A este dolor al tragar lo denominamos odinofagia. En ocasiones va acompañado de esa sensación que describes de atasco del alimento en el esófago, un “taponamiento” que puede ser parcial o total, transitorio o persistente, y que siempre debe ser evaluado por el médico especialista en aparato digestivo.
A veces ocurre porque la persona ha tragado un trozo grande de alimento sin casi masticar, pero también puede suceder con la comida bien triturada. Con los líquidos es excepcional.
El especialista debe descartar que se trate de un problema motor, una infección por hongos o un problema de atasco por obstrucción.
Tras un ictus a algunos pacientes les quedan secuelas en esta zona y necesitan tomar alimentos líquidos o con gelatinas.
En cualquier caso, hay que estudiar la causa de ese trastorno porque puede provocar el paso de alimento hacia la vía respiratoria y causar broncoespasmo o, incluso, neumonía.