¿Cuándo es necesario llevar plantillas en los zapatos?

Los podólogos consideran que muchas dolencias que aparecen en nuestra vida se solucionarían con algo tan simple como unas plantillas. El problema es que no están subvencionadas, no sabemos cuándo son realmente necesarias y si es obligado que sean siempre a medida. Aclarémoslo.

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Mujer caminando por el campo

Pablo Cubí
Pablo Cubí del Amo

Periodista

Ante la sorpresa de muchos, a menudo un dolor de espalda, de caderas o rodillas, se acaba solucionando llevando unas plantillas.

Y es que los motivos por los que puedes acabar necesitando plantillas en los pies son muy diversos. Globalmente podemos considerar cuatro:

  • El motivo más leve, es para proporcionar al pie una pisada más amortiguada y descansada.
  • En otros se trata de un objetivo preventivo. Pueden recomendarse plantillas ante la evidencia de una mala costumbre al andar que puede provocar en el futuro otros problemas.
  • Razones paliativas. Se recetan plantillas para cambiar un movimiento y paliar un dolor.
  • Por último, hay deportistas a los que se les recomienda para mejorar su rendimiento o evitar lesiones.

¿PLANTILLAS PREFABRICADAS O A MEDIDA?

Hay dos tipos de plantillas.

  • Las genéricas, que están disponibles en farmacias, las tiendas de deportes, en algunas zapaterías y en internet. Son estándar y fabricadas en serie. Solo varía en el número de la persona.
  • Las confeccionadas a medida, son las que los médicos y podólogos llaman soportes plantares. Se hacen sobre la forma del pie de la persona. Requieren un estudio previo y la confección de un molde.

Las plantillas prefabricadas deberían utilizarse únicamente en casos de pies sin patología y solo con el objetivo de dar confort”, explica Rafael Navarro, secretario general del Colegio Oficial de Podólogos de España.

Las plantillas genéricas solo dan confort, no alivian dolores

Las plantillas hechas a medida tienen una función preventiva, correctora o paliativa muy específica.

Te vas a gastar 25 o 30 euros en la farmacia pensando que te aliviará un dolor y no es así”, recalca el podólogo.

¿QUIÉN necesita plantillas A MEDIDA?

Hay numerosos problemas que harán que se recomiende una plantilla. Patologías del talón, del empeine, en los dedos y un largo etcétera. Sin embargo, los más habituales son:

  • Personas con pie plano. Al no tener la forma dinámica habitual hace que la persona se canse más. La plantilla refuerza ese pie, como un puntal que apoya una pared para evitar que se caiga.
  • Sobrepeso. Provoca una sobrecarga en los pies a la que no están preparados. Causa problemas como la fascitis plantar (inflamación de la planta del pie), que ya afecta a una de cada seis personas.
  • Mujeres de más de 65 años. El 60% tienen el pie deforme. La genética, la menopausia o el propio envejecimiento, entre otras causas, hacen que cedan los ligamentos del pie que pueden acabar provocando dolor.

El 60% de las mujeres mayores de 65 años tienen problemas en los pies

En todos estos casos sobrecargas el pie y lo deformas. La plantilla lo que hace es sujetar este pie y repartir mejor las fuerzas”, explica el podólogo Navarro.

CÓMO SE HACEN LAS PLANTILLAS A MEDIDA

Para conseguir la función que se pretende, el podólogo saca un molde del pie.

  • Algunos toman la medida de manera tradicional, con espumas moldeables.
  • Los más evolucionados disponen de escáners para tomar digitalmente la forma volumétrica.

Los dos métodos son válidos. Sobre este molde, el podólogo encarga en fábrica la plantilla, que suele estar al cabo de una semana.

Antes de la plantilla, se puede optar por buscar soluciones de fisioterapia

Previamente, el especialista habrá realizado un análisis podológico para diagnosticar el problema concreto del paciente y qué tipo de plantilla necesita.

No siempre la plantilla es la primera opción. Ir al podólogo no significa un gasto inmediato en plantillas. Algunos dolores al caminar pueden intentar solucionarse simplemente con estiramientos o con fisioterapia.

¿CUÁNTO VALEN UNAS PLANTILLAS?

Los soportes plantares son bastante más caros que las plantillas estándar. Es lógico, puesto que requieren un molde a medida. En general, también la calidad de los materiales es mejor y tienen una mayor durabilidad.

  • La vida media de unos soportes plantares es de tres años. Lógicamente, si es para niños, este periodo se reduce al momento en que le crece el pie.

Además, están las revisiones que a veces llevan a que se modifiquen las plantillas. En los adultos se recomienda hacerlas cada año y en los niños cada seis meses.

Dependiendo del especialista, el precio varía de los 120 a los 220 euros

El precio varía mucho. “No es tanto por la calidad sino por la ubicación del especialista. No es lo mismo tener consulta en el centro de Madrid que en una ciudad de provincias”, recuerda Rafael Navarro.

Estas variaciones pueden ir de los 120 a los 220 euros.

¿ES NECESARIO PONéRSELAS A LOS NIÑOS?

Las plantillas personalizadas para niños son uno de los productos más solicitados a los podólogos.

  • Si se notan defectos en el andar, las plantillas son fundamentales para prevenir problemas futuros.

Entre los 7 y los 9 años, el niño ya anda de una manera muy similar a como lo hará de adulto. Una manera de andar inestable, caídas frecuentes o una postura inadecuada pueden ser señales de aviso de que hay un problema en las piernas o los pies, como es el caso de los pies planos.

Creo que es un error pensar que este tipo de problemas se arreglan solos con el crecimiento”, señala el podólogo Navarro. “Los podólogos somos más partidarios de revisiones y no esperar a ver cómo evoluciona un defecto sin hacer nada”.

La opinión generalizada de los podólogos es que puede mejorar, pero no se corrige. Seguramente quedará una secuela cuando sea mayor.