Es cierto que hay algunos de los remedios más populares que tienen una base científica que explica su eficacia.
A continuación te puedo contar algunas realmente útiles para frenar los espasmos:
- Aguantar la respiración o respirar en una bolsa de papel. Esta maniobra aumenta la concentración de CO2 en la sangre y frena el hipo. También puede funcionar ponerte en posición fetal (llevando las rodillas al pecho).
- Beber agua rápidamente y en pequeños sorbos, hacer gárgaras, tragar pan seco o tostado, comer un poco de hielo picado o de azúcar son acciones que estimulan el nervio vago y suelen cortar el hipo, aunque no a todo el mundo le funciona.
- Una presión ocular firme pero controlada (manteniendo los ojos cerrados) o un masaje sobre la carótida (a ambos lados del cuello) son otras soluciones. Así se estimula el nervio vago, pero hay que hacerlo con precaución ya que puede llegar a disminuir la frecuencia cardíaca.