En España, casi 9 millones de personas soportan ruidos por encima de los recomendados por la Organización Mundial de la Salud.
En España, casi 9 millones de personas soportan ruidos por encima de los recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) algo que, sin que nos demos cuenta, repercute de forma directa en nuestra salud auditiva pero también, en nuestra salud general.
Y estar expuestos a ruidos altos de forma constante puede ser más grave de lo que tal vez piensas en un primer momento.
- En España, la contaminación acústica provoca ya más de 1.000 muertes prematuras al año y 4.000 hospitalizaciones, según datos recogidos en un informe de la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA).
- A esto hay que sumar los más de 2 millones de personas que sufren problemas relacionados con el descanso nocturno (y las consecuencias negativas para la salud que esto puede generar).
Tráfico y música elevada, los ruidos más frecuentes
De entre las principales fuentes de ruido en nuestro país, destacan sobre todo dos:
- Las fuentes de ocio ruidosas (conciertos o discotecas).
- El ruido del tráfico en las ciudades (causante de más del 80% de la contaminación acústica), seguido de los trenes y los aviones.
"De toda la carga de enfermedadque se atribuye a una mala planificación urbana, el ruido del tráfico representa el 36%, porcentaje superior al que se atribuye a la contaminación del aire", afirma Maria Foraster, investigadora del Instituto de Salud Global (ISGlobal) en Barcelona. Una cifra que, sin duda, puede ayudarnos a hacernos una idea de la repercusión global que tiene la contaminación acústica.
En Europa el ruido causas más de 16.000 muertes prematuras
La Dra. Mª José Lavilla, presidenta de la comisión de Audiología de la Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de cabeza y cuello (SEORL CCC) explica, punto por punto, cómo afecta a la salud el ruido elevado.
Cómo afecta el ruido a la audición
La pérdida de audición (hipoacusia), inducida por el ruido, es un problema de salud que se incrementa con el avance de la civilización. El ruido es una enfermedad emergente de la sociedad moderna y se ha denominado como contaminación acústica, que es una forma de contaminación atmosférica.
- El ruido puede dañar nuestra audición de manera permanente e irreversible y lo hace en función de dos factores: a la intensidad a la que nos expongamos al ruido y al tiempo de exposición. Pero también existe un factor de predisposición individual, muy importante.
- Se desarrolla gradualmente con los años, como consecuencia de exposición a niveles perjudiciales de tipo ambiental, laboral o aficiones personales y entretenimiento (como escuchar música muy alta).
- Se dañan inicialmente las frecuencias agudas, pero si continuamos en el tiempo, se acaban dañando las frecuencias graves y medias.
Los jóvenes, especialmente expuestos
Esta pérdida es similar a la asociada al envejecimiento, pero la exposición al ruido puede adelantar la pérdida propia de la edad en 10 años de media, y hasta 20 años en los jóvenes debido a malos hábitos como escuchar música con auriculares a un volumen demasiado alto.
- Es algo que, lamentablemente, es una costumbre entre muchos jóvenes. 4 de cada 10 reconoce escuchar música por encima de los 60 db, según refleja el "II Estudio de hábitos de cuidado auditivo" elaborado por GAES.
- Con una exposición superior a 85 dB ya hay riesgo de pérdida auditiva. Y si la exposición se repite en el tiempo por encima de 100 dB, ya hay riesgo de perdida inmediata. Por encima de 115dB siempre hay daño.
No solo el oído se daña
Pero, como te hemos adelantado al principio de este artículo, la contaminación acústica no solo puede acabar perjudicando nuestra audición. Nuestra salud en general también puede deteriorarse por estar expuestos a un ruido constante.
Cómo afecta el ruido a la salud cardiovascular
- Incrementa el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.
- Aumenta el riesgo de padecer una angina de pecho o un infarto de miocardio.
- Aumenta el riesgo de padecer una hipertensión arterial.
Cómo afecta el ruido al sueño
- Se alteran las etapas del sueño, y el descanso no es ni óptimo ni reparador.
- Produce insomnio, algo que disminuye el rendimiento y el estado de alerta (favoreciendo accidentes).
¿Afecta el ruido a las capacidades cognitivas?
- Dificulta el aprendizaje y disminuye la atención, la motivación, la concentración y la memoria.
- Esto también se da en los niños, población especialmente susceptible.
Otras enfermedades relacionadas con el ruido
La exposición al ruido también se ha vinculado a enfermedades como:
- Diabetes: Un estudio realizado en 2015 (III Informe de Ruido y Salud DKV-GAES) mostraba que "el incremento de un 0,5 dB por ruido de tráfico nocturno se relaciona con un aumento del 4% de la mortalidad por diabetes".
- Mortalidad y/o bajo peso al nacer: Según el mismo informe, el ruido se relaciona con más probabilidades de mortalidad y bajo peso al nacer (6%) y con nacimientos prematuros (3,2%).
Cómo prevenir el ruido en las ciudades
El Proyecto #Ciudadesquequeremos, del ISGlobal, ofrece cinco claves para que las ciudades sean más saludables. Y una esas 5 claves tiene que ver con el ruido.
Según este instituto:
- Las poblaciones de más de 100.000 habitantes de la Unión Europea deben notificar la contaminación acústica mediante mapas de ruido.
- Se deben realizar planes de acción para reducir el ruido en las zonas más afectadas. Algunas de las estrategias más frecuentes son: el uso de pavimento sonoreductor en las calzadas, el límite del volumen de tráfico o la promoción de zonas silenciosas.
Cómo podemos cambiar nuestros hábitos
"Los especialistas aconsejamos apuntarsea practicar una dieta contra el ruido, modificando nuestros hábitos", asegura la doctora Lavilla.
Antes de nada, para que nos hagamos una idea de cómo se puede medir la intensidad del ruido en el medio ambiente...
- Una conversación normal son 50- 60 db, al igual que el ruido de un lavavajillas que son 60 db.
- Una conversación acalorada pueden ser 80 db, al igual que el ruido en una oficina.
- El tráfico rodado en la ciudad son unos 80-85 db.
- El claxón de un automóvil y el ruido de una motocicleta, 90 db.
- Una sierra eléctrica,95 dB.
- El ruido ambiente de una discoteca o lapirotecnia, 110 dB.
- Un concierto de rock o un taladro 120 dB.
- La sirena de un tren o una alarma de incendio, 125 dB.
- Un martillo neumático, 130dB.
- Un avión despegando,140dB.
Así modificamos los hábitos:
"Hay que apuntarse a la 'Dieta contra el ruido', modificando nuestros hábitos diarios", sostiene la doctora.
- Evitar ruidos impulsivos: ruidos únicos, de muy corta duración pero de muy alta intensidad como los petardos o los disparos de armas.
- Alejarse de las fuentes de ruido: los altavoces en los conciertos, en los bailes y en las discotecas. Cada metro que nos alejamos disminuye 6 dB la intensidad del ruido.
- Utilizar protectores auditivos en estas situaciones. Un simple algodón puede amortiguar el ruido. En ruidos de ambiente laboral o por deporte como la caza, usar protectores profesionales especialmente diseñados para ese fin.
- Disminuir el tiempo de escucha a volumen alto.
- No escuchar música con auriculares más de una hora a mas del 60% del volumen máximo. El riesgo es mayor en los que se ponen dentro de la oreja.
- Disminuir el ruido en nuestros hogares, evitando, por ejemplo, electrodomésticos ruidosos.
- Disminuir el ruido que generamos y ser respetuosos con los demás, con nuestros vecinos, con las personas que duermen encima de nuestros lugares de ocio nocturno etc.
Qué hacer con respecto a la música:
- Se recomienda no escuchar la música a más volumen del estándar mínimo de salida automático con el encendido, que es menor de 85 dB.
- Si el usuario decide, voluntariamente, incrementar los niveles a más de 85 db, los dispositivos incorporan medidas de aviso cada 20 horas de escucha, que alertan del riesgo de que estamos en un rango peligroso.
- Nunca se deben de sobrepasar los 100 dB.
"Hay que tener en cuenta que los oídos son para toda la vida y que hay que cuidarlos", concluye la doctora Lavilla.