¿Qué precauciones debo tomar ante una artroscopia?

¿Qué debería hacer antes y después de que me hagan esa intervención en la rodilla?

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Cualquier intervención quirúrgica supone una agresión a nuestro cuerpo y por tanto debemos estar preparados para resistir ese “ataque” y, a la vez, para facilitar la curación y la recuperación posterior.

Para ello deberías cuidar distintos aspectos:

  • Sigue una dieta ligera. Tanto en los días previos como en los posteriores procura comer muchas verduras, frutas, cereales de grano entero, legumbres y frutos secos. Asimismo, necesitas evitar salsas picantes, embutidos, comidas grasas, alimentos procesados o frituras, ya que todos estos alimentos favorecen un estado inflamatorio que no es adecuado para la recuperación.
  • Mantente hidratado. El agua es indispensable para la correcta cicatrización y curación de los tejidos y también sirve para eliminar las diferentes toxinas que se han acumulado durante el proceso de la lesión. Es importante que evites la cafeína y las bebidas gaseosas.
  • Procura descansar bien. El sueño es reparador. Pregunta a tu médico cuál es la posición más adecuada para dormir (varía según la articulación que va a ser intervenida).
  • Relájate. El estrés provoca una disminución de nuestras defensas y, consecuentemente, una menor capacidad de curación. En algunos casos, la propia intervención provoca estrés psicológico que también afecta a la curación de heridas. Es recomendable aprender a rebajar y manejar el estrés.
  • En cualquier caso, es fundamental que plantees a tu médico cualquier duda que te surja y que, para recuperarte lo antes posible, sigas las recomendaciones que te dé sobre rehabilitación, medicación, movimientos articulares...