Una lengua lisa, sin apenas marcarse las papilas, suele indicar una anemia por carencia de hierro, o bien de vitamina B12 o ácido fólico. También podría deberse a una infección por cándida.
En cambio, un aumento generalizado de su tamaño indica patologías más preocupantes (como un hipotiroidismo prolongado).
Te recomendaría que visitaras a tu médico de cabecera. Seguramente te solicitará una analítica general para poder descartar estas causas (anemia, hipotiroidismo...). Y si todo está bien, esperará un poco para ver cómo evolucionan los síntomas y comprobar
si, por ejemplo, mejora simplemente con la higiene.
Otro caso sería la presencia de un surco intermedio muy marcado, y con ramificaciones a ambos lados. Se le llama lengua fisurada y suele deberse a mala higiene.
Si además hay un aumento del tamaño de las papilas y están pigmentadas, podemos deducir que existe cierto grado de infección por bacterias u hongos.