En el estudio se vió que las mujeres que usaban con frecuencia productos para alisar el cabello tenían más del doble de riesgo de cáncer.
Químicos utilizados en los tratamientos de alisado para el cabello como el formaldehido podrían están asociados con un mayor riesgo de cáncer de útero, según un estudio de los Institutos Nacionales de la Salud de Estados Unidos. Otros productos para el cabello como los tintes, la decoloración, los reflejos o las permanentes no comportarían este riesgo.
Cabe aclarar que el estudio se ha realizado en Estados Unidos y que la legislación española no permite el uso de formaldehido en los alisadores para el pelo.
Alisados para el cabello y riesgo de cáncer de útero
Los investigadores analizaron datos de 33.497 mujeres estadounidenses de 35 a 74 años para identificar los factores de riesgo de cáncer de mama y otras enfermedades. Fueron seguidas durante casi 11 años y durante ese tiempo se diagnosticaron 378 casos de cáncer de útero.
Los investigadores encontraron que las mujeres que usaban con frecuencia productos para alisar el cabello (más de cuatro veces al año), tenían más del doble de probabilidades de desarrollar cáncer de útero en comparación con aquellas que no usaron los productos.
“Estimamos que solo un 1,64% de las mujeres que nunca usaron estos productos desarrollarán cáncer de útero a los 70 años; pero para las usuarias frecuentes de alisados de cabello, ese riesgo aumentó hasta el 4,05 %”, señala Alexandra White, autora principal del nuevo estudio. “Esta tasa de duplicación es preocupante. Sin embargo, es importante poner esta información en contexto: el cáncer de útero es un tipo de cáncer relativamente raro”, aclara.
Qué incidencia tiene el cáncer de cuello de útero
El cáncer uterino representa alrededor del 3 % de todos los casos nuevos de cáncer, pero es el cáncer más común del sistema reproductivo femenino.
En España se estima que en 2022 habrá 6.773 nuevos casos de cáncer de útero, según la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM). En el mundo se diagnostican alrededor de 400.000 casos anuales.
Según el Instituto Nacional del Cáncer, hay dos tipos de cáncer de útero: cáncer de endometrio (común) y sarcoma uterino (poco común). El cáncer de endometrio a menudo se cura. El sarcoma uterino suele ser más maligno y más difícil de tratar.
Los síntomas de cáncer de útero son sangrado vaginal tras la menopausia (sangrar tras la menopausia nunca es normal), dolor o presión en la zona pélvica.
Químicos dañinos en los tratamientos alisadores
La incidencia del cáncer de útero fue mayor entre la mujeres negras del estudio porque usan este tipo de tratamientos con más frecuencia y desde edades tempranas.
En cuanto a los químicos que pueden estar relacionados con un mayor riesgo de cáncer, los investigadores no recopilaron información sobre marcas o ingredientes de los productos alisadores, pero sí señalan a varias sustancias químicas como las probables responsables:
- Formaldehido.
- Bisfenol A.
- Metales.
- Parabenos.
"La exposición química por el uso de productos para el cabello, especialmente los alisadores, podría ser más preocupante que otros productos para el cuidado del cabello como los tintes debido a una mayor absorción a través del cuero cabelludo que puede verse aumentada por quemaduras y lesiones causadas por la plancha para aplicar los productos alisadores", señala el comunicado de los Institutos Nacionales de la Salud.
Estos químicos actuarían como disruptores endocrinos. Se trata de sustancias que engañan a tus hormonas y pueden afectar al metabolismo y aumentar el riesgo de patologías como la obesidad, la diabetes o el cáncer de mama o de útero.
Mª José Tous, farmacéutica, cosmetóloga experta en productos capilares y fundadora de Kosei apunta que "es un error extrapolar los resultados obtenidos en Estado Unidos porque en Europa y en España el formaldehido es un activo prohibido en cosmética cuando se emplea en concentraciones mayores al 0,2%. Solo los endurecedores de uñas cuentan con una autorización para alcanzar el 2,2%".
"Los alisados con formaldehido cuentan en su formulación con proporciones mucho mayores, que superan el 5%. Sin embargo, estas concentraciones están prohibidas por la legislación española", añade Tous.
Qué tipos de tratamientos de alisado existen y qué contienen
- Alisado japonés. Fue el primero que apareció y el que tiene peor fama porque altera la estructura capilar. Antes se realizaba con formaldehido, pero actualmente está prohibido. Para que un producto con formaldehido sea efectivo debe llevar concentraciones elevadas y superiores a la permitidas (0,2%). El alisado japonés se realiza actualmente con tioglicato amónico, que no irrita las vías respiratorias. El tioglicato amónico aumenta el calibre de la fibra capilar pero la deja frágil y el pelo se rompe fácilmente.
- Alisado brasileño o queratina. El auténtico alisado brasileño está formulado con queratina pura, aceites y proteínas de seda y repara el pelo del desgaste. El problema es que no todas las "queratinas" son iguales. Es cierto que estos productos han evolucionado con el tiempo. Algunos estudios encontraron en las queratinas de hace años concentraciones de formol superiores a las permitidas. Si optas por este tratamiento, asegúrate que sea de calidad y no te fíes de las gangas porque son caros.
- Alisados orgánicos. La taninoplastia o la enzimoterapia son tratamientos alisadores capilares 100% orgánicos que no contienen ni formol ni componentes químicos. Llevan sustancias procedentes de la corteza de los árboles, y las semillas y la piel de algunas frutas que reducen el encrespamiento, rellenan la fibra capilar y alisan el pelo.
- Alisado con ácido hialurónico. Es otro tipo de alisado orgánico que regenera y rellena la cutícula. Elimina el encrespamiento y deja el pelo muy suave. Dura entre 4 y 5 meses y puede costar entre 200 y 300 euros.