Qué beneficios proporciona el sol de primavera a tu salud

Llega la etapa en la que tenemos más horas de sol. Aprovéchalo, porque el sol tiene múltiples beneficios físico y psicológicos. No solo nos da vitamina D, también mejora nuestro ánimo, la memoria y baja los niveles de ansiedad. Pero tómalo cuidando tu piel.

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preparar piel sol

Chica poniéndose crema

Pablo Cubí
Pablo Cubí del Amo

Periodista

Después de los meses de frío, con la llegada del buen tiempo y el aumento de horas de luz empezamos a exponer más nuestra cuerpo al sol de primavera.

 El sol puede tener unos importantes beneficios son tanto para nuestra salud como el bienestar emocional, siempre que seamos conscientes de que una exposición excesiva también puede dañarnos tanto como el sol de verano.

Los beneficios de exponernos al sol

Hay numerosos estudios que han analizado los beneficios que tiene la luz y la exposición al sol. Hasta el punto de que cuando nos falta podemos llegar a enfermar. Lo que se conoce como el trastorno afectivo estacional.

Por el contrario, el sol nos puede ayudar a mejorar nuestra salud desde varios puntos de vista:

  • Nos proporciona vitamina D. Hoy es una preocupación de los médicos. Era un problema de los países nórdicos y que también se ha instalado en España. Hay carencia de vitamina D.

La manera de conseguirla sin suplementos es exponiendo una parte de nuestro diez minutos al sol. La carencia de esta vitamina aumenta el riesgo de osteoporosis, hipertensión, diabetes y algunos tumores.

  • Ayuda a nuestra defensas. Otro elemento relacionado con la vitamina D es nuestro sistema inmune. Si te falta esta vitamina las defensas no funcionan tan bien y tenemos más riesgo de infecciones.
  • Reduce el estrés. Otra consecuencia relacionada. La vitamina D ayuda a regular los niveles de ansiedad.
  • Regula mejor el sueño y activa. Un estudio tras el confinamiento por la pandemia comprobó los que tenían menos luz en sus casas cambiaron patrones de sueño. Ver el sol por la mañana activa más y nos despierta.
  • Mejora el estado de ánimo. Una investigación comprobó que las luces que simulaban el sol mejoraban el estado de ánimo. Hasta el punto de que se han comercializado estas lámparas especiales para los meses de invierno y se recomiendan a las personas con riesgo de depresión.

La explicación es que los rayos solares ayudan a liberar la serotonina, la hormona que más se relaciona con el buen humor y la felicidad. Algunos estudios, sin tanta evidencia científica, también apuntan a que la falta de vitamina D puede relacionarse con estados depresivos.

  • Mejora la hipertensión. Investigadores de la Universidad de Edimburgo comprobaron que las personas que se exponían a los rayos solares aumentaban el óxido nítrico de la piel, una sustancia que dilata los vasos sanguíneos y baja la presión arterial.
  • Mejora la memoria. Unas investigaciones de la Universidad de China con animales de laboratorio comprobaron que una exposición a los rayos ultravioleta de sol mejoraba los niveles de glutamato, un neurotransmisor, y con ello la concentración y la memoria. Una teoría aún por confirmar en humanos.

Precauciones al tomar el sol de primavera

El hecho de que la temperatura ambiental no sea tan cálida como en verano nos puede engañar respecto a la fuerza de los rayos del sol. En esta época los rayos llegan a nuestro hemisferio tan perpendiculares como en verano. A medida que nos acercamos al solsticio de verano (el 21 de junio) esos rayos nos llegan más rectos.

Por eso debemos mantener las medidas de protección para contrarrestar los efectos negativos de los rayos, que puede suponer un envejecimiento más rápido de la piel o un melanoma.

“El sol hay que tomarlo siempre de forma muy moderada”, asegura la doctora María José Alonso, dermatóloga de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV). Ahora en primavera, según aconseja esta especialista, es importante llevar a cabo estas tres recomendaciones:

  • Empezar con tiempos de exposición muy cortos e ir aumentándolos poco a poco.
  • Mejor ponerse al sol en lugares con humedad elevada. Por ejemplo, junto al mar.
  • Ojo con los fármacos. “Algunos medicamentos aumentan la sensibilidad a la luz solar, por lo que es fundamental preguntar al medico sobre los tratamientos que estés recibiendo”, advierte la doctora Alonso.

Solo un paseo al sol o unas horas en la terraza son suficientes para que se produzca algún tipo de reacción.

  • No olvidarse (nunca) de aplicar crema solar antes de salir de casa. Y seguir estas seis normas:
  1. Durante el año la AEDV recomienda usar factor de protección 30, y en verano de 50.
  2. Aplicar la crema, al menos, unos 20 minutos antes de salir de casa.
  3. Aplicarse una buena cantidad de crema, lo que cabe en una mano, sin olvidarse de la espalda, el cuello o las orejas.
  4. La finalidad del protector solar nunca debe ser la prolongación del tiempo de exposición al sol.
  5. Evitar exponerse al sol durante las horas centrales del día (12-17h).
  6. No utilizar cremas solares en los bebes menores de seis meses. Es mejor que no les de el sol.

Cómo preparar la piel para el verano

La primavera es el momento ideal para preparar la piel antes del verano”, afirma la doctora Alonso. Lo más importante para la piel es que esté hidratada, no sólo por fuera sino también por dentro.

Una piel más hidratada es una piel más elástica y y menos irritada. Además, se eliminan las escamas de las pieles secas y eso permite la mejor aplicación de las cremas", afirma.

Para tener la piel a punto para este verano, es importante seguir una serie de consejos.

  • Usar crema hidratante o exfoliantes de uso diario.
  • Durante la ducha, mejor usar agua tibia y no alargar mucho el tiempo de baño. Mejor duchas cortas.
  • Beber mucha agua. Es recomendable beber de 2 a 2,5 litros diarios diario (el 80% debe ser agua).
  • Mantener una dieta sana y equilibrada, que potencie, sobre todo, la presencia de alimentos con vitaminas A, C y E.