El uso de esteroides anabólicos no solo tiene efectos secundarios durante su uso, sino que también puede dañar la función testicular del hombre años después de que deje de tomarlos. Así lo sugiere un estudio publicado en Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism de la Endocrine Society.
Los esteroides anabólicos son variaciones sintéticas (creadas de forma artificial), de la hormona sexual masculina testosterona.
- El término correcto de estos compuestos es esteroides anabólicos androgénicos. Anabólico se refiere al desarrollo muscular y androgénico al aumento de las características sexuales masculinas.
Cuándo se toman esteroides anabólicos
El uso de esteroides está contemplado por la comunidad médica en situaciones muy concretas.
- Para tratar problemas hormonales como la pubertad tardía.
- En el tratamiento de enfermedades que causan pérdida de masa muscular como el sida o el cáncer en estadios avanzados.
Fuera de estos supuestos en los que es un médico el que lo aconseja, un hombre sano no debería recurrir nunca a anabolizantes.
Sin embargo, su abuso es frecuente entre atletas de todo el mundo o en personas, especialmente hombres, que acuden al gimnasio con regularidad. Se toman sin receta médica (en internet pueden comprarse fácilmente) con el objetivo de mejorar el rendimiento deportivo o para obtener una apariencia más musculosa.
De hecho, el efecto anabólico (desarrollo muscular) de estos compuestos está ampliamente demostrado, pero no hay tanta evidencia del daño que pueden provocar en otros órganos.
Efectos secundarios de los esteroides anabólicos
El abuso de esteroides interrumpe la producción normal de hormonas en el cuerpo y se asocia a los siguientes efectos secundarios en el hombre:
- Aparición de acné.
- Crecimiento de los senos.
- Caída del cabello.
- Testículos encogidos.
- Hipogonadismo o niveles más bajos de testosterona que pueden causar disminución del deseo sexual, erecciones deficientes y un recuento bajo de espermatozoides.
Hasta ahora se creía que la mayoría de estos efectos eran reversibles cuando se dejan los anabolizantes. Pero la toma de anabolizantes podría provocar una deficiencia de testosterona duradera que podría afectar a la función testicular aunque se dejen de tomar anabolizantes.
Hipogonadismo duradero
Para comprobar el daño que provocan los esteroides a largo plazo, investigadores daneses dirigidos por Jon J. Rasmussen estudiaron a 132 hombres que realizaban entrenamiento de fuerza.
- 46 tomaban esteroides, 42 eran ex usuarios de esteroides y 44 nunca los habían tomado.
Los investigadores analizaron un marcador de testosterona llamado INSL3 (factor 3 similar a la insulina en suero) y comprobaron lo siguiente:
- En los participantes que tomaban esteroides, el INSL3 se suprimió notablemente.
- Los ex usuarios de esteroides, a pesar de no tomarlos ya, tenían también concentraciones más bajas. Y cuanto más tiempo habían estado tomándolos, menores eran los niveles.
Los resultados del estudio sugieren que los hombres que han tomado esteroides en algún momento de su vida tienen un mayor riesgo de hipogonadismo más adelante, es decir, que la función testicular quede afectada. Y eso se traduce en dificultades en la erección, baja fertilidad y menor deseo sexual.
Más riesgo de infarto e ictus
La afectación de la función sexual o hipogonadismo es uno de los riesgos más conocidos de los anabolizantes, pero hay otros que puede poner en riesgo la vida.
El abuso de los esteroides también se asocia a mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares como el infarto y el ictus incluso en atletas menores de 30 años, según datos del National Institute on Drug Abuse de Estados Unidos.
- Los anabolizantes orales aumentan el nivel de lipoproteína de baja densidad (LDL, por sus siglas en inglés o colesterol malo) y disminuyen el nivel de la lipoproteína de alta densidad (HDL o colesterol bueno).
- Y es bien sabido que unos niveles altos de LDL y bajos de HDL aumentan el riesgo de arteriosclerosis: el colesterol se acumula en las arterias formando placa de ateroma, lo que altera el flujo sanguíneo pudiendo dificultar la llegada de sangre al corazón (infarto) o al cerebro (ictus).
- Los esteroides también aumentan el riesgo de que se formen coágulos de sangre en los vasos sanguíneos, lo que puede interrumpir el flujo sanguíneo, lesionando el corazón de manera que no bombee eficientemente la sangre.
Daño en el hígado
El abuso de los esteroides ha sido asociado con tumores hepáticos.
También aumentan la producción de bilis y hace que esta se acumule en el hígado provocando un cuadro que se denomina colestasis.
El daño al hígado puede ser tan grave que puede llegar a ser necesario un trasplante.