplo el efecto de las vendas abdominales para la recuperación de una lesión o una cirugía y se ha visto que reducen hasta un 40% la capacidad pulmonar.
  • Aumenta el cansancio. Si la costumbre de contraer el abdomen reduce la capacidad respiratoria, también disminuye el oxígeno que llega a las células y te cansas antes cuando haces ejercicio.
  • Perjudica el suelo pélvico. "La presión en la parte inferior del abdomen hace fuerza sobre los músculos del suelo pélvico", afirma Taylor. Un suelo pélvico debilitado afecta a la función de la vejiga, el útero y el recto, lo que aumenta el riesgo de incontinencia urinaria y prolapso uterino en mujeres.

Cómo combatir el síndrome del reloj de arena

Adam Taylor asegura que, afortunadamente, el síndrome del reloj de arena es reversible. Es posible corregir el desequilibrio de los músculos del abdomen con ejercicios como la plancha o la tabla que fortalece estos grupos musculares. El yoga o el pilates también son disciplinas beneficiosas para relajar los músculos.