El omega 3 puede ayudar a reducir la aterosclerosis

Los ácidos grasos omega 3 son claves para frenar la inflamación crónica que favorece la oxidación del colesterol en las arterias y su endurecimiento, aumentando el riesgo de infarto o angina de pecho.

Actualizado a
Soledad López
Soledad López

Periodista especializada en salud

El omega 3 puede ayudar a reducir la aterosclerosis
iStock by Getty Images

La aterosclerosis o endurecimiento de las arterias es una enfermedad de largo recorrido que empieza en la juventud y afecta, en mayor o menor medida, a un 70% de la población.

Se produce por la acumulación de grasa, colesterol y otras sustancias que van formando placas de ateroma en las arterias, lo que puede dificultar o llegar a impedir el flujo sanguíneo, provocando un infarto o una angina de pecho.

También puede producir con el tiempo una insuficiencia cardíaca o arritmias.

Las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte en el mundo y todas las medidas son pocas para prevenirlas.

Investigadores del Instituto Karolinska de Suecia han descubierto que los ácidos grasos omega 3 pueden ayudar a reducir la aterosclerosis, lo que abre nuevas nuevas estrategias para el tratamiento y la prevención de enfermedades cardiovasculares utilizando estas grasas buenas.

Aterosclerosis e inflamación

Para comprender cómo el omega 3 puede ayudar a reducir la placa de ateroma hay que partir de la base de que la aterosclerosis está asociada a la inflamación crónica de los vasos sanguíneos.

  • La inflamación es en realidad una gran dilatación de los vasos sanguíneos, de forma que los poros del vaso se abren y permiten el paso de líquido, sustancias y células desde la sangre a los tejidos.
  • Esto es una reacción normal generada por nuestro sistema inmunológico para protegernos de infecciones provocadas por gérmenes y bacterias.

El problema es cuando esa inflamación se descontrola y se convierte en crónica.

En los últimos años, se ha visto que la inflamación crónica es un mecanismo clave en la aterosclerosis (engrosamiento del vaso por acumulación de grasa) que acelera la progresión de la enfermedad.

Se trata de un proceso complejo que pasa por varias etapas, según explican los doctores Miguel Fernández Arquero y Sergio Alonso Orgaz en el Libro de la Salud Cardiovascular:

  • En primer lugar, el proceso de inflamación atrae el colesterol LDL o malo, que se oxida en la parte hinchada de la pared y empieza a inflamar la placa.
  • Ante la situación, acuden células del sistema inmune (monocitos, magrófagos y linfocitos T entre otros), lo que desencadena una reacción inflamatoria y se liberan citoquinas.
  • Las citoquinas alteran el correcto funcionamiento de la pared arterial (endotelio) que, entre otras cosas, pierde la capacidad antitrombótica (evitar la formación de coágulos).

los receptores de la inflamación

Como decíamos, la inflamación es un proceso natural de nuestro sistema inmunitario para combatir daños externos.

Pero una vez combatido el daño, debe reducirse de forma natural. Y eso se consigue mediante unos receptores llamados resolvinas.

  • Las resolvinas dan la señal para apagar la inflamación y estimular la curación y la reparación de los tejidos a través de un proceso llamado resolución de la inflamación

Y las resolvinas, curiosamente, se forman a partir de ácidos grasos omega-3.

Parar la inflamación con ayuda de omega 3

Ahora, investigadores del Instituto Karolinska han descubierto que la resolvina, el receptor que controla la inflamación, está desregulada en las personas con aterosclerosis, lo que interrumpe los procesos de curación natural del cuerpo.

Los investigadores también han demostrado que, a la que se activa la señalización de este receptor, se detiene la inflamación en los vasos sanguíneos aterosclerósticos y se estimula la curación.

"Este descubrimiento puede allanar el camino para estrategias completamente nuevas para tratar y prevenir la aterosclerosis al detener la inflamación en los vasos sanguíneos, al mismo tiempo que activa los procesos de curación del cuerpo con la ayuda de ácidos grasos omega 3", señala el primer autor del estudio, Hildur Arnardottir.

Cuando los investigadores hablan de revertir la aterosclerosis con la ayuda de omega 3 se refieren al desarrollo de fármacos o suplementos con estas grasas buenas.

Pero no hay que olvidar que una dieta rica en estos ácidos grasos tiene un gran papel preventivo en la formación de placa de ateroma.

  • Los pescados azules como el salmón, las nueces o las semillas de lino son ricos en omega 3.

Estos alimentos, en el contexto de una dieta saludable rica en vegetales y aceite oliva virgen extra, y con poca carne, son un pilar clave en la prevención de enfermedades cardiovasculares.