La sangre baja desde el corazón hacia las piernas y, obviamente, tiene que volver. Es ahí donde, si encuentra algún "bache", se encalla y produce ciertos problemas.
En el caso de que eso ocurra en las piernas se forman las varices: para muchos un tema estético pero en realidad se trata de una alteración de la salud que hay que revertir.
La sangre viaja hacia las piernas para oxigenarlas y llega a los pies, cuya planta es, como describe el Dr. Manuel Matas, jefe de Angiología y Cirugía vascular del Hospital Quirónsalud Barcelona, "un segundo corazón, una esponja llena de sangre venosa que se vacía cuando caminamos y facilita que vaya hacia arriba".
En ese proceso, la red venosa superficial de las piernas lo tiene difícil, por eso conviene ayudarla antes de que las molestias varicosas (que dan lugar a esos "árboles azules" poco estéticos) deriven en venas más dilatadas y deformes.
¿Tus piernas se sobrecargan? Toma nota de estos consejos que te ayudan a reducir los síntomas y a frenar su avance.