La dieta cetogénica es básicamente una dieta rica en grasas y baja en hidratos de carbono y ha demostrado reducir algunos efectos secundarios de la quimio.
La dieta cetogénica, tan discutida cuando se utiliza solo para adelgazar y sin el control de un especialista, podría resultar útil para evitar efectos adversos de la quimioterapia, en concreto la reducción de plaquetas (trombocitopenia), una complicación grave que puede llegar a suspender el tratamiento.
Dieta cetogéncia en el tratamiento de enfermedades
La dieta cetogénica es básicamente una dieta rica en grasas y baja en hidratos de carbono. Al reducir la ingesta de hidratos de carbono, desaparece el combustible principal de las células y el metabolismo se ve obligado a cambiar la ruta para aportar energía a las células, y acaba utilizando las grasas. La utilización de esos ácidos grasos genera compuestos cetónicos, que son una fuente de energía alternativa a los hidratos o glúcidos para nuestras células. Es una ruta metabólica costosa y lenta que necesita grandes cantidades de grasa para poder obtener la misma energía que obtendría de los hidratos o los glúcidos, por eso ayuda a perder peso aunque entraña riesgos para la salud si no está controlada por un especialista.
De hecho, la dieta cetogénica no está diseñada para adelgazar si sobran algunos kilos. Se creó con fines terapéuticos y está demostrado que resulta útil para reducir las crisis de epilépticas en un 50-60% de los casos cuando el paciente no responde al tratamiento con dos o más fármacos. El objetivo es que el cerebro use los cuerpos cetónicos en lugar de la glucosa como fuente de energía. Estos cuerpos cetónicos actúan como anticonvulsionante a nivel cerebral. La efectividad de la dieta cetogénica también se ha demostrado en enfermedad metabólicas raras.
Ahora, un nuevo estudio publicado en la revista Science Translational Medicine sugiere que podría reducir complicaciones graves de la quimioterapia.
Efectos adversos graves de la quimioterapia
La quimioterapia sigue siendo la primera opción en el tratamiento de muchos tumores y aunque los fármacos han mejorado mucho y provocan menos efectos adversos, en algunos casos todavía genera complicaciones como la trombocitopenia o niveles bajos de plaquetas.
La plaquetas son las células de la sangre que promueven la coagulación, evitando las hemorragias cuando se daña un vaso sanguíneo. Los niveles normales de plaquetas se encuentran entre 150.000 y 350.000 por microlitro de sangre. La trombocitopenia aparece cuando las plaquetas están bajas, lo que provoca que el cuerpo sea incapaz de controlar el sangrado y aparezcan fácilmente hematomas y hemorragias.
Los tratamientos de quimioterapia tienen entre sus efectos adversos la trombocitopenia porque estos fármacos no solo destruyen las células cancerosas, también pueden dañar las células formadoras de plaquetas de la médula ósea.
Actualmente la trombocitopenia inducida por quimioterapia se puede controlar con transfusiones de plaquetas, medicamentos (como factores de crecimiento de células sanguíneas) o trasplantes de células madre sanguíneas.
Cómo reduce la dieta cetogénica los efectos de la quimioterapia
Los autores de la investigacón han demostrado que la dieta cetogénica también podría ser efectiva para tratar la trombocitopenia provocada por la quimioterapia ya que aumenta la generación de plaquetas.
"El estudio demuestra que una dieta cetogénica produce niveles altos de hidroxibutirato. Este compuesto se usa actualmente como suplemento nutricional para ganar masa muscular, entre otras cosas. El trabajo añade una nueva utilidad de este compuesto químico para aumentar los niveles de plaquetas. Este aumento no es necesario en la mayor parte de las personas, pero puede ser muy relevante para ciertos tipos de enfermedades, así como en tratamientos de quimioterapia que frecuentemente resultan en trombocitopenia", explica Marcos Malumbres, jefe del Grupo de División Celular y Cáncer del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) y profesor visitante en el Instituto del Cáncer Dana Farber en la Universidad de Harvard, en declaraciones a la agencia SMC España.
"Los ensayos que se han hecho en ratones y humanos analizan el efecto de la dieta cetogénica a corto plazo. En estos ensayos, esta dieta disminuye el peso corporal, aumenta los cuerpos cetónicos en la sangre, y aumenta las plaquetas circulantes. Es quizás difícil predecir los efectos a más largo plazo, ya que en humanos se ha descrito que las dietas cetogénicas pueden conducir a aumento de peso a largo plazo", añade Marcos Malumbres.
El ayuno o la restricción calórica podría tener efectos similares
"Las dietas que imitan el ayuno o la restricción calórica podrían tener similitudes y mecanismos de acción similares, ya que se ha observado la cetogénesis y la producción de cuerpos cetónicos en personas que siguen estas dietas", explica Nabil Djouder, jefe del grupo de Factores de Crecimiento, Nutrientes y Cáncer del CNIO en declaraciones a la agencia SMC España.
"Sin embargo, a muchos pacientes les resulta difícil mantener y tolerar el ayuno prolongado o la restricción calórica debido a diversos efectos como la fatiga, el dolor de cabeza, las náuseas, el estreñimiento, la hipoglucemia y la acidosis, por lo que los enfoques que no limitan la ingesta calórica, como la dieta cetogénica, pueden ser más útiles en la terapia del cáncer", aclara Nabil Djouder.