La Navidad es una época especialmente difícil ya que con las reuniones familiares o de amigos se hecha más en falta a quienes ya no están.
Tras la pérdida de un ser querido, se generan unos sentimientos de tristeza, pérdida y nostalgia que pueden acentuarse en fechas señaladas. Una de estas épocas especialmente difíciles es la Navidad, momento en que nos solemos reunir con familiares y allegados y se hecha más en falta a quienes ya no están. A esto se suma el efecto de la pandemia. El coronavirus se cobró muchas vidas en 2020 y 2021, muchas de ellas de personas jóvenes, entre 50 y 60 años. En la mayoría de los casos no se pudo acompañar al familiar en sus últimos días, por lo que no fue posible realizar un duelo normal.
qué es el síndrome de la silla vacía
Las fiestas navideñas son generalmente sinónimo de celebración, pero pueden convertirse en una época triste para quienes no pueden compartirlas con alguno de su seres queridos.
El ambiente de alegría, las luces, la música, los regalos… todo invita a estar feliz, por lo que en muchas ocasiones la tristeza se agrava porque el júbilo de los demás choca con el dolor que siente la persona en duelo. "Hay constancia de que en los períodos de vacaciones los trastornos mentales y emocionales, especialmente si no están bien atendidos, empeoran", señala Mireia Cabero, psicóloga de familia y profesora colaboradora de los Estudios de Psicología y Ciencias de la Educación de la Universitat Oberta de Catalunya.
Es entonces cuando se acaba padeciendo lo que se conoce como síndrome de la silla vacía, que se refiere al hueco que deja en la mesa la persona que ya no está.
A pesar de que suele asociarse al sentimiento de tristeza por un fallecimiento, el síndrome de la silla vacía puede darse también tras rupturas sentimentales, divorcios o por estar lejos de los seres queridos en días señalados.
“Se trata de un síndrome más común de lo que parece y de hecho muchas personas pueden padecerlo sin ser conscientes de ello, pues a veces nos resulta difícil identificar la fuente exacta de nuestro malestar", explican expertos de BluaU Sanitas."Otras en cambio, pueden activar estrategias de afrontamiento basadas en la evitación o la negación, por miedo a mostrar debilidad o simplemente por la dificultad para lidiar con las emociones y malestar asociado a este fenómeno. Sin embargo, es importante normalizar la tristeza, para afrontarla de forma saludable y, sobre todo, para poder acceder a las herramientas necesarias para lidiar con ella”.
Quién sufre más el síndrome de la silla vacía en navidad
Este problema se presenta con más frecuencia en las personas mayores ya que suelen experimentar etapas de soledad más prolongadas, por lo que conviene dedicarles más tiempo.
"Si tuviéramos que establecer una escala de quien sufre más, probablemente podríamos aventurar que en lo más alto estaría quienes no pueden expresar y compartir con los demás su dolor por la ausencia", asegura Belén Jiménez Alonso, investigadora y profesora del Estudios de Psicología y Ciencias de la Educación de la UOC.
Consejos para afrontar la ausencia de un ser querido en navidad
Expetos de la UOC sugieren poner en práctica estos consejos para gestionar la ausencia de un ser querido.
- Tratar de crear nuevas formas de vivir estas fiestas. Se puede preparar una reunión en familia antes de que lleguen las fiestas para que todos, niños incluidos, puedan compartir abiertamente sus inquietudes y necesidades.
- Buscar una manera simbólica de recordar al ser querido fallecido y de honrar su memoria. Puede dejarse vacía la silla en la que se sentaba esa persona y colocar algo en su memoria que nos recuerde que falta, o bien preparar su plato preferido. El objetivo es dar presencia a la ausencia. Los expertos también sugieren crear un espacio o tiempo específicos para rememorarlo, por ejemplo antes de comer o de abrir los regalos.
- Acompañarnos de personas a las que queremos. En días de luto, sentir la proximidad de otros seres queridos es importante.
- Aprovechar que son días de menor carga de trabajo para dedicar tiempo a tareas que nos reconfortan: pintar, escribir, cocinar o hacer deporte.
- No aislarse ante el dolor. Es de gran ayuda compartirlo con nuestro entorno, especialmente si todos los que se reúnen en las celebraciones navideñas les afecta la ausencia de la persona fallecida.
- Asumir entre todos las tareas que desempeñaba esa persona en estas fechas. No se lo debe cargar solo una persona.
- Hablar del duelo para afrontarlo. Hacer como si no pasara nada no ayuda. Aunque resulte incómodo sacar ese tema de conversación, es saludable hacerlo.
- Cuidarnos y dejar que nos cuiden. También cuidar a alguien: sentir que aportamos algo al bienestar de otra persona nos hará sentir mejor.
- Aceptar y legitimar el duelo, no darle la espalda ni ignorarlo.
- Asumir que cada uno de nosotros lo vivirá y lo expresará de formas muy diferentes. Cada uno construye su propio duelo.
La importancia de hablar del duelo
Hay que romper con el estigma social que existe en torno a la salud mental y a sentimientos como la tristeza o el duelo.
“Estos sentimientos son tan habituales como la alegría y, para muchas personas resulta reconfortante y reparador hablar sobre su estado de ánimo ya sea con un profesional o con sus personas de confianza. Es importante romper este tabú ya que la salud mental es clave para el bienestar general. En el caso del duelo, aún existe la falsa creencia de que es mejor no hablar de ello, pues solo hace más daño o genera malestar a los demás", apuntan expertos de BluaU Sanitas.
De ahí la importancia de normalizar estos hechos, entender que el duelo es un proceso natural, y que, para avanzar en él hasta elaborarlo, es necesario también afrontar estas fechas señaladas, aunque nos resulte duro o triste, pero no es necesario suprimir las emociones o el malestar, para ello”, concluyen desde BluaU Sanitas.
busca ayuda profesional si es necesario
Aunque el síndrome de la silla vacía puede asociarse con simple tristeza, la realidad es que puede derivar en emociones más graves que realmente afecten a la salud emocional.
Por ello, es preciso prestar atención e intentar afrontar de la mejor manera este tipo de situaciones.
Durante los primeros meses tras una pérdida o ausencia es normal notar un decaimiento en el ánimo, pero cuando este se prolonga durante demasiado tiempo es probable que se necesite ayuda profesional para afrontar esta situación. Los expertos en salud mental ofrecen las herramientas adecuadas para sobrellevar el duelo y lidiar con el sufrimiento.