La incidencia del cáncer de colon ha aumentado significativamente en las últimas décadas. El envejecimiento de la población, el tipo de alimentación, determinados hábitos... son algunos de los factores que lo explican.
Además de ellos, un gran estudio sueco afirma que el uso de antibióticos también puede aumentar el riesgo debido a su impacto en la microbiota intestinal.
El tercer cáncer más frecuente
El cáncer colorrectal es uno de los más frecuentes. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), es el tercero que más se diagnostica a nivel mundial (solo por detrás del de pulmón y el de mama) y el segundo en cuanto al número de muertes.
Aunque las causas de la mayoría de cánceres son desconocidas, sí que sabemos que hay diferentes factores que aumentan el riesgo de sufrirlo, algunos modificables y otros no. Entre ellos:
- La edad. Tal como afirma la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), la edad media de presentación es de 70-71 años y en la mayoría de casos las personas diagnosticadas tienen más de 50 años.
- Tener enfermedades intestinales inflamatorias como la colitis ulcerosa o la enfermedad de Crohn.
- Antecedentes familiares. Hay más probabilidades de tener cáncer de colon si algún familiar lo ha padecido. También ciertas mutaciones genéticas hereditarias aumentan el riesgo.
- Dieta. La dieta occidental típica, pobre en fibra y rica en grasas, se ha vinculado con la aparición de estos tumores. El consumo de carne roja y alimentos ultraprocesados también se ha apuntado como factor de riesgo en algunos estudios.
- La obesidad y un estilo de vida sedentario.
- Tabaquismo.
- Consumo de alcohol.
La composición y la función de la microbiota intestinal se cree que también tiene un papel en el desarrollo de este tipo de cáncer. De hecho, algunos de los factores de riesgo que hemos mencionado, como la dieta y la obesidad, se sabe que alteran la microbiota.
Los antibióticos, sin embargo, pueden tener un impacto incluso mayor y alterar el equilibrio de la microbiota (disbiosis), fomentando el sobrecrecimiento de determinadas bacterias patógenas que pueden dar lugar al cáncer.
Efecto de los antibióticos
En los últimos años el consumo de antibióticos ha crecido de forma espectacular. Entre los años 2000 y 2015, este aumento fue de un 65%, de acuerdo con un estudio. Existe una gran preocupación en la comunidad científica desde hace tiempo por la resistencia a los antibióticos, que los hace menos útiles para luchar contra los patógenos y provoca un incremento de las dosis.
Para analizar el impacto del uso de antibióticos en el riesgo de cáncer colorrectal, un equipo de investigadores ha llevado a cabo un gran estudio utilizando datos extraídos de los registros nacionales suecos para el período 2005-2016:
- Analizaron a 40.545 personas con cáncer colorrectal y 202.720 personas sin la enfermedad.
Obtuvieron datos sobre su uso de antibióticos del Registro sueco de medicamentos recetados. A partir de esta información, vieron que el uso de antibióticos se asociaba a una mayor incidencia de cáncer de colon.
El riesgo depende de la zona
También realizaron subanálisis para determinar si el riesgo era distinto en función de la localización concreta del cáncer y del sexo:
- El uso moderado o muy alto de antibióticos se asoció con el cáncer de colon proximal (es decir, situado en la primera parte y la parte del medio del colon).
- No se observó ningun vínculo entre el uso de antibióticos y el cáncer de colon distal (en la parte final del colon).
- La asociación fue ligeramente inversa en el caso del cáncer rectal. Mientras que en los hombres no se observaron diferencias entre los que tomaban y lo que no tomaban antibióticos, en las mujeres se vio una incidencia ligeramente menor de cáncer en esta zona en las que los tomaban.
"Observamos una asociación constante entre el uso de antibióticos y un mayor riesgo posterior de cáncer de colon proximal y una asociación inversa para el cáncer de recto en las mujeres", señalan los investigadores.
La asociación entre el uso de antibióticos y el riesgo de cáncer de colon proximal fue más clara entre las personas de 50 años o más en el momento del diagnóstico, en comparación con los de menos de 50 años.
De acuerdo con los autores, este estudio brinda "un apoyo indirecto al papel de la microbiota intestinal" en el cáncer de colon.