Los casos de futbolistas como Christian Eriksen que se han desplomado en pleno partido nos han impactado a todos.
Afortundamente el danés se recuperó y no ha pasado a engrosar la lista de futbolistas fallecidos por paro cardiaco repentino en el campo de juego.
Sin embargo, es algo que puede ocurrir entre cualquier deportista –sea de élite o no, pero realice deporte de competición– si sufre una enfermedad cardiovascular y no lleva ningún tipo de control.
Por eso los médicos han lanzado la voz de alarma:
- "Se estima que 3 de cada 1000 deportistas jóvenes tienen algún tipo de enfermedad cardiovascular que les puede poner en riesgo de padecer eventos cardiovasculares o incluso muerte súbita durante la práctica deportiva de competición", asegura el doctor Javier Pérez-Lescure, de la Sociedad Española de Cardiología Pediátrica y Cardiopatías Congénitas (SECPCC) integrada en la Asociación Española de Pediatría (AEP).
"Una persona que padece sin saberlo una cardiopatía y practica ejercicio físico de manera exigente puede estar poniendo en peligro su salud", subraya.
Deporte y muerte súbita
La relación entre muerte súbita y deporte intenso está más que demostrada.
Tal y como explican desde la Fundación Española del Corazón, durante la práctica deportiva aumenta la frecuencia cardiaca, la tensión arterial y contractilidad del corazón, lo que produce un aumento de la demanda de oxígeno. También hay una buena dosis de estrés.
- Todo ello pone a prueba el corazón, se le exige mucho más. Por ello, si hay una enfermedad cardiovascular de base sin diagnosticar, y obviamente sin tratar, el desenlace puede ser fatal.
En menores de 35 años, las causas más comunes de muerte súbita son las cardiopatías congénitas, es decir, problemas en el corazón con los que se nace (en las válvulas o en el origen de las arterias que le llevan sangre, por ejemplo); o cardiopatías hereditarias.
Un estudio de la St. George's University of London realizado en 2018 reveló que la mortalidad entre los jugadores jóvenes de fútbol de la Asociación Inglesa de Fútbol es tres veces más frecuente de lo que pensaba. Según esta investigación, la mayoría de muertes se debieron a enfermedades del corazón no diagnosticadas.
identificar a tiempo un problema del corazón
Para evitar riesgos, los expertos recomiendan realizar un reconocimiento a los niños y adolescentes que vayan a practicar deporte de competición antes de iniciar el curso deportivo.
Así de sencillo puede resultar evitar un evento cardiovascular, por ejemplo, en mitad de un partido de futbol.
"Realizando un adecuado reconocimiento es posible detectar de formar precoz estas enfermedades, completar el estudio con las pruebas necesarias y realizar el tratamiento indicado en cada caso. Permite, en definitiva, practicar deporte de forma más segura", añade este experto.
El Dr. Pérez-Lescure detalla qué debe incluir este examen:
- Una batería de preguntas en relación a la presencia de síntomas y antecedentes familiares.
- Una exploración física con medición de la tensión arterial y un electrocardiograma.
Señales de alarma que no pueden esperar
Una revisión previa es la mejor estrategia preventiva, pero en ocasiones no hay que esperar.
Los siguientes síntomas pueden ser una señal clara de que existe una cardiopatía, por lo que es necesario acudir enseguida al médico:
- Dolor en el pecho.
- Sensación de que el corazón muy rápido o palpitaciones.
- Disminución o pérdida del nivel de conciencia durante la práctica de ejercicio físico.
"El deporte es un hábito cardiosaludable, pero es muy importante realizarlo de forma segura. Los cardiólogos debemos sensibilizar a la sociedad de la importancia de estos reconocimientos, con el objetivo de que sean implantados en un futuro no muy lejano como parte de la práctica habitual de los deportistas de competición menores de edad, como ya sucede en Italia e Israel", indica el doctor Pérez-Lescure.
La polémica del electrocardiograma
La revisiones deportivas han incluido siempre este tipo de prueba, pero recientemente la American Academy of Pediatrics ha desaconsejado la realización rutinaria de electrocardiogramas entre los deportistas de élite.
La razón es que supuestamente daban muchos falsos positivos (es decir, casos en los que el electrocardiograma sugiere una alteración cuando, en realidad, el corazón no presenta ningún problema).
Sin embargo, el Dr. Pérez-Lescure asegura que, en consonancia con las recomendaciones de la European Society of Cardiology, es muy importante seguir haciendo electrocardiogramas entre los deportistas jóvenes:
- "La principal causa de muerte súbita relacionada con el ejercicio físico es la cardiovascular, y dentro de esta hay diversas patologías potencialmente letales como canalopatías, síndromes de preexcitación y miocardiopatías, que son susceptibles de ser detectadas mediante el ECG antes de manifestarse clínicamente", concluye.