Los químicos también alteran tu sistema hormonal

El bisfenol A o los ftalatos son químicos que están en muchos productos de uso cotidiano. Se ha comprobado que exponerse a ellos altera tus hormonas y pueden favorecer el cáncer de mama.

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Soledad López
Soledad López

Periodista especializada en salud

Estos químicos que se encuentran en champús, cosméticos o plásticos aumentan el riesgo de cáncer de mama porque actúan como disruptores endocrinos. Pero... ¿qué es un disruptor endocrino y por qué favorece este tipo de tumor?

Para responder a esta pregunta, hemos entrevistado a la Dra. Ana Soto,profesora de Fisiología integradora y Patobiología de la Universidad de Tufts (EE. UU.).

En su laboratorio de Boston, la Dra. Soto lleva años experimentando con ratones el efecto que provocan químicos como el bisfenol A (se halla en algunos plásticos) en la glándula mamaria.

De hecho, es una de las voces más autorizadas a nivel internacional sobre los llamados disruptores endocrinos y su relación con el cáncer de mama.

¿Cómo nos afectan?

Tal y como señala la Dra. Soto, un disruptor endocrino es una sustancia que altera el equilibrio hormonal. Y lo logra mediante dos vías:

  • Ya en el vientre de la madre. Los disruptores afectan directamente al desarrollo normal de la mama si la exposición se produce durante la etapa fetal. Esto provoca que, al llegar a la pubertad, la glándula mamaria “lea” la concentración de estrógenos y progesterona que hay en el organismo como si fuera superior.

Los disruptores endocrinos afectan al desarrollo de la mama

  • En tu propio cuerpo. Estos químicos van entrando en nuestro organismo poco a poco y su comportamiento es similar al de los estrógenos.

Por un motivo o por otro, el resultado es que la mama, muy sensible a estas hormonas, detecta una gran actividad. Y, como ya te hemos explicado, un alto nivel de estrógenos es uno de los factores de riesgo de cáncer de mama.

¿Qué podemos hacer?

En este artículo te descubrimos los químicos más habituales que vuelven locas a nuestras hormonas. Pero la Dra. Soto anticipa que "deberíamos presionar a los gobiernos para que estas sustancias no sean legales. Tú puedes comprar leche en vidrio, pero los tubos usados para ordeñar la vaca pueden llevar esos disruptores".

CuAnto menos plástico, mejor

El plástico que se usa para envasar alimentos y hasta los juguetes de plástico pueden contener sustancias tóxicas.

Bisfenol A, en el punto de mira

  • Se sabe que es estrogénico desde el año 1938, pero se sigue usando. Se halla en los plásticos de policarbonato y se utiliza para dar rigidez al material.
  • Está prohibido su uso en la fabricación de biberones, pero es habitual ver bidones de agua de este material en oficinas de nuestro país.
  • El plástico de las botellas de agua no contiene bisfenol A (es tipo PET), pero sí lo llevan los aditivos que le añaden para que resista el calor.
  • Los tickets de caja y las latas lo contienen.

Ftalatos, también sospechosos

  • Son otro químico con acción estrogénica que, entre sus muchos usos, se utiliza para ablandar el plástico. Se halla en juguetes, envases de alimentos…

El consejo de Saber Vivir

  • Evita comprar alimentos envasados en plástico. Si lo haces, en cuanto llegues a casa pásalos a un recipiente de vidrio.
  • Huye también de los alimentos enlatados.
  • No calientes nunca fiambreras de plástico. Procura usarlas de vidrio.
  • La caja de las pizzas recién hechas tiene un revestimiento de bisfenol A. Sácala en cuanto puedas de la caja.
  • No rellenes las botellas de agua mineral cuando se acaben. El plástico se recicla pero no se reutiliza. Y no dejes nunca la botella al sol.

Cosméticos y productos de higiene naturales

En este tipo de productos también pueden encontrarse muchos químicos que actúan como disruptores endocrinos.

Ojo con las "fragancias"

  • Los ftalatos, aparte de en el plástico, se usan en perfumes para que el olor se fije en la piel, así como en champús y en todo aquello que contenga aromas. Mira el envase y evita el que ponga "fragancias".
  • También tienen una acción disolvente, por eso se hallan en los esmaltes de uñas, las lacas de pelo y algunos desodorantes. Los identificarás en las etiquetas bajo siglas como DEHP (dietilhexilftalato) o DBP (dibutilftalato).

Evita las benzofenonas

  • Estos compuestos también pueden dañar la mama. Se encuentran en muchas cremas solares, bálsamos para labios, esmaltes de uñas…
  • Los identificarás porque en las etiquetas aparece alguna de estas denominaciones: benzofenona-2, oxibenzona, sulisobenzone...
  • También están en detergentes para la ropa y productos de limpieza.

Mejor sin parabenos

  • Se usan en cosméticos, geles... Un estudio publicado en Journal of Applied Toxicology reveló que se habían detectado estos conservantes en tumores mamarios.
  • En las etiquetas aparecen bajo nombres que acaban en "paraben" (methylparaben, propylparaben, butylparaben…).

El consejo de Saber Vivir

  • Busca líneas de cosmética, geles de baño y champús que especifiquen que no llevan parabenos, benzofenonas o ftalatos. Esto es clave durante el embarazo.
  • Elige esmaltes de uñas libres de tóxicos. Son los 3-Free.
  • Evita los tratamientos alisadores de pelo. Contienen formaldehído puro, un químico con acción cancerígena.
  • ¿Crema de color rosa? El tono se debe a colorantes como la acetanilida. Según el CSIC, pueden alterar el ADN de las células.

Sartenes sin PFOA

Los alquilos perfluorados (PFOS y PFOA) son sustancias que están en la composición de los utensilios de cocina antiadherentes como las sartenes tipo teflón.

Y se sabe que los perfluorados son obesógenos (favorecen la obesidad que aumenta el riesgo de cáncer de mama).

Compra sartenes “sin perfluorados”. El acero inoxidable (ideal para la cocción) y la piedra (perfecto para cocinar a la plancha) son materiales seguros.