Según la OMS, la diabetes es uno de los trastornos que aumentan el riesgo de que la covid-19 se complique. Y esto ocurre sobre todo, como apuntan desde la Sociedad Española de Diabetes (SED), cuando la enfermedad está mal controlada.
“Las personas con diabetes deben mantener el mejor control metabólico posible para estar preparados ante un episodio infeccioso, por este virus y por cualquier otro, con los que a diario convivimos”, sostiene el doctor Alfonso López Alba, endocrinólogo y Director de Comunicación de la SED.
El azúcar alto los hace más vulnerables
Si los niveles de azúcar en sangre son altos (lo que se conoce como hiperglucemia), algo que puede ocurrir cuando no se hace un buen control de la enfermedad, las opciones de que la infección por coronavirus se complique son más elevadas.
“Parece ser que el virus que provoca la covid-19 prospera mejor en un entorno de azúcar elevado”, nos cuenta la doctora María Teresa Julián Alagarda, especialista del Servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital Germans Trias.
- “Se sabe que los niveles de azúcar elevados alteran algunas de las funciones del sistema inmunitario, afectando a su capacidad para combatir la infección”, puntualiza.
Cuando el nivel de glucosa en sangre es muy alto, nuestras defensas se debilitan
- En cambio, “si los niveles de azúcar están bajo control, el riesgo de enfermar gravemente por el coronavirus es similar al de la población sin diabetes”, aclara la especialista.
Dieta, hidratación y ejercicio son claves
Para que los niveles de azúcar no se desequilibren y, en consecuencia, aumente el riesgo de complicaciones ante una posible infección, es fundamental “mantener una dieta equilibrada, una buena hidratación y una adecuada pauta de ejercicio en casa”, apunta la endocrinóloga.
Además, durante estos días de confinamiento, y ante el riesgo de contraer la enfermedad, se recomienda a las personas con diabetes que hagan un control más exhaustivo de sus niveles de azúcar en sangre. Esto permite actuar a la mínima descompensación.
¿Se deben tomar precauciones especiales?
Además de cumplir con las recomendaciones generales para toda la población de las autoridades sanitarias (“una correcta higiene de manos, evitar tocarse la cara con ellas, limpiar y desinfectar objetos cotidianos que se toquen con frecuencia y no compartir toallas, vasos ni cubiertos”, nos recuerda la doctora Julián), las personas con diabetes deben seguir también unas recomendaciones específicas.
- “En general, han de continuar con su medicación habitual y, siempre que sea posible, disponer de ella, y de los utensilios necesarios para la medición de los niveles de azúcar en sangre, al menos para 14 días, por si es necesario un aislamiento”, aconseja la doctora del Hospital Germans Trias.
Desde el sistema sanitario, además, “se están poniendo facilidades para ampliar la duración de las recetas electrónicas y dispensar el material necesario para el control del azúcar”, apunta.
¿Y si se produce el contagio por coronavirus?
Cualquier proceso infeccioso, como es la enfermedad que provoca el coronavirus, provoca un estrés en el organismo que hace que la diabetes sea más difícil de controlar. Por eso, como aconseja la doctora Julián, si una persona con este trastorno metabólico se infecta con el coronavirus, es importante seguir lo que se conoce como “las reglas de los días de enfermedad”.
Cualquier infección hace que al cuerpo le sea más difícil controlar el azúcar
Además de no abandonar las pautas de alimentación y actividad física, aunque ésta deba hacerse en casa, la especialista nos explica en qué consisten el resto de reglas:
- Mantener una buena ingesta de líquidos. Hay que beber un mínimo de 2 litros de diarios de agua para evitar, de esta forma, una posible deshidratación.
Cuando la glucosa se eleva, el organismo intenta deshacerse del exceso de azúcar a través de la orina, por eso es tan importante beber suficiente agua.
Además, hay que tener en cuenta que uno de los principales síntomas del coronavirus es la fiebre, que nos deshidrata: según un estudio publicado en The New England Journal of Medicine, este síntoma se da en el 88,7 % de los infectados.
- Revisar la temperatura corporal un mínimo de 3 veces al día. Cuando tenemos fiebre, para producir calor se estimulan una serie de procesos en el organismo que hacen que las necesidades de insulina en las personas con diabetes aumenten.
- Controlar los niveles de azúcar cada 4 horas siempre que sea posible, y anotar los resultados en un registro diario. Si se mantienen unos niveles altos, es posible que la persona tenga que cambiar su medicamento para la diabetes o la dosis de insulina.
Si esto ocurre, es importante contactar con los profesionales sanitarios que le atienden por su diabetes. - Seguir tomando los medicamentos pautados para tratar la diabetes, a no ser que los profesionales sanitarios consideren que, en su caso, no es apropiado hacerlo.
Una herramienta de información fiable
En estos días de avalancha informativa, a veces es difícil distinguir la información rigurosa de la que no lo es tanto.