Es un problema más habitual de lo que podríamos pensar: el 62% de las mujeres europeas afirma que su piel es sensible y reacciona o es intolerante a los cosméticos e incluso al agua.
Sin embargo, la mayoría no le presta las atenciones adecuadas porque no sabe realmente qué necesita para evitar estas molestias o aliviarlas. Normalmente ocurre en el rostro, pero también puede afectar al cuerpo y al cuero cabelludo.
UN Cutis con más riesgoS
- Las pieles claras y las que sufren dermatitis atópica o eccemas no responden bien a muchos ingredientes ya que son genéticamente más sensibles.
- También hay pieles sanas pero que se han vuelto frágiles a causa del exceso de sol, productos para el acné, tratamientos láser y peelings químicos...
- Después, están las pieles mal cuidadas por el uso de exfoliantes con fricciones intensas, jabones demasiado fuertes o que no se les ha dado hidratación.
Las molestias no son todas iguales
Si tras utilizar un cosmético aparecen molestias después de la segunda o tercera aplicación (enrojecimiento intenso, inflamación) es que hay una alergia a ese producto en concreto. En cambio, si notas quemazón o picor enseguida, se habla de intolerancia cutánea.
Cuando un cosmético te sienta mal los síntomas que pueden aparecer son:
- Picor, rojeces y ardor.
- En casos muy graves, incluso hay ampollas.
- También se dan casos de acné cosmético o comedogénico: poros cerrados que se localizan en la frente y las mejillas.
- Otros síntomas de alergia son la hinchazón de párpados y labios, que pueden ir acompañados de enrojecimiento, descamación y grietas.
qué PROVOCA REACCIONES EN TU PIEL
Si un producto te da problemas, fíjate bien en la etiqueta. Puede que tu piel no acepte alguno de estos ingredientes ‘controvertidos’:
- Conservantes, sobre todo los liberadores de formol (quaternium-15, DMDM-hidantoína, imidazolidinil urea), ácido sórbico y parabenos.
- Parafenilendiamina (PPD), colorante usado en los tintes capilares.
- Perfumes, que contienen componentes potencialmente alergénicos como eugenol, geraniol, limoneno y linalool.
- Aceites esenciales, especialmente ylang ylang y bergamota.
- Filtros solares de tipo químicos como pueden ser la oxibenzona y los cinamato.
- También pueden causar reacción activos irritantes comoel alcohol, el retinol y ácidos frutales en alta concentración.
Malos hábitos que suelen dar problemas
- Hay principios activos que no conviene mezclar. Los hidroxiácidos (glicólico y láctico) y la vitamina C combinan mal porque el pH final de la mezcla es tan ácido que agrede la piel. Ocurre lo mismo si combinas hidroxiácidos y retinoides. Por eso si utilizas por ejemplo un sérum con vitamina C y te pones luego una crema con ácido glicólico, puede ser perjudicial.
- Superponer varias cremas. Usar el sérum, después la hidratante, a continuación la crema de día, el contorno de ojos y el fotoprotector... multiplica las probabilidades de que, ante tanta concentración de sustancias, la piel reaccione mal.
- Mal uso de los cosméticos. Puede causar reacción aplicarlos varias veces al día, dejarlos más tiempo del recomendado, realizar masajes intensos después de la aplicación o extenderlos fuera de su zona de uso (por ejemplo, usar la hidratante de manos en la cara).
- Aplicar cremas en mal estado. Utilizar cosméticos abiertos hace mucho tiempo, con cambios en aspecto del producto o que se han guardado abiertos o sin su tapa original.
Cómo prevenir la reactividad cutánea
Si has tenido alguna reacción adversa en el pasado o tienes la piel delicada toma unas precauciones básicas para que no vuelva a ocurrir:
- Eligeproductos hipoalergénicos, sin colorantes ni perfumes, dirigidos a pieles sensibles o reactivas.
- Utilizalimpiadores suaves para el rostro y el cuerpo. Ten cuidado con la cosmética natural, puede causar irritaciones, sobre todo si lleva aceites esenciales.
- Usa cremas con pocos ingredientes, 8-12 como máximo.
- Hidrata la piel a diario, para aportar lípidos que dan resistencia frente a agresiones externas.
Usa productos hipoalergénicos, suaves y con pocos ingredientes si tu piel es sensible
- Utiliza tintes sin PPD o tintes de henna, que no irritan el cuero cabelludo.
- Usafotoprotectores solo con filtros minerales.
- Respeta la caducidad de los productos. Todos llevan fecha de caducidad o el símbolo PAO (un dibujo de un tarro abierto con un número que indica los meses que puede usarse una vez abierto).
SOLUCIONES A ESTAS MOLESTIAS
Si tu piel reacciona mal ante algún cosmético, sigue los pasos que te recomendamos a continuación para aliviar las molestias y evitar que vuelva a ocurrir:
- Lava inmediatamente la zona afectada con agua abundante.
- Para aliviar el picor, aplica gasas empapadas de agua termal.
- Evita comer alimentos liberadores de histamina como quesos curados, marisco, chocolate, conservas en lata y frutas como fresas, piña y plátano, pues agravan el picor y la hinchazón de la piel.
- Deja de usar el cosmético sospechoso. Si los síntomas son leves, suelen desaparecer al retirar el uso del cosmético. Si las molestias continúan, consulta con el dermatólogo.
- Antes de comprar un nuevo cosmético, asegúrate de que tu piel lo tolera bien. Pide una muestra y úsala al menos 3 días seguidos para comprobarlo. Y para evitar riesgos, sé fiel a una misma línea de productos, que usa ingredientes comunes en todas sus fórmulas.