De todas las vértebras de la columna, las siete vértebras cervicales son las más delgadas y delicadas. Por eso no es extraño que sea una de las partes de la columna que más problemas provoca.
- Una de las personas que lo ha constatado es la colaboradora de televisión Lydia Lozano, que se acaba de someter a una operación de cervicales.
Como sabes, las vértebras tienen un espacio interno por donde pasa la médula espinal, el principal conducto nervioso que conecta el cerebro con el resto del cuerpo.
Si por algún motivo las vértebras pinzan o aplastan la médula espinal tenemos un doloroso problema. Las repercusiones varían mucho el grado de afectación. Puede empezar con un simple hormigueo en los dedos y acabar impidiendo la movilidad de las extremidades superiores e inferiores.
QUÉ PUEDE OBLIGAR A OPERAR LAS CERVICALES
Los problemas que nos pueden obligar a pasar por el quirófano para una operación de cervicales pueden ser puntuales y evidentes, tras un traumatismo. Por ejemplo, por un accidente de coche o una caída.
La otra opción más habitual es la que ha vivido la periodista Lydia Lozano. Notas algún tipo de molestia, cosquilleo, entumecimiento o dolor y acudes al médico.
La operación puede hacerse por delante o detrás del cuello
El especialista, con una exploración y una resonancia magnética será quien diagnosticará el problema.
“Lo más habitual es que este tipo de operaciones sea por una artrosis cervical, que provoca el estrechamiento del canal por donde pasa la médula -explica el doctor Juan Antonio Aguilera, jefe de la unidad de columna de las clínicas MC Mutual-. El resultado es una mielopatía, es decir una afectación de la médula”.
CÓMO SON LAS OPERACIONES CERVICALES
La operación se puede hacer por delante o por detrás del cuello, según el criterio del médico tras analizar la resonancia magnética.
- “Lo más habitual es que se haga por delante”, explica el traumatólogo. "Concretamente en las hernias discales y en algunos tipos de estenosis (estrechamiento) del canal medular"
“Lo que se hace es descomprimir, suprimiendo si es necesario los discos vertebrales herniados o aquellas porciones de las vertebras que provocan la estenosis de la médula”.
Estos discos son una especie de almohadillas entre una vértebra y otra. Los discos tienen un núcleo pulposo que suele ser el que con los años se sale de su zona y “chafa” la médula. Es lo que se conoce como hernia discal.
“Luego la zona se estabiliza con una malla o una placa atornillada”, depende del caso añade el doctor Aguilera.
- La otra opción es una laminectomía.
“Consiste en operar por detrás del cuello. Abrir las láminas de las vértebras y descomprimir. En este caso no se suele necesitar colocar ninguna placa”, resume.
ES UNA OPERACIÓN COMPLEJA
No es una microcirugía. Hay una apertura amplia para que se pueda trabajar y descomprimir bien.
- La duración de la operación va a depender de las vértebras que tengas que descomprimir.
“Si es un nivel solo puedes tardar una hora, si son tres o más niveles puedes tardar 3 o 4 horas”, explica el doctor.
Tras la cirugía, el tiempo de recuperación puede ser unos tres meses
- La recuperación está en relación con el problema tratado.
Si la afectación medular es escasa la recuperación es rápida y buena. Si la afectación medular es grande, hay que esperar a ver la evolución.
“Tras la cirugía, a los cuatro o cinco días puedes salir del hospital. El tiempo prudencial de recuperación total son unos tres meses más o menos”, dice el traumatólogo. De nuevo, va a depender de cada paciente.
Durante la operación hay dos maneras de reparar los daños causados por la artrosis.
- En algunos casos se puede colocar una prótesis discal para sustituir el disco, a esa almohadilla que hace de cojín entre una vértebra y otra.
- En otros casos se unen las dos vértebras sujetándolas mediante una placa atornillada para frenar el movimiento entre ellas.
LA OPERACIÓN DE HERNIA DISCAL
No siempre la cirugía cervical es tan aparatosa.
Si se tratara de un problema simple de hernia discal cervical que no ha llegado a provocar un estrechamiento del canal, todo es más sencillo.
“Son las operaciones en que no tienes que tocar hueso”, aclara el doctor. En esas cirugías a las 24 horas los pacientes ya se levantan y a las 48 horas se les da el alta.