Cómo puede afectar a la salud mental una relación tóxica

Las relaciones de pareja tóxicas pueden afectar de forma muy negativa a la salud mental. Una pareja tóxica mina la autoestima, genera inseguridad, te hace sentir que vales poco... Y todo ello aumenta el riesgo de ansiedad y depresión.

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Una pareja tóxica mina la autoestima, genera inseguridad y te hace sentir que vales poco.

Soledad López
Soledad López

Periodista especializada en salud

Las parejas tóxicas proporcionan infelicidad pero no es fácil salir de estas relaciones porque el amor no deja ver la realidad y la pareja puede pasar por altibajos y momentos mejores en los que puede pensarse que la relación que no es tan negativa.

Tener una relación tóxica favorece el desarrollo de trastornos psicológicos, desde la ansiedad a la depresión. La psicóloga Lucía Moreno explica a Saber Vivir las consecuencias que puede tener una relación tóxica en la salud mental.

¿Qué es una relación de pareja tóxica?

Una relación de pareja tóxica es una relación que no es saludable porque una de las dos partes o ambas está generando cierto daño o malestar a la otra. Lillian Glass fue la primera persona en acuñar este término en 1995 en su libro "Gente tóxica", un bestseller mundial sobre las relaciones tóxicas.

Podemos identificar una relación tóxica si nos damos cuenta de que hay dependencia emocional (no se concibe la vida sin la otra persona, todo gira en torno a esa persona), exceso (no te deja salir con tus amigos, te aparta de tu familia, te espía el teléfono) o ausencia de límites (no te tiene en cuenta para sus decisiones, hace lo que quiere sin avisarte), excesivas e inestables emociones (peleas continuas, reconciliaciones que duran unas horas) o necesidad de aprobación por parte de nuestra pareja (no dar tu opinión por miedo a que no le guste lo que piensas).

Consecuencias de una pareja tóxica en la salud mental

Sufrir durante un largo periodo de tiempo humillaciones, control, celos, ridiculización o anulación por parte de la pareja puede hacer que la persona acabe traumatizada. Estas personas tienen más riesgo de sufrir trastornos mentales:

  • Trastorno de Estrés Postraumático. Se recuerdan situaciones pasadas con mucha angustia, se sufren pesadillas, se evita hablar del tema, se evitan lugares o situaciones que les recuerde a esa persona.
  • Ansiedad y depresión. El hecho de haber estado machacada tanto tiempo por la pareja puede hacer dudar a la persona de su capacidad de valerse por sí misma y de su valía. El ataque directo del otro mina la autoestima e impide el control y la posesión de las emociones. La persona tiene la sensación de no poder escapar de esa situación. Es por eso que, muchas veces, cuando se sale de este tipo de relaciones se crea un mecanismo de indefensión aprendida. Este mecanismo hace que las personas se queden ancladas en su pasado, teniendo la creencia de que su conducta no tiene efectos en el resultado final y tienen el temor de que ninguna relación de pareja que vuelvan a tener les va a salir bien, generando una fuente de angustia y desesperanza por el futuro. 

¿Cómo podemos salir de una relación de pareja tóxica?

Cuándo se trata de algo puntual cómo puede ser una crisis de pareja, la mejor solución es sentarse a hablar y comprobar si las diferencias son reconciliables o no. En el caso de que sea algo habitual en la pareja y vivamos en una constante "montaña rusa", lo mas adecuado es dejar la relación de forma amistosa o cordial en el caso de que sea posible.

Si se han sobrepasado límites, lo mejor es salir de esa relación sin tener ningún tipo de contacto con esa persona. En caso de que no puedas solo, pide ayuda a tus amigos o familia. Si es una dependencia emocional excesiva, lo mejor es pedir ayuda a un psicólogo para que te dé las herramientas necesarias para poder salir de esa situación.

¿Qué hacer para superarlo y que no nos marque en otras relaciones?

Ante todo, no debemos ponernos la venda en los ojos y dejar que pase la tormenta. Es evidente que la otra persona es culpable de haberse portado mal con nosotros, pero ¿por qué lo hemos permitido? ¿Qué mensaje nos estamos dando a nosotros mismos? ¿Quizás no me quiero lo suficiente y por eso he dejado que me traten mal? Son cuestiones difíciles de contestar y es probable que necesitemos la ayuda de un psicólogo y trabajar nuestro autoconcepto, nuestra autoestima, conocernos, aprender a querernos, elegir bien y sobre todo, volver o empezar a ser felices.

¿Cómo podemos evitar repetir relaciones tóxicas?

La lección más importante es aprender que si hemos permitido esto, es que tenemos que trabajar nuestro amor propio. Por poner un ejemplo: si vas por la calle con una persona que quieres (por ejemplo, tu hermana) y alguien por la calle la insulta o la intenta agredir, nuestra primera reacción es defender y proteger a esa persona porque la amamos y no queremos verla sufrir. Incluso si en ese momento nos bloqueamos y no actuamos, más tarde la estaremos acompañando y aliviándola para que no se sienta mal.

Si esto lo extrapolamos a nosotros mismos y llegados a esa situación no nos defendemos, no nos vamos de esa situación que nos está amargando la existencia o no dejamos de depender del supuesto amor de la otra persona, es que algo no funciona. Tenemos que aprender que el primer paso es trabajar nuestro amor propio para que en un futuro elijamos a la pareja correcta que nos ame y nos proteja. Al final, atraemos aquello que nos complementa, sea para bien o para mal.