Todo depende de si la alteración de estos niveles es muy significativa y de si están por encima o por debajo de los valores considerados 'normales'. La cantidad normal de glóbulos rojos (o hematíes) varía entre 4 y 7 millones por mililitro, entonces:
- si se sitúan por encima de los 7 millones hablamos de policemia (niveles altos)
- si están por debajo de los 4 millones, de anemia.
Cuando los glóbulos rojos están bajos, es decir que hay anemia, nos fijamos en el Volumen Corpuscular Medio (VCM) que es el tamaño de estos glóbulos y eso permite distinguir si es una anemia producida por falta de hierro (la más habitual) o por falta de vitamina B12 o ácido fólico, que suele sucederle a personas mayores, a quienes sufren hipotiroidismo o a aquellos que consumen alcohol de forma habitual.
A la vez, se tiene en cuenta también la hemoglobina que es el porcentaje de glóbulos rojos en sangre, de los que se valora si están por debajo de 12-13 o por encima de 16-18. Las cifras elevadas son poco habituales y suelen responder a enfermedades de médula ósea o procesos de deshidratación.
Por otro lado, los glóbulos blancos o leucocitos, son las células defensivas del cuerpo que se “ponen en marcha” –y aparecerán aumentados en la analítica– cuando el cuerpo está sufriendo una inflamación, o bien una infección, ya sea bacteriana, vírica o por parásitos. Hay diferentes tipos de leucocitos y se activarán unos u otros en función del tipo de infección con la que entramos en contacto:
- los linfocitos: se activan cuando la infección la ha causado un virus
- los neutrófilos: los que aumentan en infecciones por bacterias
- los eosinófilos: responden a parásitos o cuadros alérgicos
- los basófilos: como los anteriores, también aumentan por alergias o parásitos.
Cuando los glóbulos blancos bajan, lo definimos como Leucopenia y esta situación la suelen sufrir personas que padecen problemas de inmunidad ya sea por una infección o de forma inducida por ciertos fármacos como por ejemplo aquellos que dificultan o impiden el rechazo en un trasplante, las penicilinas o los de tiroides.